La industrialización, una triple respuesta a la sostenibilidad, la financiación y la capacidad de producción
Ernst & Young (EY) ha realizado un estudio de prospección del mercado de la construcción industrializada ‘The Housing Proerty Telescope’ en cuyo coloquio participó José María Quirós, delegado de Industrialización de AEDAS Homes. Un análisis integral sobre el mercado residencial, aunque también se analizaron los desafíos a los que se enfrentan los principales actores del sector inmobiliario español, como la implementación de los Métodos Modernos de Construcción (MMC).
“A través de la industrialización damos una respuesta técnica a diversos problemas como la sostenibilidad, la financiación y la capacidad de producción”, expuso José María Quirós, quien recordó que AEDAS Homes empezó el camino de la industrialización en 2018. “Nos convertimos en la primera promotora en impulsar a gran escala la promoción offsite —como es conocida la industrialización a nivel internacional— en España, a través de una línea de negocio, con un equipo propio de promociones industrializadas”, rememoró.
Desde 2018, AEDAS Homes ha entregado cuatro promociones totalmente industrializadas con módulos 3D y un total de 95 viviendas, aunque tiene otras seis en ejecución. Además, actualmente, cuenta con más de 50 proyectos offsite que suman unas 2.000 viviendas y en las que está incorporando algún componente industrializado, como baños, fachadas o estructuras. “Estamos en el camino de cumplir con el compromiso que en el 2023 el 25% de las viviendas que entregue AEDAS Homes serán total o parcialmente industrializadas”, aseguró.
“Hace ya más de tres años entendimos que no podíamos seguir construyendo nuestras promociones como se llevaba haciendo durante los últimos 100 años. Fuimos conscientes que los modelos del pasado no iban a servir para el futuro y que teníamos que dar respuesta a nuevos retos que ya intuíamos. En AEDAS Homes analizamos estos desafíos y concluimos que la industrialización de la promoción residencial, entendida también como los Métodos Modernos de Construcción (MMC), era la respuesta a esos retos”, explicó José María Quirós en el coloquio de EY.
El objetivo prioritario debe ser transformar el sector inmobiliario de un negocio a una industria con un triple objetivo principal: 1) dar certidumbre a las inversiones, 2) garantizar los plazos de ejecución, eliminando los sobrecostes y 3) asegurar la rentabilidad de la inversión.
“La construcción tradicional es enormemente contaminante, genera gran cantidad de gases de efecto invernadero -en concreto, el 60% del total de las emisiones-, produce gran cantidad de residuos y es muy poco eficiente en el consumo de energías y de agua, tanto durante su construcción como durante su vida útil. Cuando las viviendas se producen en una fábrica se reducen drásticamente las emisiones de CO2, se racionaliza el uso de materias primas, generando menos residuos, y es mucho más fácil reciclar. Y lo que es más importante, al final de la vida útil de un edificio industrializado se pueden reciclar sus componentes. Es el camino hacia la economía circular”.
Pero también se contribuye a reducir los plazos de ejecución. “Una reducción de los plazos es doblemente importante en el producto destinado a Build to Rent, porque permite también poner en rentabilidad mucho antes el inmueble”, añade Quirós.
Finalmente, la industrialización también sirve para paliar la escasez de mano de obra y su baja cualificación, fomentando las oportunidades de acceso al mundo laboral e incrementando la calidad de los inmuebles.
Pese a todas las ventajas que abandera la industrialización, no está siendo fácil su implementación. Según advierte José María Quirós, “no existe un tejido industrial importante: hay muy poca capacidad instalada y los sistemas son incipientes y costosos, debido a su escaso nivel de desarrollo como consecuencia de la escasa demanda”, concluye.
