Cobadu pone en marcha una granja experimental para analizar el cebo de corderos y terneros
Cobadu ha inaugurado su primera Granja Experimental, un proyecto que parte del departamento de Nutrición de la cooperativa, en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid. Cerecinos del Carrizal ha sido la localidad elegida para situar esta nueva instalación, que realmente son dos granjas en una, pues tendrá una parte destinada a cebo corderos y otra a cebo de terneros.
El funcionamiento de esta nueva granja consistirá en medir la cantidad de pienso y agua que consume cada animal, realizando un pesaje instantáneo antes y después de cada ingesta. Los datos, que serán recogidos en una sala de control situada en la granja, se enviarán directamente a los expertos de la Universidad Politécnica de Madrid para tratarlos, y volcarlos posteriormente en Cobadu.
Con esta herramienta, los responsables de la cooperativa tendrán datos objetivos para hacer una selección de la alimentación más adecuada, y poder transmitírselo directamente al amplio colectivo de ganaderos de vacuno y ovino de su área de actuación.
La inauguración contó con la presencia del director general de la cooperativa, Rafael Sánchez, quien dio la bienvenida a las decenas de invitados al acto, entre los que se encontraban representantes y empleados de Cobadu, de otras cooperativas y empresas. “Espero firmemente que estos datos nos aporten las herramientas necesarias para trasladarle a nuestros socios los resultados de un estudio único”, comentó Sánchez.
Eduardo Bueno, responsable de Nutrición y artífice de esta granja experimental, explicó que el proyecto es un I+D+i que “va a aportarnos datos”. El proyecto de Cobadu se apoya en la Universidad Politécnica de Madrid, con el profesor Vicente Jimeno al frente, uno de los mayores expertos en el área de rumiantes de España, cuyos estudios sobre el control de la alimentación animal son referentes.
“Homenaje a un gran veterinario, compañero y amigo”
La emoción tuvo protagonismo en el acto de inauguración de la Granja Experimental de Cobadu, cuando la viuda de Manuel Luelmo, veterinario de referencia en la cooperativa, fallecido en 2019, descubrió una placa en su memoria.
El que fuera compañero de Manuel, Eduardo Bueno, dedicó unas entrañables palabras al cielo, destacando la calidad profesional y humana de Luelmo, ya que dejó una huella muy importante en ganaderos y compañeros.