Estudiantes de la Universidad CEU Cardenal Herrera son testigos de los retos de la trashumancia
Seis estudiantes y dos profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera tuvieron la oportunidad de compartir vereda con ganaderos de la Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño (Ancos). Con estos pastores trashumantes, que están de vereda algunos de ellos hasta diez días, viajaron para llevar a los rebaños desde el Parque Natural del Segura hasta Sierra Morena.
Esta experiencia ha permitido a estudiantes y profesores acercarse a la realidad de la trashumancia y a los desafíos de este tipo de ganadería ancestral, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. De este modo, los estudiantes Amparo de Martín, Nerea Bailón, Andrea Luna, Fran Mata, Álvaro Sánchez del Corral, Manuel Borona y Mónica Morales junto los profesores Ángel Gómez y Jesús Gomis, miembros del Grupo de Investigación ProVaginBIO de la CEU UCH, acompañaron a los ganaderos para llevar los rebaños desde el Parque Natural del Segura, Cazorla y Las Villas, para posteriormente adentrarse en latitudes más bajas, llegando a las dehesas de Sierra Morena.
“Esta peculiar trashumancia de este a oeste de la Península Ibérica, se caracteriza por jornadas a pie de entre 20 y 30 kilómetros, en la que los pastores llevan a cabo una migración de rumiantes domésticos similar a la que antes ocurriera por estas mismas tierras con los grandes herbívoros salvajes”, señala el profesor Ángel Gómez. Los futuros veterinarios tienen la oportunidad de apoyar el trasiego del ganado, evitando que queden animales rezagados, o colaborando al cruce o transcurso de carreteras que van por las vías pecuarias. Este año, el equipo ha caminado con ovejas de diferentes ganaderías con las que llevan años compartiendo vereda.
“Este deambular de animales tiene enormes beneficios ecológicos, como la gran dispersión de semillas entre áreas alejadas o el mantenimiento de la masa forestal a lo largo de las vías pecuarias que en muchas zonas hace de cortafuegos naturales”, destaca Gómez.
La trashumancia fue declarada como Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial por el Real Decreto 385/2017, donde se reflejaba que esta actividad “ha aunado históricamente el aprovechamiento de los recursos naturales y el ganado mediante la denominada ‘cultura pastoril trashumante’, produciendo interrelaciones familiares, sociales, económicas, patrimoniales y biológicas y modelando y contribuyendo a la cohesión y vertebración del paisaje peninsular”. Valores fundamentales que han llevado a la Unesco a reconocer la Trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.