Después de un 2022 "inédito" según Accoe

Los precios de los cereales y de otras materias primas han caído en lo que va de 2023 en unos mercados cuya situación se asemeja a la "normalidad" previa a la guerra de Ucrania, aunque con mucha volatilidad y un abastecimiento suficiente pero ajustado y en descenso.

Los mercados de grano, entre ellos el español, viven un momento de relativa relajación y con una tendencia a la baja en las cotizaciones, pero que en cualquier momento se puede revertir por cualquier noticia, en el hemisferio norte o sur, especialmente climática.

Este viernes, el operador europeo de mercados bursátiles Euronext en París y en la bolsa de Chicago han registrado caídas de hasta el 4,5 % en los contratos de futuros de trigo y de maíz.

Un momento “sin tendencia aparente”, según describen a Efeagro fuentes del sector, que contrasta con un 2022 vertiginoso a causa de la invasión rusa de Ucrania.

“Parece que los precios vuelven a la normalidad anterior a la guerra, después de un año inédito, de fuertes picos y subidas de precios”, según ha subrayado el secretario general de la patronal mayoristas españoles de cereales y de oleaginosas Accoe, José Manuel Álvarez.

Sin embargo, al analizar la evolución de las cotizaciones, Álvarez apunta que julio marcó un pico ante la incertidumbre sobre el tránsito de grano ucraniano y después, empezaron a descender una vez que se hizo realidad el acuerdo para dar salida a los cereales desde los puertos del mar Negro.

Pero advierte de que esta normalidad no es la que había en 2020 cuando ya se inició una era crónica de precios altos que, vista la emergencia climática, va a continuar.

Todo dependerá de los aforos de cosechas y del clima de la primavera, también en España, país deficitario en cereal.

Además, la ONU ha llamado esta semana a todas las partes del llamado Acuerdo del Mar Negro a agilizar el movimiento de buques con cereal ucraniano que se ha ralentizado; China ha sido el primer beneficiario de la mercancía y España el segundo.

En lo que va de año el trigo blando ha caído un 0,64 % en las lonjas españolas (hasta unos 332,4 euros/tonelada), el maíz y el trigo duro un 0,1 % (hasta 320,48 euros/tonelada y 460 euros/tonelada) y la cebada apenas ha variado (317,97 euros/tonelada), según Accoe.

Sin embargo, sus cotizaciones reflejan subidas anuales del 9,83 % en el caso del trigo blando, del 14 % en el maíz y del 9,5 % en la cebada; el trigo duro es un 14,2 % más barato que hace un año.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en sus siglas de inglés) ha actualizado al alza sus previsiones de producción de cereales, ante una subida en los aforos de Ucrania y de la Unión Europea (UE), incluyendo arroz, trigo y maíz. El USDA augura una subida de las exportaciones de Ucrania y de la UE, donde a su vez crece la demanda, y, en contraste, una bajada de los envíos de la India, pero advierte de que las reservas globales están “en su nivel más bajo de los últimos seis años”.

El Consejo Internacional de Cereales (IGC, en sus siglas en inglés) también habla de una bajada de reservas. Este organismo intergubernamental ha situado en 2.256 millones de toneladas sus estimaciones de cosecha mundial (-1 % anual) y para la campaña 2023-2024 prevé que se reduzcan las siembras de trigo y de arroz, según su último informe mensual de enero.

China lidera la producción mundial de cereales, seguida por Estados Unidos (2), la UE como bloque (3), Rusia (4), Argentina (5), Canadá (6) y Ucrania (7), según IGC.

Ucrania es el primer proveedor de maíz de España (junto con Brasil) y el cuarto exportador mundial, mientras que en trigo ocupa el quinto puesto. Rusia es el segundo exportador global de trigo.