Interporc destaca el fuerte compromiso del sector porcino con la sostenibilidad
El sector porcino en España ha hecho avances significativos en los últimos años en su compromiso con la sostenibilidad, implementando diversas prácticas y estrategias que buscan minimizar el impacto ambiental de su actividad. La Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) ha sido partícipe activo de este proceso, apoyando y guiando al sector hacia un futuro más sostenible.
Interporc inició en octubre de 2022 una estrategia integral de sostenibilidad. Esta estrategia está respaldada por un Comité Científico y un Comité Estratégico, los cuales se encargan de evaluar y guiar las iniciativas sostenibles, asegurando un enfoque riguroso y bien informado.
El concepto de economía circular ha sido fundamental en la cadena de valor porcina. La reutilización de recursos y la minimización de residuos son pilares de esta estrategia. Por ejemplo, los biofertilizantes procedentes de purines y lodos de depuración se utilizan cada vez más para la generación de bioenergía en granjas e industrias.
La gestión adecuada de los purines también es esencial para minimizar la contaminación por nitratos y amoniaco. Las granjas disponen de balsas de estiércol impermeabilizadas y planes de gestión que evitan la filtración y contaminación de aguas superficiales y subterráneas, tal como exige el Real Decreto 306/2020.
Además, los purines se utilizan como fertilizantes orgánicos, proporcionando una fuente importante de nutrientes para la agricultura. En España, se ha reportado que el uso de purines ha contribuido significativamente a la reducción de la dependencia de fertilizantes químicos.
En general, desde 1990 se han implementado diversas estrategias para maximizar la eficiencia en el uso de recursos en el sector porcino. Estas incluyen mejoras en la utilización del agua, la formulación de piensos, el consumo energético, la valorización de subproductos como los purines, y la logística de transporte de animales y carne. Estos esfuerzos han logrado reducir en un 30% el uso de agua por cada kilo de carne producido entre 1990 y 2020.
Por otra parte, según los datos elaborados por Interporc a partir del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero y del Inventario Nacional de Contaminantes Atmosféricos, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), en 2024 las emisiones de amoniaco se han reducido en un 49% en 2022 respecto a las emisiones de 1990. Por otra parte, las emisiones de gases de efecto invernadero por cabeza de ganado han disminuido en un 43% en el periodo 1990 a 2022. Los datos extraídos a partir del informe muestran que el sector porcino solo contribuye con el 2,58% del total de emisiones de gases en España. Esta proporción es significativamente menor a la que comúnmente se le atribuye al sector y mucho más baja que las cifras de dos dígitos asociadas a otros sectores industriales.
