Las infraestructuras en Galicia apenas han mejorado desde 2005, según el Informe Logística 2009 de Grupo Vasco Gallega
El Grupo Vasco Gallega publicó en 2005 “La logística en la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal”, estudio en el que realizaba una descripción de las diversas infraestructuras existentes. Cuatro años después, según los datos que se reflejan en el informe anual de 2009 que realiza el operador logístico, en el análisis del estado actual de las infraestructuras de Galicia se constata que durante los últimos años (de bonanza económica) las infraestructuras logísticas gallegas apenas han mejorado. Según el operador: “No se trata de una mejora en base a cantidad, sino a la eficacia” y tampoco se ha avanzado en mejorar la intermodalidad. En los últimos años, los gastos relacionados con la logística han pasado del sexto al tercer lugar en las empresas de bienes de equipo, a pesar de las necesarias políticas de reducción de costes. Además, sigue existiendo un gran déficit de suelo industrial y la UE se aleja de Galicia en ferrocarril.
En el caso del Transporte Terrestre, Galicia cuenta con una tupida red de carreteras por encima de la media del estado, que, sin embargo: “no le garantizan la eficiencia logística”.
Esto se debe, según los autores del Informe, a la orografía gallega y a la dispersión geográfica, por lo que el 37% del territorio se encuentra a una distancia superior a media hora en el acceso a vías de alta capacidad. Sin embargo, en los últimos nueve años el transporte de mercancías por carretera ha aumentado en Galicia un 124%.
El Transporte Marítimo tampoco sale bien parado en el Informe, ya que si en 2005 se señalaba que los puertos gallegos, lejos de complementarse, competían entre sí, en 2009 se constata que apenas se ha avanzado en la especialización ni en la implementación de medidas que permitan las conexiones entre las infraestructuras portuarias. Según el Informe se advierte una preocupante ausencia de planes estratégicos combinados que lastran la competitividad y una falta de coordinación manifiesta, no sólo en las Autoridades Portuarias sin en el resto de administraciones que gestionan aeropuertos, carreteras, ferrocarril y suelo industrial.
Por lo que respecta al Transporte por Ferrocarril, si bien el PEIT asume el Plan Galicia, el plan de infraestructuras ferroviarias acumula retrasos por cambios de trazado, trámites burocráticos, etc. Además, el Eje Atlántico se ha planteado como velocidad alta (no más de 220 Km./h), por lo que el Ministerio de Fomento planteó la posibilidad de tráfico mixto, pero hasta la fecha no se ha aprobado ningún proyecto en este sentido. Otro punto preocupante es el aislamiento de Galicia por parte de la UE, ya que de los 9 corredores ferroviarios 4 afectan a la Península Ibérica, dejando a Galicia fuera ya que el enlace más al norte llega la Puerto de Leixoes en Oporto.
En cuanto al Transporte Aéreo, en 2004 se constataba que esta modalidad era casi testimonial en Galicia y con los años esta tendencia se ha acentuada. La comparativa en los aeropuertos gallegos denota un aumento en el tráfico de pasajeros mientras que el de mercancías ha descendido considerablemente.
Lo cierto es que las infraestructuras actuales no se encuentran preparadas para optimizar las capacidades de la intermodalidad en la logística del transporte ni en Galicia, ni en la Península Ibérica, señalan los autores.
Finalmente, en cuanto al Suelo Industrial, si en 2005 se señalaba un déficit especialmente en A Coruña y Vigo, en 2009 no sólo no se ha subsanado sino que se cuantifica en unos 9 millones de metros cuadrados la diferencia entre la oferta y la demanda en los próximos años.
