Una pedanía de Tàrrega rechaza una planta para tratar 27.000 m3 de purines de cerdo
La asamblea de vecinos de Santa Maria de Montmagastrell, una pedanía de Tàrrega (Lleida), ha rechazado de forma unánime la instalación de una planta de eliminación de nitrógeno de deyecciones ganaderas porcinas, con una capacidad para tratar 27.375 metros cúbicos (m3) anuales de purín de cerdo.
Fuentes vecinales han informado de que también son contrarios a la instalación de esta planta los regantes del Canal d'Urgell, al estar situada a unos 50 metros de esta infraestructura vital para esta zona de Lleida, además del Ayuntamiento de Tornabous, cercano a la finca en la que se pretende construir la planta. También está en contra el grupo político de la CUP, que da apoyo a ERC en el gobierno municipal de Tàrrega y que ostenta la concejalía de Pueblos y Ruralidad, que ha anunciado que presentará alegaciones a la instalación, según informaron a los propios vecinos la concejal Maria Teresa Arbonés.
El resto de grupos del consistorio -ERC, PSC y Junts- no expresaron hasta ahora su posicionamiento sobre este proyecto. Estas entidades, administraciones y la CUP presentarán alegaciones al proyecto, al igual que el grupo ecologista leridano Ipcena, que aseguró que “es evidente que esta planta puede generar emisiones gaseosas que afecten a la calidad del aire”.
“Además, los trabajos de explotación podrían provocar una alteración del suelo edáfico (capa superficial), afectando a su estructura y composición natural, así como suponer un riesgo de percolación en el suelo y contaminar las aguas subterráneas”, precisó Ipcena. Los vecinos argumentan que en el entorno del proyecto se encuentra una masía habitada a menos de 500 metros de distancia, por lo que el impacto puede ser mayor en la población de Santa Maria de Montmagastrell, un pequeño núcleo de unos 60 habitantes.
La planta está promovida por la empresa Premier Calf, S.L., con sede social en Peñalba (Huesca, Aragón), a unos 120 kilómetros del lugar donde se pretende instalar esta infraestructura de eliminación de nitrógeno de deyecciones ganaderas porcinas, con una capacidad para tratar 27.375 metros cúbicos anuales de purin porcino, lo que supone 75 metros cúbicos (toneladas) al día. Paralelamente, quiere conseguir la autorización para gestionar el material resultante de las deyecciones, lo que se considera material SANDACH (subproductos animales no destinados al consumo humano). El proyecto presentado por la empresa carece de informe de la Agencia Catalana del Agua, de estudio topográfico, de impacto acústico y de prevención de posibles incendios forestales, denunciaron los ecologistas.
Tampoco se valora el impacto que supondrá, en cuanto a contaminación, el tráfico de camiones cuba que tendrían que llevar los purines y recoger el material resultante durante diez horas diarias, pasando por en medio del pueblo y por caminos rurales no asfaltados. Según las previsiones de la empresa, la instalación contaría con un depósito o balsa de recepción de las deyecciones a cielo abierto que ocuparía una superficie de 135 metros cuadrados y tendría cuatro metros de profundidad, además de otros depósitos para hacer el tratamiento de transformación de los purines y un reactor, con una altura de 11 metros.
Por el momento, el proyecto ya suma el rechazo inicial del Consell Comarcal del Urgell, que el pasado mes de marzo determinó que la documentación presentada no era suficiente para una adecuada evaluación ambiental del proyecto. Los vecinos han aprobado recurrir también a la Sindicatura de Greuges y dar a conocer públicamente el proyecto.
