Más de 500 profesionales del sector analizaron en Valladolid las ventajas de la forrajera

La presidenta de la Asociación Española de la Alfalfa Deshidratada (AEFA), Cristina Vendrell, destacó durante la celebración en Valladolid de la III Jornada Española del Cultivo de la Alfalfa (JECA 2024), el carácter estratégico del sector y recordó que Castilla y León forma parte del “triángulo de oro” de la industria junto a Aragón y Cataluña.

La industria de la alfalfa contribuye a fijar población en el rural, favorece la diversidad, genera riqueza y protege el campo. Así se puso de manifiesto en la III Jornada Española del Cultivo de la Alfalfa Deshidratada (JECA) que se celebró el 8 de febrero en Valladolid y donde más de medio millar de expertos, agricultores y profesionales de la industria analizaron el presente y el futuro del sector.

El foro, organizado por la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), superó todas las previsiones de asistencia y por un día convirtió a Valladolid en la capital de la alfalfa, considerada la reina de las forrajeras por las numerosas ventajas que para el campo tiene tanto su cultivo como su producción.

La presidenta de AEFA, Cristina Vendrell, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes a un encuentro que contó, entre otras autoridades, con la presencia del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo; el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas; el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; la subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva, Paz Fentes, y el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid, Alejandro García Pellitero.

Durante su intervención, Vendrell trasladó el “total apoyo y solidaridad” de AEFA a los agricultores que estos días se manifiestan en defensa del campo y reivindicó el papel de la industria de la alfalfa en un sector que sitúa a España en los primeros puestos del ranking mundial. Y es que, en la pasada campaña se dedicaron a la deshidratación 105.000 hectáreas (ha) de las que casi el 80% se destinó a la exportación.

Asimismo, nuestro país es el primer productor europeo, seguido de Italia y Francia. Por países, Emiratos Árabes es el primer comprador de alfalfa española. Le siguen China y Arabia Saudí. En la lista de clientes destacan Jordania, Qatar, Omán y Kuwait.

Reforzar la promoción en el mercado nacional y abrir nuevos mercados, especialmente en Asia-Pacífico, en lugares como Corea del Sur, Japón, Taiwán, Vietnam o Indonesia, son algunos de los objetivos de AEFA, tal y como recordó Vendrell, quien hizo hincapié en el papel protagonista de Castilla y León en el sector. En este sentido, explicó que las dos primeras ediciones de JECA se celebraron en dos autonomías “punteras”, Aragón y Cataluña, “pero nos faltaba el otro vértice para completar el triángulo de oro: Castilla y León”, y añadió que esta comunidad autónoma ocupa el tercer puesto nacional en cuanto a producción de alfalfa, por lo que es “una pieza fundamental en el engranaje de la industria deshidratadora”.

En la actualidad, Castilla y León es la comunidad autónoma con mayor superficie para el cultivo de forrajes y destina a la deshidratación 16.170 hectáreas, de las cuales 6.332 son de regadío y el resto de secano. Respecto a su cultivo, hay un total de 12.310 ha reservadas para este fin, lo que representa entre el 15 y 20% de toda España.

JECA 2024 sirvió también de plataforma para dar su espacio a la industria deshidratadora: no sólo genera riqueza -más de 4.000 puestos directos y 10.000 directos en toda España- sino que contribuye a fijar población en el rural, indicaron en el simposio.

La apertura corrió a cargo de la subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Paz Fentes, que destacó la importancia de la producción de alfalfa y sus beneficios para el suelo. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de la innovación para “hacer frente a desafíos como el cambio climático”. Por su parte, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, señaló que la celebración de la JECA en Valladolid “marca un punto de inflexión en un encuentro que ya se ha convertido en un referente en el sector”.

La sesión técnica arrancó con la conferencia 'Tecnología, la mejor herramienta para rentabilizar el cultivo de forrajes', impartida por Miguel Córdoba, CEO en Greenfield Technologies.

Por su parte, el catedrático Xavier Pons disertó sobre el control de plagas, señalando que "existe poca información sobre la sanidad en este cultivo en España, gracias en cualquier caso al trabajo del CITA en Aragón". Pons puso énfasis en que la alfalfa es un "reservorio natural tanto para las plagas que afectan al cultivo como para los enemigos naturales de estos patógenos". Adelantar el corte es, según este experto, una estrategia válida para prevenir o controlar los ataques de gusano verde, orugas defoliadoras y los pulgones, aunque merme en alguna medida la productividad del cultivo.

Por otro lado, Jaume Lloveras, Catedrático de Producción Vegetal de la Universitat de Lleida, ofreció toda su experiencia sobre el abonado eficiente en alfalfa y la necesidad de reponer los nutrientes que extrae el cultivo durante su ciclo vegetativo.

'El cultivo de la avena, una alternativa en la producción de forrajes de calidad', fue el título de la ponencia de Abel Barrios, investigador del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL). Asimismo, el socio fundador de CVTona Consultors, Marc Piera, centró su intervención en los intereses y oportunidades del uso de la alfalfa deshidratada en la alimentación del vacuno de leche.

La incidencia de la actual PAC en los forrajes protagonizó la ponencia de Pedro Medina, viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León. Medina resaltó que es necesario "cambiar el chip" sobre la atención que se presta a las ayudas relacionadas con el cultivo, en favor de una mayor apuesta por mejorar las estrategias agronómicas que se aplican en la alfalfa y en otros cultivos, con el objetivo de aumentar su eficiencia y rentabilidad al margen de los apoyos económicos que pueda conceder la PAC. A pesar de todo, el responsable de la Junta de Castilla y León confirmó que desde su aplicación en 2023, "es la primera vez que la alfalfa tiene ayudas en la PAC". Se trata de la ayuda asociada a la producción sostenible de leguminosas para proteina de origen vegetal, que contempla un importe unitario para la alfalfa de 60 eur/ha, siempre que la producción se destine al mercado de la Unión Europea.

El programa técnico finalizó con las intervenciones de Daniel Basigalup, ingeniero agrónomo por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). El veterano investigador del INTA advirtió sobre la necesidad de introducir nuevas variedades de alfalfa en el mercado español, desarrolladas a través del mejoramiento genético para lograr "un perfil más productivo" que el actual. Basigalup insistió en que la selección fenotípica "no es suficiente" para elevar los rendimientos aunque, por otro lado, "hay esperanza en la edición genética para lograr nuevas variedades que expresen tolerancia a estreses abióticos como la sequía, frío, salinidad, anegamiento, altas temperaturas...", con la finalidad de ampliar la superficie del cultivo y llevarlo a nuevas zonas productoras.

A continuación, el divulgador científico y catedrático de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, José Miguel Mulet, disertó sobre los últimos avances genéticos y la introducción en Europa de tecnologías como el CRISPR.

Una mesa redonda sobre el futuro de los forrajes cerró la jornada de trabajo mientras que el humorista Leo Harlem aportó la nota de humor a la III Jornada Española de la Alfalfa Deshidratada, cuyo acto de clausura fue presidido por el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que en su discurso destacó el papel de la industria de la alfalfa en el desarrollo del sector agrario y apostó por una política agraria “menos burocrática”.

El acto finalizó con un cóctel en el Centro Cultural Miguel Delibes donde los organizadores agradecieron especialmente al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Caja Rural de Zamora, Afau, Fertifluid, Apisa, Fertinagro, Khun Ibérica, Satius, Kadant Paal, Imabe y Jovisa su gran apoyo para hacer posible JECA 2024.