Los diferentes serotipos de la lengua azul continúan expandiéndose por España
El último informe de actualización del Ministerio a 15 de julio precisa que, en tan sólo tres meses y medio, ya se habían declarado 47 focos de lengua azul, y destaca la irrupción del serotipo 8 en Cataluña. Desde ese informe se han declarado focos con la llegada del serotipo 3 a zonas de Extremadura y de la provincia de Huelva, del serotipo 8 a Baleares e, incluso, del serotipo 1 también en Extremadura.
Un mapa en el que, por el momento, quedan libres de lengua azul las autonomías de País Vasco, La Rioja, Navarra y Canarias; las provincias de León, Palencia, Valladolid, Burgos, Soria, Castellón, Valencia, Teruel y Zaragoza; y comarcas de Zamora, Segovia, Guadalajara.
El resto, con grandes autonomías ganaderas como Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha (casi al completo), así como Región de Murcia, Madrid, Galicia, Asturias, Cantabria, Cataluña, Baleares y las provincias de Huesca, Alicante, Salamanca, Ávila tienen sus zonas suspendidas frente a uno o varios de los serotipos 1, 3, 4 u 8.
Estar en zona suspendida conlleva un refuerzo de las medidas de prevención, vigilancia y control, entre las que se incluyen proceder a instaurar la vacunación obligatoria frente al serotipo que proceda de la lengua azul para todos los animales mayores de 3 meses de las especies ovina y bovina.
Además, se establecen restricciones a los movimientos de animales de especies sensibles a la enfermedad, el refuerzo de la vigilancia pasiva comunicando cualquier sospecha, así como la recomendación de la desinsectación de las explotaciones de rumiantes de la zona.
Suspensión de encuentros ganaderos
Este avance de la enfermedad ha obligado a la suspensión de eventos en los que se concentra granado rumiante, como ha sido la feria de Zafra y ahora la fiesta de la Trashumancia en Madrid.
En estas últimas semanas se ha cancelado una subasta de ganado en Colmenar Viejo (Madrid) y un desfile de animales en Cártama (Málaga) que procedían de Huelva, y ha obligado a reprogramar festejos, como en Onda (Castellón), para que en sus fiestas los toros no provengan de zonas restringidas frente a la enfermedad.