Los ganaderos de ovino deciden enviar los animales a matadero con mayores pesos
Los ganaderos españoles de ovino deciden enviar los animales a matadero con un mayor peso, según los datos recopilados por la Encuesta de Sacrificio de Ganado, elaborada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Un mantenimiento de animales en la explotación o un aumento del desvieje de hembras productoras podrían explicar este incremento en el peso medio de las canales.
La producción de carne ovina en España en el periodo de enero a mayo es de 50.093 toneladas, según marcan los datos estadísticos oficiales. Esta cantidad es un 1,2% superior a las 49.481 toneladas que se habían registrado en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Por comunidades autónomas, el aumento está protagonizado por lo que ocurre en las dos principales regiones en producción ovina. Así, Castilla y León aumenta su capacidad de producción un 12,9% para llegar a las 16.637 toneladas, que es un tercio del volumen nacional, mientras que Castilla-La Mancha sube un 7,7%. Por su parte, el resto de comunidades con una cierta relevancia bajan en producción: Cataluña (-8,8%), Aragón (-5,6%), Murcia (-7,5%), Comunidad Valenciana (-0,1%) y Andalucía (-22,9%).
Este aumento de producción no se ha visto avalado por lo ocurrido en mayo, en el que se ha registrado un descenso, al pasar de las 10.923 toneladas de mayo de 2021 a las 10.566 toneladas del mismo mes del presente ejercicio, con un descenso porcentual del 3,3%.
Por lo que respecta al número de sacrificios, el balance global de los tres primeros meses del año indica un significativo descenso. En el periodo de enero a mayo de 2021, se sacrificaron en los mataderos españoles un total de 3.964.928 ovinos, cantidad que ha descendido a los 3.901.805 ejemplares en el mismo periodo del presente año, por lo que se produce una bajada porcentual del 1,6%.
Cruzando los datos sobre sacrificios y volumen de carne producida, se obtiene el dato de un incremento en el peso medio de las canales en España, pasando de 12,48 a 12,84 kilogramos en el último año, por lo que se deduce que los ganaderos deciden enviar a sus animales a matadero con un peso cada vez mayor, incluidos animales adultos que deberían estar en producción, acuciados por la falta de rentabilidad tras el desmesurado incremento de los costes de producción.
