En marcha el III Estudio Europeo de Transporte Ferroviario de Mercancías 2010
7 de septiembre de 2010
La consultora estratégica Booz & Company realizó en 2009 por segundo año consecutivo un informe europeo sobre el Transporte Ferroviario de Mercancías, entrevistando a 250 de las mayores empresas industriales y de logística en Europa. El estudio analiza las consecuencias que tendrá para el sector del transporte ferroviario de mercancías en Europa el colapso sin precedentes que está afrontando debido a la crisis económica mundial. En 2009 el transporte de mercancías por ferrocarril en Europa descendió un 20%. El transporte de mercancías por carretera (con un descenso del 14%) o el transporte aéreo (con una caída del 23%) también están sufriendo el impacto de la crisis.
Tras el fuerte descenso del transporte ferroviario de mercancías en Europa en 2008 y 2009, se espera que la notable recuperación experimentada desde la pasada primavera se mantenga. Además, en función de la evolución del sector en la primera mitad de 2010 también se espera que la demanda de servicios de transporte ferroviario de mercancías alcance los niveles de 2008 en el año 2012 o incluso antes.
En España, el volumen del transporte de mercancías por ferrocarril se redujo en un 28% en 2009. Precisamente, dos de los corredores ferroviarios que más expectativas generan para los próximos 5 años son los que unen Frankfurt y Colonia en Alemania con Madrid y Valencia a través de París y Barcelona respectivamente.
En este contexto un 60% de los directores de logística entrevistados consideran que la crisis está impulsando nuevos ajustes estructurales en el sector. Sin embargo el informe recoge también la preocupación del sector que plantea que la capacidad en el transporte de mercancías podría no ser adecuada para la creciente demanda que se espera una vez se recupere la economía.
La crisis como catalizador de los ajustes estructurales del sector
“La grave crisis económica y la caída del comercio mundial están golpeando de manera particularmente fuerte a los sectores del transporte y logística, dos industrias claves en el proceso de globalización. Como en muchos otros sectores, la recesión se está convirtiendo en el principal impulsor de ajustes estructurales”, opina Joseph Santo, director y experto en transporte y logística de Booz & Company en España. “Nuestro estudio indica que aquellas empresas con capacidad de adaptación, lo suficientemente flexibles para ajustar rápidamente su capacidad de producción y orientar su oferta de servicios y estrategias de precio de manera específica a las necesidades de los distintos grupos de clientes, saldrán sin duda fortalecidas de la crisis”.
No obstante, esta caída en las ventas no ha repercutido por igual en todos los ámbitos del sector: la disminución de los volúmenes y la consiguiente presión sobre los precios está afectando especialmente al transporte intermodal y a los trenes bloque con programación a largo plazo. La influencia es menor para el transporte de automóviles y para los trenes bloque con programación a corto plazo.
A pesar de la crisis actual, la mitad de los consultados expresaron su preocupación que la capacidad europea en el transporte de mercancías por ferrocarril podría no ser suficiente ante la creciente demanda que se espera una vez se recupere la economía. Si este escenario se produjera, tres de cada cuatro responsables de logística se plantearían un cambio en los volúmenes de transporte pasando del ferrocarril a otros proveedores, especialmente el transporte por carretera.
La satisfacción de los clientes se resiente ante la perdida de competitividad
La satisfacción del cliente con los proveedores de transporte de mercancías por ferrocarril ha caído significativamente. En una escala de 1 (mayor satisfacción) a 6 (menor satisfacción), la satisfacción de los clientes a pasado del 2,8 en 2008 al 3,6 en 2009. La razón principal que explica el descontento de los usuarios se encuentra claramente en la comparación con los servicios ofrecidos por el transporte por carretera y la pérdida de competitividad del sector ferroviario. Mientras que los transportistas han sido capaces de repercutir la bajada de los combustibles directamente a sus clientes, los peajes y los precios de la energía para las mercancías que circulan por ferrocarril han aumentado en comparación con el año pasado.
Además, los pequeños transportistas y proveedores de Europa del Este están operando bajo un sistema de ‘dumping’ (precios por debajo de los costes) a fin de mantenerse en el negocio.
“El estudio de Booz & Company revela que la diferencia de precios entre el ferrocarril y el transporte por carretera es el principal impulsor de la caída en la satisfacción del cliente en comparación con el año anterior”, añade Joseph Santo.
Otro factor importante es que las expectativas de los clientes han aumentado significativamente en los últimos años. No obstante, la adjudicación de un contrato de logística requiere un exigente proceso de selección, en el que a pesar de la coyuntura económica, el precio no es la única variable a considerar. Un 78% de los entrevistados (en 2008 un 55%) indica que el precio es el criterio que más valora, seguido de cerca por la calidad en la gestión de los pedidos señalado por un 72% de la muestra, y el cumplimiento con las fechas de entrega según un 70%.
Los resultados del Estudio Europeo de Transporte Ferroviario de Mercancías de Booz & Company ponen de manifiesto la necesidad de que los diferentes involucrados del sector de transporte ferroviario adapten sus capacidades y costes rápidamente para afrontar el significativo descenso de la demanda, sin perder de vista el crecimiento al que se espera deberán dar respuesta a medio y largo plazo. Como consecuencia de la actual crisis económica, también habrá cambios estructurales en los principales clientes del transporte ferroviario de mercancías (como en las industrias del acero, productos químicos, automoción). Así, por ejemplo, la reubicación de los centros de producción a Europa Central y del Este se traducirá en nuevas y atractivas oportunidades para el transporte de mercancías por ferrocarril. “Para estar en condiciones de ofrecer un servicio global y adaptarse a las cadenas de suministro más complejas de manera adecuada, las empresas deben invertir constantemente en sus infraestructuras —incluso durante la crisis— ampliando la red ferroviaria e impulsando la optimización de la gestión de la capacidad y los pedidos. Esta será la única manera de que el transporte por ferrocarril sobreviva y tenga éxito a largo plazo frente a la dura competencia del transporte por carretera”, concluye Joseph Santo, director de Booz & Company y responsable de la práctica de Transporte y Logística.