La efervescencia del mercado de leche de cabra desanima a los ganaderos a comprometerse con contratos de larga duración
Los contratos de larga duración era una tendencia que se había ido imponiendo poco a poco en el sector del caprino lechero. Así, este subsector ganadero había seguido la misma dinámica que la leche de oveja, particularmente en Castilla y León, debido a la estabilidad auspiciada por la Consejería de Agricultura y Ganadería de esta comunidad autónoma, que intervino para dar una duración de los contratos que en ocasiones llega al año. En caprino se había llegado a niveles incluso más altos de ganaderos con un contrato lácteo largo, según reflejan los últimos datos de Infolac, que desvelan que hasta el 35% de los contratos actuales no tienen que ser renovados en los próximos meses.
Sin embargo, la situación actual del mercado de la leche de cabra está acabando con esa tendencia. Para los productores, en la coyuntura actual no tiene mucho sentido comprometerse con contratos largos de venta, cuando el sector se encuentra en una clara tendencia alcista que, según todas las previsiones, tiene asegurada su continuidad prácticamente hasta el final del año.