Estudio para calcular la huella de carbono de los rebaños de la raza ovina Lojeña
La Asociación de Ganaderos Criadores de la Raza Ovina Lojeña del Poniente Granadino (ACROL) inicia un análisis de la huella de carbono de sus productos, en un proyecto en colaboración con la Cátedra de Ganadería Ecológica Ecovalia-Clemente Mata de la Universidad de Córdoba.
La profesión de pastor ha sido considerada, históricamente, como un oficio destinado a producir carne de una determina especie animal. Pero desde ACROL, consideran que su actividad diaria es mucho más extensa e imprescindible de lo que se reconoce, motivo que ha llevado a la asociación a emprender un proyecto de análisis del ciclo de vida y huella de carbono de los productos de la oveja Lojeña, que demuestre que la aportación que ofrece la ganadería extensiva ecológica al planeta es mucho más amplia que la mera producción de carne.
La labor que desempeña el pastor en la conservación y mantenimiento de ecosistemas de alto valor ecológico, demostrando día a día ser sus jardineros junto con su ganado, no siempre es reconocida. Gracias a que sus ovejas pastan por esos lares, los terrenos están abonados y florecen plantas autóctonas que son el refugio de insectos, pequeños anfibios y reptiles que forman parte de la cadena trófica de los grandes depredadores que encontramos en nuestros espacios naturales.
La parte novedosa de este estudio es que, por primera vez, se va a estudiar toda la población de una raza autóctona: la oveja Lojeña. En este estudio se tendrá en cuenta la huella de carbono y otros impactos ambientales del proceso productivo, tanto ‘aguas arriba’ como ‘aguas abajo’; es decir, desde la producción de materias primas para los piensos hasta el sacrificio de los animales. Además, se tendrá en cuenta el secuestro de carbono en los pastos, que es fundamental, porque puede llegar a contrarrestar las emisiones de los animales y del conjunto de los procesos productivos.
Con esta iniciativa se pretende demostrar que el pastoreo que cada día realizan los rebaños de asociadas de ACROL redunda en mantener los ecosistemas vivos y diversos, y en dar a conocer la importancia que este tipo de ganadería tiene para toda la sociedad, consuma o no sus productos; porque la ganadería extensiva es la ganadería que cuida.