El Hotel Avenida Palace de Barcelona estrena nuevos baños
El Hotel Avenida Palace ha culminado el proceso de reforma de los baños de sus 151 habitaciones, iniciado el año pasado, en un tiempo récord de seis meses. La obra ha sido realizada por la empresa de construcción y reformas Som-hi, que ha querido respetar el carácter único del edificio histórico, refrescando su imagen y buscando una estética contemporánea, funcional y elegante.
Los nuevos baños están revestidos de suelos y paredes de gres porcelánico en color visón y cuentan con griferías monomando Roca, duchas de columna con rociador-lluvia formato XL y sanitarios suspendidos –también Roca– con cisterna integrada.
Así también, los platos de ducha son compactos extraplanos efecto pizarra, las mamparas son correderas de cristal templado y los espejos cuentan con iluminación indirecta LED de luz cálida para dar sensación de bienestar.
La encargada del proyecto ha sido la joven empresa catalana Som-hi, especialista en rehabilitación y reformas integrales de viviendas, oficinas, locales comerciales y naves industriales. La filosofía de Som-hi es ofrecer un servicio personalizado a cada cliente, desarrollando su proyecto de manera integral, y siempre con la intención de darle un valor añadido a la obra.
Un hotel con historia
1952 fue testigo del nacimiento de un gran hotel: el Avenida Palace. Este emblemático establecimiento se construyó en el lugar en el que estaba situado el mítico salón de té y restaurante Casa Llibre. Su inauguración contó con la presencia de numerosas personalidades de la vida política, cultural y social de la época, entre las que destacó la del obispo Modrego, encargado de inaugurarlo.
Su carácter elegante y señorial lo han convertido, a lo largo de los años, en el elegido por muchas celebridades que han visitado la ciudad. Ernest Hemingway, Joan Miró y Liza Minnelli han sido algunas de las innumerables personalidades que han sido huéspedes del hotel.
Pero, sin lugar a dudas, la visita que más expectación generó fue la de los Beatles, unos “jóvenes, alegres y llenos de vida”, según el Sr. Rojas, jefe de recepción en aquel 1965 que llegaban a Barcelona para dar el último concierto de su gira europea en la plaza de toros Monumental un histórico 3 de julio de 1965. En su honor se bautizó a la suite que ocuparon ‘Beatles Suite’.
Desde sus primeros días, el hotel se integró en la estructura arquitectónica de la Gran Vía barcelonesa, incorporándose a ella como un nuevo símbolo que perdura en el tiempo.