La madera de iroko, proveniente del árbol Milicia excelsa (o Chlorophora excelsa) en África occidental, es valorada por su durabilidad y versatilidad. Con tonos que van desde el amarillo dorado al marrón oscuro, esta madera presenta un grano uniforme y atractivo. Sus ventajas incluyen su resistencia natural a la humedad, los insectos y los hongos, haciéndola ideal para aplicaciones exteriores y marítimas. La madera de iroko es apreciada por su estabilidad y capacidad para resistir la intemperie. Es una elección popular en la construcción de embarcaciones, suelos, muebles y elementos arquitectónicos.
Propiedades físicas:
- Densidad aparente al 12% de humedad 650 kg/m3 madera semipesada.
- Estabilidad dimensional.
- Coeficiente de contracción volumétrico 0,36 % madera estable.
- Relación entre contracciones 1,57% sin tendencia a deformarse.