Industrialización: Camino sin retorno

El 22 de septiembre el foro Ávit-A en Rebuild fue el escenario para esta jornada en la que se dejó ver cómo la evolución de los materiales y elementos de la vivienda han hecho posible los avances en los modelos de construcción industrializada.

La sesión estuvo moderada por José Ignacio Esteban, director general de Avintia Industrial, quien destacó la labor de I+D y la falta de información al usuario final en construcción industrializada.

Clemente González, presidente de Alucoil señaló cómo su empresa forma parte de Alibérico, primer grupo privado español y primer grupo familiar europeo de productos semi transformados de aluminio que está presente en muchos sectores siendo Alucoil la empresa de construcción. González indicó que en construcción industrializada en España vamos por detrás respecto a otros países, pero la industrialización es un camino sin retorno. Desde su punto de vista la transformación debe venir con nuevos materiales y en ese sentido la nueva ley de residuos marcará el camino.

Fabricar en serie supone estandarizar para ganar la confianza de los promotores y de esa forma aparecerán plantas industriales serias. En el caso de Alucoil, anunció, van a hacer 75 baños industrializados al día; en la actualidad ya cuentan con una línea de estandarización de quirófanos.

De izqda. a derecha: José Ignacio Esteban, Avintia Industrial, (moderador), Antonio Martín, presidente del Grupo Avintia, Clemente González, presidente de Alucoil, Javier Bermejo, CEO de Kömerling y el arquitecto Julio Touza.

Javier Bermejo, CEO de Kömerling destacó la participación y colaboración de su empresa como partner de Avit-A. “Está cambiando el rol; siempre hemos sido un proveedor, pero aquí hemos pensado juntos un proyecto sostenible, en las mejores condiciones. Esto incorpora un potencial de mejora. Se incorpora todo antes y todos intervienen en este consorcio y por eso el resultado es mucho mejor”, señaló.

Bermejo también hizo referencia a la oportunidad que surge con planes como el Plan Vive de Madrid dado que se van a desarrollar muchas viviendas. Así mismo, se están sentando las bases para una mejora continua, por eso la industrialización de la construcción es un camino sin retorno y entiende que los escépticos se irán sumando, dado que el tema ‘atrapa’, especialmente a promotores.

Javier Bermejo también señaló que hay que reducir el peso de lo construido y aumentar la reciclabilidad. Desde su punto de vista, este proceso en España va a venir muy rápido y nuestro país puede ser líder en construcción industrializada, si bien aún hay muchos deberes por hacer, como que las asociaciones presionen a la Administración pare que se faciliten las licencias y la financiación, para una mayor eficacia.

Antonio Martín, presidente del Grupo Avintia señaló que su empresa empezó hace tres años con la industrialización, una apuesta que comenzó con la promoción Nidum Móstoles de 124 viviendas VPP. “Pensamos que es un camino sin retorno, hay necesidad en girar hacia un mundo diferente; pasar de un grupo constructor a un grupo industrial, que las cosas sean más sencillas, no tener tantas dependencias y que el modelo de negocio sea sostenible. Apostamos por gente que crea en el sector”, indicó.

Martín también hizo ver que la sostenibilidad ha de venir acompañada de números y esto supone hacer bien las cosas. En ese sentido expuso que Grupo Avintia ya está ultimando la fabricación de la primera fábrica digitalizada. Martín también señaló la necesidad de contar con partners, que se sume toda la cadena de valor, e ir a productos mixtos, por ejemplo hormigón-madera.

“La industrialización es de calidad y será más barata que la construcción tradicional, pero para ello se precisa contar con un compromiso”. En todo este proceso, señaló Martín, la vivienda es la menos agradecida respecto a otros sectores como el student o el de hospitalización, que tienen un gran futuro al igual que el campo de las residencias de mayores, aspecto en el ya están habilitando una línea.

Por último, Martín también se refirió al proceso del cambio: han aprendido a ensamblar en la obra (donde no se puede producir) para que el 75% de lo que llegue a obra venga industrializado…así el resultado debe ser que el desperdicio de una obra quepa en una bolsa de basura.

El arquitecto Julio Touza, habló de retos, entre los que destacó el que los profesionales se quiten el velo de que la industrialización conlleva monotonía y fealdad. “Hay que entender que es algo para quedarse…hay que tecnificar los procesos, tener una visión diferente con una coordinación, intercambiar elementos a modulizar, optimizando el proceso. Estandarizar es optimizar y es sostenibilidad…hay que cambiar el chip. Con sistemas industrializados el producto final es mejor, de más calidad y más sostenible”, indicó.

Julio Touza también indicó que la Administración llevará su ritmo y la industrialización llevará el suyo..., si bien lamentó la tardanza en la concesión de licencias. Desde su punto de vista, muchos ayuntamientos están haciendo mucho daño, aunque destacó el caso de Madrid que está actualizando sus ordenanzas para agilizar procesos de licencias. La industrialización no es sólo para la obra nueva: la sostenibilidad va vinculada a un concepto más humano, señaló.

Touza además se refirió a la formación de los arquitectos: “a quien modula, Dios le ayuda” decía Mies van der Rohe, recordó. Para Touza el arquitecto tiene que reciclarse y lo hará rápido y para ello habrá que hacer posgrados. Desde su punto de vista, la arquitectura tiene una responsabilidad social y también hay que reformar la enseñanza…”Nos tenemos que reciclar cada 5 años”.

Respecto a la rehabilitación, Touza señaló que prefabricar y tecnificar los materiales son cosas diferentes, por lo que es deseable desarrollar la prefabricación abierta como un campo a trabajar.