La impresión 3D permite fabricar piezas de uso final para máquinas de laboratorios
La incorporación de la tecnología de impresión 3D desarrollada por la firma tecnológica BCN3D ayuda a reducir costes en el proceso de fabricación industrial. Es el caso de la obtención de piezas finales para máquinas automatizadas que produce la ingeniería catalana NGNY, con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona), y que le está permitiendo un ahorro de más de 40.000 euros al año, al tiempo que acelera significativamente su proceso de trabajo y facilita la customización del diseño de cada pieza de principio a fin.
Desde el año 2015, la empresa NGNY Devices trabaja en el diseño y fabricación de equipos automáticos para la manipulación de materiales, elementos u otros dispositivos. Sus productos se encuentran en laboratorios clínicos automatizados, aquellos que analizan las muestras de sangre y orina para análisis clínicos.
Estas máquinas manejan tubos de ensayo: los clasifican, destaponan, copian, retapan, centrifugan, etiquetan e identifican. Cada uno de estos equipos puede clasificar hasta mil tubos por hora, así que, en el caso de los laboratorios en que están activos 24 horas y procesan hasta 24.000 tubos al día.
Tomeu Ventayol, responsable de proyectos de NGNY, asegura que la impresión 3D ha supuesto una absoluta revolución en su proceso de trabajo. Hoy en día imprimen en 3D en la empresa de ingeniería “entre 50 y 100 piezas finales por máquina, a un coste total de menos de 100 euros. Gracias a la impresión en 3D nos ahorramos en la empresa más de 2.000 euros por máquina, con un ahorro total que puede superar los 40.000 euros al año. Nuestro caso es un ejemplo casi de libro: alto valor añadido, baja producción y alta complejidad”, explica. Y añade: “La impresión 3D se ha adaptado como un guante a nuestros procesos de fabricación. La primera fase fue cambiar todo nuestro proceso de trabajo, y la segunda fue comenzar a diseñar piezas para FFF y fabricarlas, para lo que nuestras Sigmas BCN3D han funcionado de manera ideal”, añade.
Ahorro de miles de euros gracias a la impresión 3D
Antes de comenzar a integrar la fabricación aditiva en su flujo de trabajo, el personal de NGNY diseñaba cada nueva pieza o iteración y la enviaba a un proveedor externo, donde era mecanizada. Se trataba de un proceso lento y costoso, con un coste por pieza de, al menos, 30 euros. Cada diseño tenía que probarse y, si era necesario realizar algún cambio, se mecanizaba una nueva pieza, agregando 30€ más al coste total. El mecanizado de una media de 70 piezas finales, sin contar las diferentes iteraciones creadas en el proceso, generaba para NGNY un coste mínimo de 2.100€ por máquina, lo que equivale a alrededor de 50.000€ al año.
De la validación funcional a la fabricación de piezas de uso final
NGNY se introdujo en el sector de la automatización de procesos pre y postanalíticos con el lanzamiento del destaponador automático AMDK600, en 2005. Desde entonces, gran parte de sus servicios se prestan en este sector.NGNY colabora con importantes actores del sector para aportar a sus soluciones de analítica las últimas tecnologías de automatización.