La baja calidad de la grifería provoca problemas de salud y en el medio ambiente
El agua es vida, la actualidad demanda atención e intervención. La sequía inminente y las alteraciones experimentadas a lo largo de los últimos años, tanto en términos de salud, como en medioambiente, ha llevado a debate público la importancia que una buena gestión del agua va a tener a lo largo de los próximos años. Pero, cuando se habla de buena gestión del agua, no solo hay que referirse a aprovechar al máximo los recursos hídricos, sino también a lograr que la calidad del agua que llega a los consumidores sea la mejor posible.
Y es que el agua es un elemento fundamental e imprescindible para la vida humana. Su calidad es uno de los principales parámetros a tener en cuenta cuando se mide el nivel de desarrollo y el nivel de vida de un país. Informes como el de ISGlobal, señalan que hasta el 5% de los cánceres de vejiga en Europa se asocian al consumo de agua del grifo, una cifra que se dispara hasta el 11 % en España.
La población va entendiendo mejor que no solo cada gota de agua cuenta, sino que también es indispensable que la calidad de dicha gota cumpla con los máximos estándares.
España se encuentra en un momento clave en su relación con el agua
Tras los primeros resultados obtenidos del Observatorio de Mercado de la Grifería que impulsa Agrival (Asociación de Fabricantes de Grifería y valculería de España, la asociación pone de manifiesto ciertos incumplimientos y baja calidad en gran porcentaje de productos comercializados que perjudican la salubridad y la eficiencia de la industria española.
El momento elegido por Antonio Pardal, presidente de Agrival y a su vez del Grupo Presto Ibérica, para lanzar una carta ministerial advirtiendo de los resultados del informe, coincide con un momento clave entre crisis de materiales y de costes energéticos, donde además el número de reformas y de obras de rehabilitación no ha parado de crecer en España, hasta el punto de que es uno de los sectores que más han impulsado la recuperación económica del país tras la pandemia sufrida en 2020.
En la carta, señala cómo El Plan de Rehabilitación y Regeneración Urbana, financiado parcialmente con fondos europeos Next Generation, puede ser una excelente oportunidad, no sólo para actualizar el parque de edificios y regenerar los entornos urbanos, impulsando al mismo tiempo ahorros energéticos e hídricos significativos, sino también para la consolidación de un sector profesional importante, para la actividad económica, como el de la reforma, y como elemento tractor de mejora de la propia competitividad y calidad de la Industria Europea del Hábitat con su foco en canales, empresas y consumidores.
Sin embargo, pone de manifiesto que esto solo se puede lograr mediante una estricta observancia de la normativa por toda la cadena de valor, incluida la distribución. Es fundamental para garantizar la protección de los consumidores y, en su caso, evitar otras consecuencias negativas en términos legales, ambientales y socioeconómicos.
Por estas razones, se entiende como imprescindible, recordar la obligatoriedad de cumplir con la legislación vigente e informar y educar al mercado, a través de todos sus grupos de interés, del riesgo que lleva implícito el incumplimiento de las normativas europeas y nacionales en materia de homologación y certificación de grifería actualmente vigentes.
Agrival demanda un mayor control, quedando a disposición de Administración y Organismos, así como entidades certificadoras, ofreciendo un marco de debate para asentar las bases de crecimiento y excelencia de la industria y su servicio a la población.