Tecnología y genética en ovino de carne en las Jornadas Técnicas de Femoga
El Departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y el libro genealógico de la Rasa Aragonesa (UPRA-Grupo Pastores) abrieron estas jornadas. Ambos mostraron con numerosos ejemplos que ya están en uso y otros que llegarán al sector ovino, cómo alcanzar una mayor competitividad, siempre que se cuente con una buena visión y suficiente financiación.
Mucho ha cambiado el trabajo de selección genética en la UPRA en los últimos 20 años y ha sido en gran medida gracias a la tecnología. Eugenia Blasco, veterinaria responsable del libro genealógico UPRA Grupo Pastores, desgranó estos avances que ya se están utilizando a diario en las ganaderías de ovino de carne.
Desde el lector SIRA que ha mejorado la calidad de los datos recogidos y la accesibilidad a los mismos con solo un clic en la pantalla, hasta la posibilidad de usar genes de alta prolificidad que aumentan la rentabilidad sin perder rusticidad. Otros avances que pronto estarán ya son la aplicación web del nuevo sistema de gestión de datos (GIO) que trabaja on line, mucho más potente y accesible que el actual sistema, compatible también con alarmas para la búsqueda de los mejores animales y la báscula de auto pesaje de corderos con aplicaciones genéticas y comerciales.
Alfonso Abecia Martinez, catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, lleva muchos años estudiando y tratando de buscar aplicaciones tecnológicas para la ganadería de rumiantes. Entre todas las que presentó een Femoga, sin duda, muchas de ellas formarán parte de las herramientas cotidianas para el manejo de los rebaños, como pueden ser los drones, los GPS o los vallados virtuales.
Cámaras termográficas, que ya están siendo utilizadas, sensores de sonido, acelerómetros junto con el análisis masivo de la imagen, medirán y alertarán de ciertos problemas de salud y bienestar.
Otros usos como el contaje masivo de animales o el control de pesos y rendimientos, a través de imagen o básculas electrónicas automáticas junto con crotales de alta frecuencia (UHF) y sus arcos de lectura, podrán ser incorporados en las explotaciones para reducir y facilitar el trabajo humano, así como para optimizar la alimentación y el uso de instalaciones e infraestructuras de una forma más eficiente.