La leche de oveja ‘spot’ sube en su precio mientras los contratos rigen el resto del mercado
El mercado de la leche de oveja está viviendo un año 2020 de una gran estabilidad y de precios para los ganaderos mucho mejores que en ejercicios anteriores. Los contratos firmados en el pasado mes de diciembre para la mayor parte de los productores, sobre todo los ubicados en Castilla y León, han supuesto que esa estabilidad se haya extendido durante todo el año. Ni siquiera el cierre de la hostelería ni la crisis económica derivada de la pandemia por el COVID-19 han alterado su paso. Las principales industrias transformadoras han apostado por mantener esos contratos, a pesar de la incertidumbre económica generalizada vivida a partir de la primavera, en un contexto en el que además se ha ido reduciendo progresivamente la producción de leche de oveja en España.
En el terreno más concreto de los precios, agosto y septiembre son meses de transición entre los precios más bajos de la primavera, que se sitúa entre 6,61 y 6,91 euros por hectogrado (de 11 a 11,50 pesetas por grado), hasta los más altos del último trimestre, que estarán entre 7,81 y 8,11 euros por hectogrado (de 13 a 13,50 pesetas por grado). Los precios concretos dependen de los contratos ofrecidos por cada uno de las industrias, ya que algunas apuestan por precios más estacionales primando la producción otoñal, mientras que en otros casos el calendario de cotizaciones es más lineal.
Mientras tanto, un buen indicador de cómo está transcurriendo este mercado de la leche de oveja son las cisternas ‘spot’, que es la leche que se vende sin contrato y de forma puntual. La demanda está siendo bastante buena, ya que hay un ritmo suficiente de venta de quesos al consumidor, por lo que las cotizaciones que se pagan por esas cisternas son superiores al precio de mercado actual.