El Consorci de la Zona Franca de Barcelona presenta sus resultados referentes al 2007 junto con sus nuevos proyectos para este ejercicio

Manuel Royes, Delegado del Estado en el CZFB, presentó en rueda de prensa el pasado 8 de julio los resultados económicos de la entidad en 2007. En el encuentro, Esteve Borrel, Director General del Consorci, hizo también un repaso de los diferentes proyectos que actualmente está promoviendo el Consorci y su evolución.

Manuel Royes (izq.), Delegado del Estado para el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, y Esteve Borrell, Director del mismo.

Foto: Juanjo Martínez

Según los datos presentados, el Consorci obtuvo unos resultados de 32 millones de euros en 2007 y un 'cash-flow' (beneficios más amortizaciones) de 41 millones de euros. Asimismo, el CZFB consiguió unos ingresos de explotación de 46 millones de euros, lo que supone un incremento del 6 por ciento respecto al año anterior, aunque, por contra, el excedente inmobiliario disminuyó un 85 por ciento, logrando sólo los 6,4 millones de euro este año (frente a los 43,9 de 2006). Este dato se explica, en palabras de Manuel Royes, “porque en 2006 se vendió la City Metropolitana de L'Hospitalet, con la consecuente reducción de inmuebles, además de los ingresos que ello supuso, mientras que en 2007 no se ha producido ninguna operación de esta envergadura”.

Durante 2008, el Consorci ha iniciado ya o iniciará la ejecución de muchos proyectos que tenía previstos, unas obras que supondrán una inversión de 108 millones de euros.

Así, en los primeros seis meses del año se ha colocado la primera piedra del que será el hangar de mantenimiento del Aeropuerto de El Prat, el primero del aeropuerto barcelonés y que le permitirá ser más competitivo como instalación de referencia. Se trata de un hangar realizado en colaboración con Iberia pero a condición de estar abierto a todas las compañías que lo necesiten. Asimismo, también se puso la primera piedra del edificio Eureka, que el Consorci promueve en el Campus de Bellatera junto con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). En la misma línea, el CZFB ha celebrado recientemente el alzado del forjado del edificio Media-Tic, que está construyendo en el área del 22@ de Barcelona, así como la colocación de la primera piedra de la nueva sede corporativa del Banco de Sangre y Tejidos de la Ciudad Condal. Otros proyectos previstos o en fase de ejecución son la nueva sede del Consell Audiovisual de Catalunya (CAC), el Edificio CAC, en pleno 22@, o el Edificio Encuny, la primera incursión del Consorci en vivienda protegida, en el distrito de Sants-Montjuic.

A lo largo de su historia, el CZFB ha evolucionado desde su primera misión; administrar los terrenos de la Zona Franca de Barcelona, hasta convertirse en un agente de promoción económica con un especial peso como herramienta de soporte a “las actividades tecnológicas, la actividad industrial y la creación de un nuevo tejido urbano”.

En este sentido, y aunque la aportación específica del Consorci es la promoción de suelo industrial, cabe destacar que es también un importante agente de promoción de terrenos industriales en Cataluña: además de administrar las 600 hectáreas de la Zona Franca, ha promovido 6 millones de metros cuadrados de suelo industrial y, actualmente, está desarrollando una cartera de terrenos de unos 3,7 millones de metros cuadrados.

Concretamente en el caso de la Zona Franca, el Consorci está impulsando una evolución de un entorno industrial clásico hacia un modelo más moderno y tecnológico. Efectivamente, el Zona Franca-Montjuic, centraliza una de las grandes áreas de nuevo desarrollo de la ciudad, junto con el Distrito 22@ y La Sagrera.

El propio polígono de la Zona Franca también tiene zonas específicas en transformación: desde las 50 hectáreas recuperadas a Seat, en las cuales se está trabajando en un estudio de transformación hacia actividades tecnológicas de tres sectores (tecnoalimentario, universidad-empresa e industria cultural), hasta la zona 22AL que se dedicará progresivamente a usos alimentarios para satisfacer las necesidades de Mercabarna. Precisamente en el espacio recuperado paulatinamente a la empresa automovilística, Royes remarcó que “el objetivo del Consorci es duplicar el techo industrial y obtener un total de 80 hectáreas dedicadas a actividades económicas”.

Asimismo, la Zona Franca Aduanera también se remodelará puesto que en el espacio que actualmente ocupa la nave B se construirá próximamente el centro de presos preventivos de Barcelona.

Otra actuación de promoción industrial en el entorno del polígono son los dos edificios industriales de la calle Motors, uno de los cuales se ubica en L'Hospitalet de Llobregat y ya está en comercialización.

“El objetivo del Consorci es impulsar suelo industrial en Cataluña, y más particularmente donde haya interés empresarial”. Para ello, el CZFB ha adquirido en los últimos tiempos terrenos en la zona del Alt Camp (en el Pla de Santa Maria), en el Bages (concretamente en Callús), Urgell (en Bellpuig) y la comarca del Anoia (en Ódena), creando una reserva de suelo para futuras promociones industriales que suman un total de 3,7 millones de metros cuadrados; lo que equivale a la mitad de los terrenos que el Consorci administra en la Zona Franca.

Concretamente en Ódena, el Consorci cuenta con una superficie de suelo de 2 millones de metros cuadrados y tiene una inversión prevista de 50 millones de euros. En el caso del polígono industrial de Bellpuig, también en planificación, se invertirían 10,9 millones de euros para los 500.000 metros cuadrados que ocupa. En polígono de Callús, en planificación, tiene una superficie de 830.000 metros cuadrados mientras que el proyecto del Pla de Santa Maria proyecta un espacio de 330.000 metros cuadrados; ambos sin inversión prevista todavía. Por otra parte, también está planificando la construcción de diversas naves industriales en Can Guitart (Vallès Occidental, Barcelona), con una superficie de 65.840 metros cuadrados.

Asimismo, también tiene previsto sacar al mercado 100.000 metros cuadrados de nuevo suelo industrial en su polígono de Constantí, y explora la posibilidad de construir un polígono industrial en Egipto siempre que exista interés por parte de las empresas españolas. En cuanto a sus proyectos logísticos, destaca especialmente el nuevo hangar de mantenimiento del Aeropuerto de El Prat, que ocupará 12.600 metros cuadrados con 4.289 destinados a oficinas y talleres (uno de los hangares más modernos de Europa, capaz de dar servicio al Airbus A380) y que costará unos 24 millones de euro.