Nuevo sistema de inviolabilidad de muestra de leche desarrollado por el LILCAM
Redacción oviespana.com12/04/2013
Desde hace tiempo, una de las inquietudes de la Junta Directiva del Laboratorio Interprofesional Lácteo de Castilla-La Mancha (LILCAM) es poder dar respuesta a la demanda, tanto de las distintas administraciones como de los agentes del sector lácteo, de garantizar la inviolabilidad del frasco de recogida de muestra, según se recoge en el último número de la revista Consorcio Manchego.
Después de ver y analizar distintos sistemas y modelos de frascos a nivel nacional e internacional, ninguno de ellos, bajo el punto de vista del laboratorio, resulta fiable. Por ello, el LILCAM, junto con la empresa que suministra las etiquetas de códigos de barras, el fabricante de frascos de recogida de muestras y la empresa de programas informáticos, ha estado desarrollando un sistema que pueda garantizar, en un alto porcentaje, que la muestra de leche una vez salga de la explotación ganadera no pueda ser manipulada.
El sistema consiste en una conjugación de frasco, pegatina y sistema informático. La parte fundamental del sistema consiste en una pegatina de código de barras compuesta de cuatro cuerpos y que a su vez va seriada numéricamente, que garantiza la imposibilidad que haya otra pegatina con la misma numeración. Esta pegatina de cuatro cuerpos se compone de:
- Una pegatina transversal que cruza la tapa del frasco.
- Otra pegatina que vuelve a cruzar el tapón con la anterior pegatina. Esta pegatina además incorpora el código de barras identificativo y la numeración seriada.
- Una pegatina de menor tamaño con el mismo número de serie que la anterior, esta se colocará en la cartilla del ganadero junto a la casilla donde se apuntan los litros recogidos ese día en su explotación.
- Una pegatina igual a la anterior, también con su número de serie, que el recogedor de leche en la explotación colocará en su cartilla junto a los litros de recogida apuntados ese día al ganadero.
De esta forma se cierra el círculo a tres bandas. Por un lado, el frasco que llega al laboratorio totalmente identificado, precintado y numerado. Otra pegatina, con la misma numeración, que ha quedado en la explotación ganadera; y otra, igualmente numerada, que queda para la industria.