Entrevista a José María Bello Dronda, jefe de producto de ovino y caprino en Nanta
“Nutrición, sanidad y gestión en un modelo de trabajo innovador para cebaderos”
La producción de cebo de corderos afronta una encrucijada por la subida de insumos. En este contexto, el modelo Integracor de Nanta se presenta como alternativa para alcanzar la rentabilidad afrontando todos los retos de un cebadero.
José María Bello Dronda.
¿Cuáles son las principales características del modelo de producción del cebo de corderos en España?
La producción de corderos en España se caracteriza por su estructura atomizada y alejada de las zonas de consumo. Las ovejas están en regiones con poca densidad de población y las zonas de mayor consumo son los grandes núcleos urbanos. Esta configuración hace necesaria la existencia de granjas que sirvan de eslabón entre la producción y la distribución y, por consiguiente, el consumidor final. Los cebaderos y granjas de tipificación necesitan mezclar animales de muy distintos orígenes, y su naturaleza intensiva les hace muy dependientes de los alimentos concentrados. Estas dos circunstancias comprometen su viabilidad a día de hoy en un contexto de reducción antibiótica y aumentos espectaculares de los costes de las principales materias primas. Si analizamos la cuenta de explotación sin tener en cuenta el coste del cordero comprado, la alimentación es el capítulo más importante de su cuenta de gastos y supone en torno al 75% de los mismos. La situación actual de subida de precios de energía y alimentos ha incrementado los costes totales del cordero en torno a un 32% (4,5€ por animal) respecto a hace un año, comprometiendo gravemente el margen comercial. Ante esta situación, hay que luchar por la eficiencia abordando aquellos aspectos en los que el ganadero tiene cierto poder de decisión: la alimentación, la instauración de medidas de manejo más eficientes, la mejora de la sanidad y la mejora de la gestión.
¿Qué papel juega en el cebo de corderos la creciente exigencia de reducción del uso de antibióticos en ganadería? ¿Cómo se han ido adaptando los cebaderos?
El sector de cebaderos de corderos ha sido absolutamente permeable y responsable con esta demanda de la sociedad, de forma que más del 50% del sector está adherido al plan Reduce desde 2019 y se han cumplido sobradamente los objetivos de reducción marcados en dicho plan (60% de reducción en tres años en premix antibióticos). Hemos sido testigos (y en muchos casos, promotores) de las mejoras en instalaciones, manejo y gestión de los cebaderos con las consiguientes inversiones que ello conlleva. La presión de las autoridades sanitarias ha sido fundamental en esta reducción. Lamentablemente tal reducción ha venido acompañada de un alarmante incremento de la mortalidad (por encima del 60% de los resultados obtenidos antes de la reducción, con casos puntuales de más del 200%) y de la morbilidad y, por consiguiente, un decremento en la calidad sanitaria de los animales y una evidente reducción de su bienestar. Seguramente a un veterinario especialista en sanidad animal le pueden asaltar dudas razonables sobre si realmente se ha alcanzado un consumo ‘responsable’ de antibióticos o nos hemos quedado solo en un consumo ‘reducido’.
En este sentido, ¿qué herramientas ofrece Integracor, el sistema integral que presentará Nanta en el FORO OVINO?
Integracor es un modelo de trabajo en cebaderos de corderos adaptado a los nuevos tiempos, al contexto que acabamos de describir. Tiene por objeto la mejora de la sanidad en el cebadero mediante una mejor adaptación en el periodo de transición y un mejor estado de forma del cordero para luchar contra los estresores que le acosan en ese periodo (estrés por carga en granja de origen, trasporte, descarga en granja de destino, cambio de alimentación y agua de bebida, cambio de ubicación, manejo de clasificación y estrés social). Integracor no es un producto ni un servicio, sino que es un concepto o modelo de trabajo multidisciplinar que aúna productos concretos, herramientas y servicios que trabajan en tres vertientes fundamentales: la vertiente nutricional, la vertiente sanitaria y el aspecto técnico-económico. Todo este bagaje que aporta Integracor, lejos de ser una solución puntual adaptada a la situación actual, es el fruto de muchos años de trabajo, que abarca desde nuestros modelos de bienestar en cebaderos que comenzamos a trabajarlo en el 2005 hasta la monitorización de patógenos en granjas que llevamos desarrollando desde 2015. Pero un programa que aspire a mejorar la salud del cordero para que afronte con garantías el periodo de cebo sería incompleto si su trabajo se centrase únicamente en el cebadero de destino. La capilaridad de Nanta en el mercado (con 22 plantas en Iberia y más de 1.000 distribuidores) pude ayudar a trabajar también en las granjas de origen de estos corderos, generando un flujo de acción-información entre las granjas de origen y los cebaderos de destino.
¿Qué ofrece Integracor a los cebaderos en el aspecto nutricional?
Hace ya algunos años que Nanta lleva trabajando con el modelo nutricional Novalac en pequeños rumiantes, incluido el cebo de corderos. Sus nutrientes específicos permiten orientar la producción hacia una mejor eficiencia nutricional, hacia una mayor seguridad ruminal o hacia un aumento o disminución de grasa en la canal, todo ello de forma cuantificada. Por otra parte, hemos puesto especial hincapié en dos momentos clave de la vida del cordero: el destete y la llegada al cebadero, con el desafío de los estresores ya comentado. Para el destete, contamos con Lactoiniciacor, que busca la salud intestinal como vía para conseguir una mejor salud general del animal. Es un producto diseñado para una rápida y copiosa ingesta que minimice el estrés nutricional del destete. La presentación también es innovadora ya que es un pienso en migaja, mejor adaptado a la incipiente pero cambiante dentición del cordero. Para la transición tenemos la opción de Transicor, que preserva la salud intestinal y ruminal, favoreciendo la ingesta temprana y aportando materias primas de alta digestibilidad y asimilación. Su presentación puede ser en migaja o granulado según el tipo de cordero.
¿Cuáles son las recomendaciones que ofrece este modelo desde un punto de vista sanitario?
Desde este punto de vista son varias las herramientas y opciones que ofrece Integracor. Nuestro modelo de evaluación de bienestar permite la detección de puntos críticos y la comparación de un cebadero concreto con otros de sus características. Contamos con cerca de 200 auditorías realizadas en más de 80 granjas a lo largo de todos estos años. Esto nos permite hacer el seguimiento del bienestar de una granja y establecer medidas correctoras. La monitorización de los cebaderos es también una herramienta que permite la prescripción responsable y el acopio de información epidemiológica relevante como los mapas de resistencias y la evolución de las sensibilidades de los antibióticos a los agentes patógenos de la granja, mejorando la eficacia de los tratamientos y permitiendo afrontar con garantías posibles inspecciones. A este respecto, el análisis de los serotipos de los patógenos causantes del Complejo Respiratorio Ovino (CRO) permiten un mayor rigor en la elección de vacunas. Asimismo, los protocolos sanitarios que propone Integracor están basados en la cuantificación y evaluación de aspectos del cebadero relacionados con la alimentación, sanidad, bienestar, instalaciones y gestión. Y uno de los puntos clave de nuestro proyecto es el control y la gestión de orígenes. Es necesaria la toma de datos de las bajas producidas en el cebadero aportando el crotal de origen. De este modo detectamos mensualmente las granjas de origen más problemáticas en cuanto a la mortalidad producida. La detección de las granjas y el trabajo in situ redundará sin duda en una mejor entrada de corderos, tal y como estamos viendo desde hace un par de años en los proveedores de corderos que controlamos y que van trabajando con estas pautas sanitarias. Relacionado con esto, el cálculo mensual de un indicador, el Coeficiente de Granja (CG) permite hacernos una idea sobre la calidad sanitaria del ganado que nos va entrando. Todas estas pautas van encaminadas a ayudar al granjero y a su veterinario a tomar las decisiones más acertadas para conseguir el objetivo de una mejor sanidad de nuestro ganado.
¿Y desde el punto de vista técnico-económico?
En tiempos en los que el concepto de sostenibilidad tiene tanta relevancia, casi siempre ligado a su pilar medioambiental, no podemos dejar de lado la sostenibilidad económica. Integracor propone un sistema de medición y cuantificación de la sostenibilidad económica basada en la toma de datos ordenada y sistemática en las granjas. Nuestra experiencia con Gesticor Model con sus módulos sanitario, de mejora, de bienestar y sostenibilidad, de alimentación, de calidad de carne y técnico económico, aportando cerca de 20 aplicaciones de diagnóstico y simulación, nos lleva a continuar utilizándolo para una mejor gestión de la granja. Gesticor Autocontrol es otra herramienta que, a modo de Libro de Explotación informatizado, nos permite gestionar aspectos como el censo presente, entrada y salida de animales, cálculo de índices técnicos, gestión de las medicaciones utilizadas, gestión medioambiental y de bienestar. Está a disposición del ganadero que lo desee.
En resumen, ¿cuáles son las ventajas de la utilización de Integracor?
Mejor transición al cebadero, menor mortalidad, menos corderos enfermos, mejores índices técnicos, mejor producto final, seguimiento técnico-económico y mayor rentabilidad. En un contexto actual de dificultad y desafío, Integracor permite abordar con garantías ese futuro que todavía vemos traslúcido.