Cantabria decide ampliar las indemnizaciones por los ataques de la fauna silvestre al ganado
El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, incrementará las indemnizaciones por daños de la fauna silvestre a las producciones del sector primario y actualizará la zonificación del Plan de Gestión del Lobo, al objeto de reflejar el incremento de la presencia de esta especie en varias zonas de la región.
El consejero Guillermo Blanco explicó que este nuevo baremo responde a la necesidad de actualizar el anterior, vigente desde 2020, en todos los tipos de bienes considerados (ganado, apicultura, otros animales, cultivos, pastizales y praderías y arbolado) y destacó que Cantabria sigue siendo la comunidad con la baremación de daños más alta, porque, según ha dicho, “aquí existe la sensibilidad de que el daño hay que pagarlo lo mejor posible, puesto que el daño moral es imposible de reflejar en ningún cheque”.
Sobre el lobo, insistió en la necesidad de que las comunidades autónomas puedan hacer controles de población para lograr la necesaria coexistencia entre esta especie y la ganadería extensiva, de suma importancia para la biodiversidad, la prevención de los incendios forestales y la supervivencia del sector ganadero. “Vamos a seguir peleando en los tribunales por hacer ver la razón que nos asiste en su totalidad”, aseguró Blanco, que confía en que la situación derivada de la aplicación del Lespre acabe por revertirse bien porque la justicia dé la razón a Cantabria o bien porque se produzca un “cambio de titular” al frente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El nuevo baremo ha simplificado la clasificación de los tipos de ganado, que pasan a agruparse por vocación productiva en lugar de por razas y se incluye el lucro cesante en las hembras de los diferentes tipos de ganado en edad productiva, con o sin inscripción genealógica, para las que se incrementa la valoración por las pérdidas de producción: 300 euros en bovino de carne y en equino, 1.400 euros en bovino de leche, 20 euros en ovino y caprino de aptitud cárnica, 60 euros en ovino de aptitud láctea y 175 euros en caprino de aptitud láctea. Además, aplicando este mismo criterio, este lucro cesante incluye los daños en colmenas fuera del periodo de la producción que en el baremo anterior no se indemnizaban.
Otra de las novedades del nuevo baremo es la inclusión de la indemnización por los daños que se produzcan por ataques de lobo a los mastines por su estrecha relación con la actividad ganadera y su papel en la prevención de daños, valorándose en 300 euros los perros de hasta 12 meses y en 400 euros los perros de más edad, siempre que se acredite documentalmente que el perro es propiedad del titular de la explotación ganadera en la que se produce el ataque. También se incrementan las indemnizaciones por daños en arbolado, maizales, praderías o pastizales por diferentes especies de fauna silvestre.
Por último, siguen manteniéndose en el nuevo baremo el aumento de indemnización por animal muerto en ganado ovino o caprino cuando en un mismo ataque resulte afectado más del 20% del censo de la explotación, siendo ese incremento igual al porcentaje del censo afectado, y el pago de los gastos veterinarios y de medicamentos para los animales heridos.
Cuantía de las indemnizaciones
- Vacuno. Las indemnizaciones varían en función de edad, la vocación productiva y si se trata de animales con carta genealógica, oscilando entre los 600 euros de un ternero sin carta, con incremento de 200 euros respecto al actual baremo, hasta los 2.600 euros por una vaca de aptitud láctea en edad de producción, cuantía que incorpora el lucro cesante.
- Equino. las nuevas indemnizaciones van desde los 600 euros de un potro sin carta, hasta los 1.800 de una yegua en edad productiva y carta genealógica, cifra que incluye el lucro cesante. Los incrementos en equino oscilan entre los 100 y los 300 euros.
- Ovino y caprino. Los ejemplares serán indemnizados por cuantías de entre 135 euros los corderos y cabritos sin carta, y los 375 euros de las cabras adultas de aptitud láctea y cuyos propietarios demuestren la entrega de leche o la elaboración y comercialización de sus propios productos. En ovino y en caprino, se incorpora la indemnización por lucro cesante en hembras en edad productiva tanto de carne como de leche.
- Apicultura. La indemnización por pérdida de colmena completa pasa de 150 a 175 euros; la pérdida por producción de miel por colmena aumenta de 120 a 140 euros, si la pérdida es en período productivo (de marzo a septiembre), incorporándose por vez primera una indemnización de 50 euros si la colmena destruida está fuera del período productivo.
- Avicultura y cunicultura. También se incrementa la indemnización en pequeños animales como gallinas, pollos, patos, ocas o conejos.