“Dos copas de vino diarias acompañadas de una alimentación equilibrada previenen enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares”
Entrevista a Domingo Valiente, secretario general de Fivin
El vino, como tantas otras cosas, ha pasado por varias fases en la percepción que de él tiene la sociedad. Hace años que escuchamos que el vino, en su justa medida, es beneficioso para la salud. ¿Qué hay de cierto y qué hay de mito?
El vino forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura. Es una realidad. En los últimos años han surgido diferentes estudios científicos que han demostrado que el vino posee componentes que actúan beneficiosamente en el organismo humano, por lo que afirmamos que el consumo moderado de vino aporta aspectos beneficios para la salud, especialmente para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Se dice que el abstemio y el que bebe vino en exceso tienen un mayor riesgo de vivir menos que el que lo hace de forma moderada, pero esto, ¿a qué es debido? ¿qué propiedades tiene el vino que permiten que esto sea así?
Nosotros nunca le vamos a proponer al abstemio que cambie sus hábitos. Pero siempre comunicaremos y defenderemos los aspectos saludables del consumo moderado de vino, parte esencial de la dieta mediterránea, siempre atendiendo a la circunstancias personales de cada individuo como su altura, peso, sexo, raza… etc.
El vino posee propiedades beneficiosas para la salud, pero insisto, siempre que su consumo sea moderado y continuado. Estas propiedades pueden prevenir enfermedades del corazón, por ejemplo.
¿Qué agentes son los responsables?
Hay multitud de componentes y cada día se descubren más gracias a los numerosos estudios científicos que se realizan al respecto. Posiblemente el más conocido por la sociedad sea el resveratrol, una sustancia que se encuentra en la piel de la uva y que tiene una fuerte capacidad antioxidante, o lo que es lo mismo, retrasa el envejecimiento.
Un claro ejemplo para explicar el efecto cardioprotector del consumo moderado de vino es que produce un aumento del colesterol HDL bueno, es decir, participa activamente en la depuración del exceso de colesterol en el organismo. Al mismo tiempo, disminuye el colesterol malo, que es el encargado de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y coronarias, fijándose en las paredes de los vasos sanguíneos y favoreciendo la aparición de lesiones arteriosclerósicas. En resumen, el consumo moderado y responsable de vino eleva el colesterol bueno y reduce el malo.
Al vino se le atribuye la capacidad de estimular del colesterol “bueno”, su acción antioxidante, un efecto antiinflamatorio e incluso reduce el riesgo de contraer diabetes, ¿es esto cierto? ¿Qué otros beneficios saludables tiene el consumo moderado de vino?
Si. Nuestro equipo médico y científico poseen diferentes estudios epidemiológicos y científicos que demuestran que la ingesta de dos copas de vino diarias acompañadas de una alimentación equilibrada previenen enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
También se demuestra la efectividad del consumo moderado de vino ante enfermedades como el cáncer, la diabetes o el Alzheimer.
En el caso de la diabetes, por ejemplo, el vino correctamente vinificado no contiene productos glucídicos asimilables por el hombre, por lo tanto, no produce ninguna alteración sobre el equilibrio metabólico de un paciente diabético.
¿Son propiedades de las que carece el zumo de uvas sin fermentar?
Los polifenoles que contiene el vino responsables de su efecto beneficioso en la salud son componentes no alcohólicos que se encuentran en la piel de las uvas y que tras la fermentación permanecen en el vino.
¿Cuáles son los vinos más beneficiosos para la salud?
No existen vinos más beneficiosos que otros, sí es cierto que algunos vinos contienen niveles más altos de componentes beneficiosos pero es debido al tipo de fermentación o a la variedad de la uva…
Háblenos del programa europeo ‘Wine in Moderation’, ¿cuándo y con qué objetivos se crea?
El Programa Europeo ‘Wine In Moderation’ se creó en el 2009 a iniciativa del sector vitinícola europeo con el objetivo de promover el consumo responsable como una norma cultural/social, y en consecuencia reducir el abuso y los daños relacionados con el consumo de alcohol, a través de educar a jóvenes y adultos, ayudando a tomar decisiones responsables sobre el consumo, en cooperación con las autoridades competentes y con el conjunto de entidades en esta problemática. Al mismo tiempo se persigue preservar el lugar que la viña y el vino ocupan en la cultura, medioambiente y economía en la sociedad europea.
El programa representa la contribución del sector del vino al Foro Alcohol y Sociedad de la Comisión Europea, como parte de la Estrategia de la Unión Europea de apoyo a los Estados Unidos miembros en la reducción de los daños relacionados con el alcohol. El Foro, del cual el sector del vino es un miembro activo, pretende coordinar la participación de los actores implicados para poder compartir las actividades exitosas con los socios de toda la UE.
Por último, háblenos de Fivin, ¿cuál es su filosofía?
Fivin, desde su creación en 1992 ha orientado sus actividades a la defensa, desde un punto de vista médico, de los posibles efectos beneficiosos del consumo moderado y responsable de vino sobre la salud.
Nuestra fundación realiza un continuo esfuerzo de investigación y recopilación de información al respecto bajo la supervisión de un comité científico formado por médicos, así como técnicos en salud y nutrición de reconocido prestigio nacional e internacional.
Gracias a estas acciones, Fivin da a conocer a la sociedad los beneficios del consumo responsable de vino.