Máximo histórico en la exportación española de bienes de equipo
La industria española de bienes de equipo exportó en 2011 el 82% de sus ventas, que alcanzó su máximo histórico con una facturación de 31.200 M€ (0,8% de incremento), según los datos definitivos del sector que fueron dados a conocer por la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe) en su Asamblea General anual. Sercobe subraya “la propensión exportadora (Exp/Factur) de la industria, ha logrado que esta industria represente el 15% del total de la exportación española, mitigando los efectos de una fuerte caída en el consumo interno cifrada en un -10%.” Este incremento en la cobertura exterior de la industria española de bienes de equipo ha favorecido un considerable descenso del déficit en más de 4.500 millones de euros, lo que supone un -43% respecto a las cifras de 2010. En términos de empleo, en 2011 el sector consolidó su nivel de ocupación con un mínimo recorte del -0,1%, muy alejado de las cifras del -6,8% en 2009 y del –2,3% en 2010. Esta industria genera un total de 500.000 puestos de trabajo directo e indirecto en nuestro país.
En cuanto a las perspectivas para 2012, según Sercobe dependerán en gran medida de la situación de la economía española y europea. Las cifras del primer trimestre del año presentan una evolución generalizada a la baja, aunque la pendiente negativa no parece indicar una tendencia clara a agravarse. El volumen de contratos obtenidos durante el ejercicio 2011 se incrementó un 4,2%, ligeramente inferior al 4,5% conseguido en 2010, lo que supone una previsión de continuidad en su evolución a lo largo de este año. Las exportaciones mantienen en una considerable parte de las especialidades su firmeza y continuarán creciendo, aunque a un menor ritmo.
Según explicó Antonio Garcíapons, Director general de Sercobe, “el sector de los bienes de equipo ha demostrado su capacidad para enfrentar con éxito la competencia de los mercados internacionales. Para continuar en esta línea, la industria deberá apoyarse en su potente estructura productiva y su sólida posición a nivel mundial, que serán elementos clave para una favorable evolución en los próximos años”. En cuanto a sus inversiones en I+D, se han mantenido en una tasa próxima al 2% de la facturación, aunque con una inevitable disminución en el volumen total. De hecho, se aprecia que los mejores resultados empresariales coinciden con aquellas especialidades y estructuras que dedican más atención a las actividades de I+D+i.