¿Cómo ahorrar agua en la cocina y en el baño de tu casa?
En el Día Mundial del Agua, 22 de marzo, es necesario tomar conciencia de la importancia del ahorro en el consumo de agua, no solo para cuidar de nuestra salud sino también del planeta buscando desde nuestras acciones cotidianas aportar y favorecer a un mundo cada vez más sostenible.
Según la ‘Estadística sobre el Suministro y Saneamiento del Agua’ del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España el consumo medio de agua de los hogares fue de 133 litros por habitante y por día en el 2018. Un 2,2% menos que en 2016.
El Instituto Silestone te ofrece algunas ideas para ser más sostenibles y ahorrar en el consumo de agua dentro de la cocina y el baño.
Consejos para ahorrar agua en la cocina
- Incorporar un aireador a tu grifo, lo que permite reducir el consumo en un 25%.
- Al lavar la vajilla o las manos, no dejar el grifo abierto. Evitar que el agua corra cuando no la estemos usando.
- Poner a funcionar el lavavajillas cuando esté lleno y evitar malgastar el agua. Aprovecha y utiliza las funciones de ahorro de agua que te proporciona tu lavavajillas.
- Utilizar accesorios para tus grifos que permitan ahorrar en el consumo como son los limitadores de caudal, válvulas reguladoras de caudal, limitadores de recorrido...
- Instalar, si es posible, grifos que reducen el consumo de agua como los grifos termostáticos (dejan salir el agua durante un tiempo determinado), grifos electrónicos (se activan sólo cuando se colocan las manos bajo el grifo).
- Controlar que los artefactos no tengan ningún tipo de fuga de agua, y si es así, repararlo de manera inmediata.
- Lavar las frutas y verduras dentro de un recipiente y no debajo del grifo abierto. Para descongelar alimentos puedes hacer lo mismo o descongelarlos dentro de la nevera.
- Cocinar al vapor en lugar de hervir los alimentos, esto permitirá ahorrar agua y, además, la comida retendrá más nutrientes.
Tips de ahorro para el consumo de agua en el baño
- Cerrar el grifo mientras te lavas las manos, la cara o te cepillas los dientes.
- Reducir la cantidad de duchas por día y el tiempo de duración de las mismas.
- Apagar la ducha cuando no la estés usando, por ejemplo, mientras te lavas el cabello o enjabonas el cuerpo.
- Controlar que el tanque del inodoro no tenga fugas de agua.
- Instalar reductores de caudal de agua en el grifo o en la ducha, lo que permite ahorrar entre un 18% y un 47%.
- Incorporar, si es posible, un baño ecológico seco. Es un inodoro que no utiliza agua para la evacuación de orina y excrementos y no se conecta a la red de aguas residuales.
- Instalar griferías termostáticas en la ducha: te permite alcanzar de manera más rápida la temperatura deseada y así evitas dejar correr mucho tiempo el grifo para esperar que el agua caliente.