Industria 4.0 y el IoT en el sector automoción: una plataforma para la invención y la imaginación
Trabajo en equipo, tecnología 3D, simulación del funcionamiento de los producto y de la experiencia de usuario… Estas son las nuevas posibilidades en el sector industrial para poder inventar sin límites conociendo de antemano los resultados.
Las grandes organizaciones industriales, y especialmente las compañías relacionadas con el sector de la automoción, afrontan tres retos que bien enfocados constituyen la mayor oportunidad para situarlas en el entorno 4.0: abordar en sus procesos de diseño y fabricación la ingeniería de sistemas, la fabricación digital y el Internet de las Cosas unido al Big Data.
En lo que respecta a la ingeniería de sistemas, no resulta coherente ofrecer inteligencia de sistemas sin aplicarla previamente a los procesos. Para abordar tanto la modelización como la simulación de los componentes es fundamental contar con una plataforma única, de manera que la aplicación de las herramientas colaborativas impulse la Industria 4.0.
Las empresas que unifiquen sus plataformas tendrán 15 años de ventaja competitiva. En efecto, unificar la plataforma de diseño es la clave para organizar las plantas y quienes así lo hagan estarán en un escalón superior al de las empresas que dispongan de plataformas diversas.
Otro de los retos clave del sector es la fabricación digital; todas las empresas industriales están intentando alinear las diversas plantas de fabricación que suelen tener dispersas por todo el mundo. Mientras países como China y Corea, por ejemplo, sistematizan de forma global sus plantas con la integración de plataformas, Europa tiene el problema de los sistemas heredados.
Por su parte, la digitalización, la conectividad y el análisis de datos permiten desplegar nuevos modelos de negocio y nuevas formas de sorprender a los clientes. Los fabricantes pueden reproducir la experiencia de usuario ante un determinado producto mediante el uso de la tecnología 3D y los datos combinados y, además, personalizar y optimizar el producto a partir de la retroalimentación del cliente.
Fabricar en la era de las experiencias
A la era en la que nos encontramos, nosotros la hemos denominado era de la economía de las experiencias, reflejando que la forma de diseñar, crear y comercializar productos y servicios necesita una transformación tanto desde el enfoque como desde la ejecución. Esta filosofía se sustenta en una plataforma en la que se utiliza una sola fuente de datos, un esquema de seguridad y una interfaz de usuario para todo el proceso.
Además, es vital que los datos de diferentes sistemas puedan incorporarse a la plataforma que se utilice en la empresa para el análisis comparativo, de modo que el modelo de datos puede aprender del funcionamiento del mundo real y viceversa.
IoT y sector automovilístico
La noción IoT orientada a la industria de la automoción va más allá del Google car, que durante años ha sido el mascarón de proa de la innovación en coches autónomos, y que ahora ve cómo las grandes marcas como Ford, General Motors, Uber y Toyota participan en la carrera de entregar un coche sin conductor capaz de circular sin ningún problema por cualquier ciudad.
Al mismo tiempo, proliferan las startups que están desarrollando aplicaciones interesantes para este entorno, además de un evidente interés de organismos internacionales como la UE interesados en mejorar la movilidad de las zonas urbanas gracias al transporte público autónomo.
También destaca el nuevo DS3, modelo de la marca recientemente creada del Grupo PSA, DS, que sorprendió en el Salón del Automóvil de Ginebra presentando el sistema de realidad virtual. Este, desarrollado mediante la tecnología Virtual Garage, permite al usuario personalizar el automóvil y experimentar las opciones disponibles mediante unas gafas de realidad virtual. Así el usuario puede simular de una forma extremadamente precisa, el color de la carrocería o los acabados del coche para realizar la configuración a su elección.
En definitiva, la Industria 4.0 y las herramientas colaborativas 3D invitan a crear, diseñar, fabricar y gestionar pero también están presente durante el proceso de comercialización y venta y se alimenta del proceso de diseño. La combinación de estas tecnologías impulsará aplicaciones disruptivas a un sector del automóvil que cada vez se interesa más por las soluciones inteligentes y accesibles.