El nuevo responsable de Cimalsa tiene claro que la logística de hoy no será exactamente la misma en pocos años

El nuevo director general de Cimalsa, Enric Ticó, fue el encargado de presentar las líneas estratégicas de la empresa pública del Departament de Territori i Sostenibilitat, en la etapa que ahora comienza con él al frente.

Para Ticó es importante que Cataluña apueste decididamente por la logística, ya que genera riqueza, crea puestos de trabajo e impulsa trabajos de calidad directamente, además de dar apoyo indirecto a la mayoría de actividades productivas, comerciales y de consumo.

En este sentido, el director general tiene claro que la industria debe seguir siendo el gran referente, pero hay que observar que la afectan mucho las crisis económicas, las deslocalizaciones, entras otros factores económicos y sociales. En cambio, la logística vendría a ser como un motor diesel, ya que incluso con épocas de crisis ha mitigado la caída y ha crecido, además de tener en cuenta que la deslocalización suele conllevar siempre mayores necesidades logísticas.

De izquierda a derecha: Jordi Hereu, Pere Padrosa y Enric Ticó en la presentación del Observatorio de la Logística 2017, en la Consejeriade Territori i Sostenibilitat.

Por lo tanto, para Ticó, hay que mirar el futuro con optimismo y tener claro que Cataluña no es un córner ni la periferia, sino la rótula de un sistema mundial de logística y distribución. Así, el responsable de Cimalsa apunta que el país todavía no dispone de suficientes áreas logísticas, y para los que vaticinan menores necesidades de suelo logístico, alegando que la venta electrónica hará retroceder las necesidades logísticas, él pone como ejemplo que si bien es cierto que Walmart tenía 11.500 centros logísticos y ahora apuesta por la venta electrónica y entrega directamente a domicilio, con respecto a desaparecer sus almacenes, hay que tener muy en cuenta el acuerdo con Fedex para llevar a cabo la distribución, que ha provocado que haya tenido que ampliar instalaciones y construir otras nuevas. Por tanto, podemos afirmar con convicción que la venta electrónica requerirá más naves logísticas, aunque algunas quizá serán más pequeñas.

Hablando de tecnología, Ticó también ha querido analizar la innegable influencia de la impresión 3D en el campo de la logística, pero sin olvidar que la globalización y el hecho de que muchos productos se acaban de montar lejos del origen de las piezas, normalmente en sus mismas naves logísticas, por lo que se compensarán con creces estos efectos.

Igualmente, reflexionando sobre la incidencia que puede tener el contenedor, 50 años después de su invención, y teniendo en cuenta su utilidad como almacén que se desplaza y suple en parte el almacenamiento, también hay que tener en cuenta que del mismo modo crece la necesidad de almacenamiento de estos “almacenes que se desplazan”.

A los que se preguntan si no hay ya demasiada superficie logística en Cataluña, Ticó cita al economista Ramon Tremosa cuando analiza y compara Flandes, con 6 millones de habitantes, 13.000 km² y 5.500 ha. logísticas; con los datos catalanes, con 7,5 millones de habitantes, 32.000 km² y en cambio sólo disponemos de entre 700 y 800 ha. logísticas.

Con todo, el nuevo responsable de Cimalsa tiene claro que la logística de hoy no será exactamente la misma en pocos años, ya que si bien un 30% de los actuales puestos de trabajo, especialmente los menos cualificados, serán destruidos y sustituidos por procesos de automatización, las necesidades de personal especializado aumentarán. Así, por Ticó habrá gente con conocimientos concretos en ámbitos como el análisis de datos, mantenimiento, marketing on line, gestión de compras, procesos de ventas, mejor integración de las mercancías, entre otros. Es decir, serán necesarios transitarios.

Por todo ello, el diseño de las nuevas plataformas deberá tener en cuenta que, por ejemplo, serán necesarios menos aparcamientos de camiones, y en cambio necesitaremos más truck centers, con servicios y formación, entre otras ofertas. Igualmente, considera que hasta ahora el sistema ha funcionado por impulsos 'modales', ya que hasta el siglo XVIII, la costa, ríos y puertos fueron los impulsores del transporte y de la actividad humana; en el siglo XIX fue el ferrocarril; en el XX fue más deprisa y tomaron protagonismo las autopistas y los aeropuertos; pero y en este siglo XXI? Lo importante ya no es un medio de transporte, sino que el concepto clave es el de la multimodalidad, con especial relevancia al papel de los aeropuertos y de los ferrocarriles. Por lo tanto, debemos tener presente que hoy ya no compiten los modos, sino las cadenas logísticas y cobra especial relevancia el transporte de personas, en estaciones intermodales; y el transporte de mercancías en CIMS como las nuestras; sin pasar por alto el gran reto de la última milla, donde ya conviven el transporte de personas con nuevos artilugios como la bicicleta eléctrica o el patinete, con el transporte urbano de mercancías, especialmente provenientes del comercio electrónico.

Igualmente, Ticó considera que al margen de las discusiones ideológicas o económicas, necesitamos poner atención especial al ferrocarril, y a sus inversiones pendientes, ya que necesitamos crear ecosistemas que permitan el crecimiento de los operadores, tecnologías, servicios ferroviarios, como los que defendemos y promovemos desde Railgrup; Ferrobono (Ecobono); y todo el material de Renfe, sobre todo las locomotoras.

Para el director general también tendrá una fuerte repercusión la eclosión de nuevos mercados, hasta ahora escondidos, como África. En este sentido, Ticó apunta cómo en los últimos 10 años se han duplicado las importaciones y exportaciones entre África y China-India-Brasil-Rusia. Así, cuando más avancen los sistemas mínimamente democráticos, más aumentará la seguridad para invertir las exportaciones de materias primas, las exportaciones de productos manufacturados producidos por la deslocalización, y las importaciones requeridas para la nueva clase media, formada por unos 1.000 millones de personas.

Con todas estas consideraciones, desde su llegada a Cimalsa, Ticó ha encargado un plan estratégico de la compañía, para el período 2018-2025, orientado claramente a desarrollar nuevos servicios y explorar nuevos nichos de mercado.

Así, sin abandonar su núcleo de actividad, basado sobre todo en la promoción de plataformas logísticas intermodales, a través de la colaboración público-privada, y en la gestión de infraestructuras para la movilidad de las personas, la empresa quiere explotar más y mejor sus recursos a la hora de ofrecer servicios, como la consultoría a ayuntamientos sobre distribución urbana o la gestión de polígonos industriales; o en el ámbito internacional, impulsada por la reciente absorción de la consultora del ILI (Instituto de Logística Internacional), que ya ha desarrollado proyectos en este campo. Con todo, Ticó expone que Cimalsa no quiere competir con ninguna empresa nacional para conseguir proyectos. Al contrario, la estrategia es empezar a tejer acuerdos con ingenierías y consultorías para desarrollar proyectos por encargo para optar a proyectos en los que juntos podamos ser más fuertes. Otro de los objetivos estratégicos previstos para Ticó es el de seguir apostando por la gestión de infraestructuras modales de referencia, ya sean estaciones de autobuses, aparcamientos con servicios y aquellos proyectos relacionados que nos permitan posicionarnos como un buen referente en conceptos como smart y sostenibilidad.