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Los inyectadores españoles continúan apostando por el “sí”

¿Robot or not robot?

Redacción PU15/04/2005
Hablar de la competencia asiática en la industria y en concreto en el sector de la inyección de plásticos es ya muy repetitivo. Pero no por ello deja de ser cierto que todas las empresas buscan la forma de optimizar la producción como vía para sobrevivir en un entorno de máxima competencia. Algunos suministradores de inyectoras tienden cada vez más a proporcionar sus máquinas con el robot integrado y los robots antropomorfos también están presentes en determinados tipos de aplicaciones en la industria de los plásticos.
Manipulador de Sepro operando en un cliente español
Manipulador de Sepro operando en un cliente español.
El robot W721 Compact S3 de Wittmann, presentado en la K 2004
El robot W721 Compact S3 de Wittmann, presentado en la K 2004.
El sector español de los plásticos continúa en la tendencia hacia un mayor uso de robots en plantas de inyección. Esta situación contrasta con la “pelea” por el precio y no es extraño encontrar en la oferta disponible robots con un precio menor pero con más prestaciones, y con mejoras para acelerar los ciclos. Todo ello para responder, por ejemplo, a la exigencia de los transformadores de plásticos de reducir sus tiempos en el cambio de moldes, mediante controles de robots fáciles de usar.

Los robots lineales se están enfrentando ahora, además, a la creciente aparición en el mercado de robots industriales, con Kuka y ABB a la cabeza de estos últimos. Cuando lo que se requiere es una extracción rápida del molde, los lineales aventajan a los antropomórficos en velocidad, aunque estos últimos dan más posibilidades una vez fuera de la máquina. Así por ejemplo, en una inyectora de 1.500 toneladas, con un coste estimado por hora de máquina de 85 euros (sin amortización del molde ni automatización), trabajando en tres turnos (5.500 horas anuales) y con un molde de una cavidad, la reducción de un ciclo en cuatro segundos favorecida por la extracción automática de la pieza, puede generar ahorros anuales de 31.000 euros, según cálculos de Wittmann.

Al adquirir un robot el transformador de plásticos se encuentra con la dificultad de no poder comparar unos con otros, debido, por ejemplo, a los diferentes ejes y longitudes de carrera, especificaciones poco homogéneas y estándares industriales limitados.

El recorrido que un robot puede hacer, su carrera, es uno de los elementos a tener en cuenta cuando se va a adquirir un robot. Se adquirirá uno u otro en función del tamaño de la pieza, la localización de su punto de inyección y las dimensiones de la máquina. Hay que tener en cuenta la profundidad de la pieza, la distancia determinada por la altura de la máquina y la altura de caída deseada y si el robot suelta la pieza en un lado de la máquina o por detrás de ésta.

Desde luego, también hay que tener en cuenta el peso de la pieza, así como el de la mano de agarre del robot. Pero también está relacionado con el peso el par y es muy importante comparar el par aplicado, el de la pieza y la mano de agarre, con el par que el robot puede soportar.

En cuanto a la velocidad, un valor a menudo utilizado como argumento, en ocasiones se presentan en términos de picos de velocidad, pero esta información no es válida si no se conoce la aceleración. Es decir, un robot puede tener un pico de velocidad elevado pero poca aceleración. El dato útil es saber en cuánto tiempo un robot puede recorrer una distancia específica.

No hay más que ver en qué hacen hincapié algunos de los principales fabricantes de robots para darse cuenta de que, cada vez más, la facilidad del manejo es un valor al alza. La pantalla del control y facilidad para conectar el control con las máquinas, son elementos a tener en cuenta.

Al igual que otros equipos utilizados en la industria, la fiabilidad, la seguridad y cuestiones relativas a los puestos de trabajo, la instalación de limitadores mecánicos, elementos de seguridad en la zona de la caída vertical y otros también son importantes.

Y para terminar, el factor precio, en muchas ocasiones decisivo. Sin embargo, más que mirar el precio como un dato aislado, conviene dedicar un tiempo a analizar los ahorros que se pueden obtener reduciendo los tiempos muertos o aumentando el tiempo de ciclo.

Una Elektra Evolution de Ferromatik, equipada con robot
Una Elektra Evolution de Ferromatik, equipada con robot.

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