La carga global aumenta su dependencia de los mercados asiáticos

La última actualización de los datos de carga globales de abril de 2013, recogidos por el Foro Internacional del Transporte de la OCDE, siguen mostrando un panorama incierto para el transporte de mercancías en la UE 27 y EUA. Uno de los aspectos más destacables, es la dependencia del sector del crecimiento de los mercados asiáticos yla debilidad de la importación en ambas zonas. Los datos de los mercados domésticos del transporte por carretera y ferroviario reflejan la debilidad interior, a la vez que bajan las importaciones de China vía marítima del Atlántico Norte están disminuyendo desde mediados de 2012. El crecimiento sigue impulsado por las exportaciones con una gran dependencia de la región de Asia, mientras que las importaciones se mantienen por debajo de los niveles previos a la crisis (junio de 2008).

El comercio marítimo global retrocede al nivel de 2009 en EUA, un 13% por debajo de los niveles anteriores a la crisis, mientras que el de la UE-27 se encuentra estancado al nivel de junio de 2008. En cuanto a la carga aérea, considerada como un indicador principal, los datos reflejan mayor incertidumbre tanto en EUA como en Europa. El comercio aéreo total se ha mantenido por debajo del nivel de junio de 2008 (-5% y -7%, respectivamente) desde el inicio de 2012. Los datos de la carga marítima indican debilidad en la demanda de importación en ambas zonas, que se mantienen por debajo de los niveles anteriores a la crisis en la UE-27 (-10%), mientras que en EUA la disminución fue del -25%.

Por lo que hace a la actividad doméstica, los datos del transporte de mercancías por carretera y ferrocarril contribuyen a la sensación de debilidad. Los volúmenes de mercancía por ferrocarril, en toneladas/km se estancaron en el cuarto trimestre de 2012 en los EUA y en la UE, un -5% y un -9%, respectivamente, por debajo del pico de 2008. En cuanto al volumen de carga por carretera, se redujo un -15% respecto a 2008 en EUA, la cifra más baja desde ese año. Aunque Asia y más concretamente China siguen siendo la locomotora del crecimiento, hay señales de desaceleración.