Swisspacer Air, solución de confianza para llegar más alto y más lejos

Principal Tower, terminada a mediados de 2019 en la frontera del moderno distrito de artistas de Shoreditch de Londres, deja una huella destacable en el horizonte de la ciudad con su elegante fachada de cristal de 162 metros de altura y sus 50 pisos.

El uso extensivo de vidrio Swissbar en la Torre Principal asegura un alto nivel de luz diurna incidente, mientras que las barras espaciadoras Warm Edge de proporcionan una máxima eficiencia energética. Foto: Foster + Partners

Diseñado por Foster + Partners, los pisos cuelgan como capas transparentes entre las delicadas bandas horizontales de la fachada que marcan los niveles individuales. Aquí, también, el uso extensivo de vidrio en la piel exterior es vital para proporcionar el aspecto de filigrana de la fachada. Dadas las dimensiones de la estructura, cada detalle de esta fachada de muro cortina de alta eficiencia energética tuvo que ser planeado, hasta la barra espaciadora. Después de todo, este elemento constructivo invisible juega un papel importante, especialmente en la construcción de rascacielos generosamente acristalados. La barra espaciadora mejora el efecto de aislamiento en el borde de los vidrios aislantes y los mantiene a una distancia paralela constante entre ellos.

Así, para construir el acristalamiento de la fachada los responsables de la planificación decidieron utilizar la barra espaciadora Warm Edge Swisspacer Ultimate. Gracias a su lámina especial estanca al gas y al vapor, esta barra espaciadora evita que el gas se escape y que el vapor de agua penetre en el espacio entre los cristales. Las aproximadamente 300 unidades residenciales de la Principal Tower también disfrutan de un óptimo aislamiento térmico gracias a la barra espaciadora Warm Edge para unidades de doble acristalamiento. Todo ello proporciona una reducción significativa de los costos de energía y aumenta los niveles de confort en las habitaciones. De esta manera se evitan eficazmente las corrientes de aire frío o la formación de condensación en los cristales.

El edificio más alto del planeta en la actualidad, el Burj Khalifa, de 828 metros de altura, en Dubai, será superado dentro de unos meses por la Torre Jeddah, que tiene una altura prevista de 1007 metros.

Cuando las fachadas de vidrio alcanzan este tipo de alturas, los arquitectos e ingenieros estructurales se enfrentan a retos cada vez mayores. Una de las razones de ello son las grandes diferencias de presión atmosférica y temperatura que existen entre la parte inferior y superior del edificio, que pueden dar lugar a diferentes cargas climáticas en los cristales de vidrio aislante. Como consecuencia, los cristales individuales tienden a sobresalir a grandes alturas. En tiempo frío, ocurre el efecto contrario y los cristales se comban hacia dentro.

Cuanto más variadas son las cargas climáticas en un rascacielos, más perjudica esto al aspecto de la fachada del edificio. Además de una imagen antiestética, las tensiones en el sellado de los bordes pueden llevar a una pérdida de calidad e incluso pueden hacer que el vidrio se rompa. La sustitución de los vidrios dañados se asocia con coincidentes esfuerzos extremos y costosos, especialmente en edificios muy altos.

Swisspacer ha desarrollado una solución económica e industrial para este problema, el Swisspacer Air. Se trata de un pequeño manguito de metal cilíndrico con membrana integrada que puede atornillarse invisiblemente en las barras espaciadoras entre los cristales. El componente permite la lenta igualación de la sobre o la subpresión, contrarrestando así las cargas climáticas. Por un lado, esto asegura la calidad y la vida útil de los elementos de ventana y fachada instalados. Por otro, simplifica la logística en el proceso de construcción, porque las diferencias de altura entre el lugar de fabricación y de uso o a lo largo de las rutas de transporte también pueden producir tensiones en el vidrio aislante y causar daños en el borde del vidrio. En el caso de las unidades de vidrio aislante que están equipadas con Swisspacer Air, cualquier diferencia de presión se iguala continuamente para asegurar que los elementos de construcción lleguen al lugar de construcción sin pérdida de calidad. Esta es una ventaja decisiva, especialmente cuando se utilizan grandes cantidades de componentes para rascacielos.

Los productos Swisspacer se pueden encontrar en muchos rascacielos conocidos en todo el mundo - como en la fachada del MoMA en Nueva York, en ‘El Pepinillo’ en Londres, en la Torre de Cristal de Madrid o en el Turning Torso en Malmö. Los componentes de Swisspacer Air, con licencia del DIBt, abren nuevas posibilidades para la planificación, el diseño y la construcción, con toda confianza, de los futuros gigantes del vidrio.