No solo Madrid y Barcelona viven de la construcción offsite: las ciudades del sur encuentran su hueco
A diferencia del proceso de construcción y montado tradicional, la construcción industrializada busca la máxima optimización de los procesos, que se realizan en un entorno controlado que permite una mejor trazabilidad y control del proyecto. Al ejercer una dirección continua de los mismos, cada tarea se encuentra bajo control, permitiendo maximizar el rendimiento y la calidad alcanzada en el resultado final, acortando el tiempo invertido en cada fase. Además, el hecho de efectuar el trabajo en un entorno industrial, facilitando medios y maquinaria, permite ofrecer una mayor comodidad y soporte al especialista que desempeña el trabajo, lo que se traduce en una reducción de las ineficiencias en la ejecución, un aumento de la seguridad de los trabajadores y una importante disminución del impacto medioambiental.
Baños ‘a la carta’
Entre los productos de Nevo destacan los baños industrializados, adaptados al proyecto en el que serán colocados tras un cuidadoso análisis de la cantidad y tipos de unidades necesarios, y cuya característica diferenciadora es su eficiencia energética, gracias a la mencionada construcción en planta, que permite controlar tanto su impacto medioambiental como las emisiones nocivas. Se trata de baños ‘a la carta’, plenamente adaptados responden a las necesidades del cliente final, con diversas opciones de personalización y un mantenimiento sencillo.
Baño industrializado en oficina de ventas.
“Nuestro avanzado sistema de fabricación se caracteriza por la eficiencia de su proceso, donde las instalaciones se condensan en puntos de fácil acceso, se realizan controles de calidad en fábrica, y donde cada baño ofrece una garantía única”, explica Alberto Ordaz, socio en Nevo Construcciones Industrializadas. “Además, el baño entregado, de calidades superiores, tiene una menor huella ecológica por una gestión de residuos más eficiente y la optimización del gasto energético conseguida durante su fabricación offsite”, agrega. El periodo de fabricación medio es de 15 días naturales por cada unidad, teniendo en cuenta que cuanto menor es el número de tipologías y mayor la repetición de las mismas, suele ser más conveniente recurrir a prefabricar los baños.
Nuevamente, es la minuciosa planificación del proceso la que permite ofrecer los mejores resultados. Desde la fase de diseño de las instalaciones se tiene en cuenta su posterior ejecución en fábrica, lo que requiere un estudio cuidadoso para decantarse por la solución óptima, capaz de cubrir todas las necesidades del cliente, al tiempo que se ajusta a la normativa vigente y a los plazos establecidos. Todas las instalaciones pasan por una prueba en fábrica antes de que se lleve a cabo su entrega.
Baños industrializados en fábrica.
Tanto la instalación eléctrica como la de fontanería y saneamiento y la climatización ya están realizadas en estas construcciones modulares, según los requisitos especificados por el cliente final. Como comenta María López Egea, de Nevo: “En cuanto al sistema de ejecución de las instalaciones, cabe destacar el sistema unificado y de repetición, el cual nos permite controlar la fase de proceso y su correcta ejecución. Así, obtenemos unos resultados óptimos en productividad y trabajos más limpios y ordenados, siempre ajustándonos a las necesidades de cada cliente”.
“La posibilidad de aunar en un solo proveedor todo el proceso de fabricación e instalación facilita, además, que el control de ejecución y la trazabilidad del producto disminuyan drásticamente, consiguiendo unos mejores acabados y una reducción de plazos superior al 25% frente a otros sistemas tradicionales”, precisa a este respecto Alberto Ordaz.
Baño industrializado en piso piloto.
Otro de los puntos clave en este tipo de arquitectura para alcanzar una máxima optimización de los tiempos y los resultados es el transporte, en el que una vez más una cuidadosa planificación permite obtener los mejores resultados y evitar los sobrecostes y demoras. Desde Nevo conocen bien la importancia prioritaria de las entregas para la correcta marcha del proyecto de la obra, y por ello se procura ofrecer la mayor flexibilidad posible, incluso recurriendo cuando es preciso a almacenes intermedios, donde los baños prefabricados se guardan con las protecciones y embalajes necesarios. La coordinación con los tiempos de la obra es, por ello, uno de los factores más cuidados de todo el proceso, para lo que se ofrece apoyo a lo largo del mismo y se trabaja estrechamente con sus responsables. Además, para mejorar la trazabilidad del producto final, cada baño está identificado con una matrícula, lo que permite un seguimiento del mismo.
Puesta en obra.
Por lo que respecta a la puesta en obra, su principal baza es la rapidez y limpieza, que permite concluirla en un tiempo récord. Esta fase puede ser realizada por profesionales externos a Nevo, pero, dado que se trata de una función poco habitual dentro de la obra tradicional, la empresa cuenta con un equipo de intervención especializado en el movimiento e instalación de los baños, donde aspectos como la colocación y nivelación de los mismos son claves y en los que cuentan con una exhaustiva experiencia.
Desde Nevo consideran que la elección del personal adecuado es fundamental para sortear las dificultades a la hora del montaje y lograr las necesarias estandarización y calidad, así como la optimización de los tiempos, mediante un mismo equipo capaz de trabajar en diferentes proyectos dentro de sus instalaciones.
Sin embargo, este tipo de construcción no requiere de una formación específica por parte del especialista que la realiza, más allá de la pertinente dirección inicial, lo cual constituye sin duda otra de sus ventajas. Cada profesional será capaz de adaptarse sin mayores problemas a su sistema, mejorando su ritmo de trabajo tras familiarizarse con el proceso al acabar las primeras unidades.
Piso piloto
Podemos encontrar un claro ejemplo de este tipo de instalaciones industrializadas es la oficina de ventas y el piso piloto Aedas, ubicado en Dos Hermanas (Sevilla). Este proyecto, realizado íntegramente por Nevo, cuenta con una sala de ventas de casi 40 m2 con su correspondiente aseo y almacén, y el piso piloto, de 84,80 m2, que dispone de tres dormitorios, dos baños completos, vestidor, cocina totalmente equipada y un amplio salón. “Al verla con tanto espacio interior, con acabados y confort de una vivienda de calidad alta, nadie pensaría que se trata de una vivienda prefabricada”, afirma Alberto Ordaz.
Piso piloto.
En el caso del proyecto de Aedas, los módulos, que han sido realizados mediante una estructura metálica, se han fabricado en dos meses y han sido colocados y ensamblados en Sevilla en un día. Además, tienen cuatro tipos de acabados a elegir por el cliente final. Esta rapidez de ejecución es clave, ya que el ‘time to market’ es fundamental en la venta de una promoción.
Nevo ha llevado a cabo el montaje y ensamblaje de los módulos que integran el proyecto, así como la realización de los cerramientos y particiones interiores. Estos se han construido mediante un sistema de tabiquería ligera, finalizado con el acabado elegido según la estancia. En el caso concreto de los baños, se ha optado por un revestimiento cerámico, cuyo diseño se hizo empleando tecnología BIM. Esto permite la realización de cambios y adaptaciones sin provocar demoras ni riesgos para el proyecto final. Para finalizar el conjunto, se han instalado suelos de tarima, armarios empotrados e, incluso, una puerta acorazada, dotando de calidez a la vivienda y convirtiéndola en un auténtico hogar.
En lo que respecta al aislamiento térmico, se ha utilizado tanto para la cubierta como para el cerramiento de fachada lana de roca con un espesor de 40 mm, que se suma al ya existente en la cubierta. Las carpinterías incluyen rotura del puente térmico. Los vidrios utilizados son dobles, con cámara de aire y termoacústicos.