Un estudio del INIA analiza la transmisión de caracteres epigenéticos entre generaciones de porcino
La metilación del ADN consiste en la adición de marcas bioquímicas que actuarán regulando la expresión de los genes sin alterar su secuencia. Este proceso es de vital importancia ya que, al modular la expresión génica, afecta directamente al desarrollo embrionario. Estas marcas establecidas se ‘resetean’ en cada generación, borrándose los cambios epigenéticos adquiridos. Sin embargo, recientemente se ha observado en ratones y humanos que hay marcas que no se borran en la reprogramación epigenética de las células germinales, lo cual permitiría trasmitir caracteres epigenéticos entre generaciones.
Para estudiar este fenómeno en porcino, investigadores del Grupo de ‘Gametogénesis, embriología molecular y transgénesis’ del Departamento de Reproducción Animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), liderados por el Alfonso Gutiérrez Adán, caracterizaron regiones y elementos genómicos que evaden el mecanismo de borrado de las marcas de metilación en las células germinales de macho y hembra. Estas regiones serian buenos candidatos para trasmitir estas marcas epigenéticas. Sin embargo, cuando los investigadores evaluaron la metilación de estas regiones en blastocistos porcinos, observaron que estas marcas que no se borraban durante la formación de los gametos, se eliminaban durante la reprogramación epigenética en el embrión preimplantacional, descartando por tanto el papel de estas regiones en una posible herencia epigenética a posteriores generaciones.
Muchos de los genes localizados en estas regiones que mantienen la metilación han sido descritos como diferencialmente expresados en macho y hembra durante la determinación del sexo en otras especies, lo que sugiere que estas regiones podrían participar en el proceso de determinación y diferenciación sexual en porcino.