Los biocombustibles convencionales ayudan a que la UE reduzca su déficit de proteínas en piensos para animales,
El Copa y la Cogeca han remitido una carta al Vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, para mostrar su firme rechazo a los planes de reducción progresiva de los biocombustibles convencionales después de 2020.
Afirman que la UE necesita una política estable y a largo plazo para cumplir sus objetivos medioambientales, descarbonizar el sector del transporte y garantizar la seguridad alimentaria. La carta llega en un momento en el que la Comisión se dispone a debatir distintas posibilidades para reformar la directiva de energías renovables, prevista para el 7 de diciembre. "Los biocombustibles convencionales presentan numerosas ventajas para la economía europea en su conjunto y para el medio ambiente", ha dicho el presidente del Copa, Martin Merrild, adelantándose a dicho debate. "Ayudan a que la UE reduzca su déficit de proteínas en piensos para animales, ya que sólo una fracción de la colza o del trigo se usa para producir biodiesel o bioetanol: el resto se usa para la elaboración de piensos.
El mercado de los biocombustibles proporciona a los productores una forma de diversificar sus cultivos, así como una fuente de ingresos alternativa a la producción de alimentos de calidad para abastecer una población cada vez mayor. Esto es fundamental debido a su bajo nivel de renta. Del mismo modo, contribuyen a reducir la volatilidad en los mercados de materias primas agrícolas. Su uso es además importante para generar crecimiento y puestos de trabajo en las zonas rurales, así como para la bioeconomía y el crecimiento verde. Por lo tanto, los biocombustibles convencionales desempeñan un papel crucial para equilibrar la balanza comercial de piensos proteaginosos de la UE y para apuntalar la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos. Son además una forma rentable de descarbonizar el sector del transporte". "Necesitan sin embargo una política europea estable y a largo plazo para poder alcanzar todo su potencial", ha añadido Thomas Magnusson, presidente de la Cogeca. "Esto es importante también si la UE pretende atraer capital al sector de los biocombustibles avanzados.
Por ello, y de cara a la inminente reforma de la directiva de energías renovables de la UE, instamos a la Unión a garantizar que no habrá reducción progresiva de biocombustibles convencionales después de 2020. Si se desarrolla de manera responsable, la producción de biocombustibles de forma sostenible es un elemento clave para la producción de alimentos a nivel mundial".