La logística vira al este

Como miembros de la Unión Europea, Hungría y Rumanía reciben en estos momentos y en el futuro inmediato ayudas importantes de Bruselas, al encontrarse sus infraestructuras en pleno desarrollo.

El Grupo Milton

La principal actividad de Grupo Milton es la realización de proyectos, tanto inmobiliarios, industriales como empresariales en Hungría y en Rumanía. La empresa ofrece garantías jurídicas durante el proceso de inversión, gracias a las posibilidades del equipo y a la capacidad de gestión administrativa a todos los niveles. La compañía acompaña al cliente durante el proceso de inversión, facilitándole la toma de decisiones y actuaciones, desde que compra suelo hasta que este se desarrolla o sale al mercado como un proyecto finalizado. También ayudan a encontrar constructores locales que pueden ejecutar los proyectos con total garantía y a precios competitivos. Su equipo es experto en la presentación de expedientes, tanto a clientes como a los distintos niveles administrativos. Igualmente gestionan la solicitud de todo tipo de subvenciones, europeas y/o estatales, que puedan afectar positivamente a la rentabilidad del proyecto.

La creación de modernos almacenes, así como el desarrollo de centros industriales y logísticos que cumplen con los requerimientos y necesidades de clientes con sofisticadas demandas de producción y distribución, se han generado gracias al hecho de que muchas compañías multinacionales consideran Hungría como una base idónea para establecer sus centros logísticos de cara a distribuir sus productos en Europa central y del este, gracias a su privilegiada situación geográfica.

El sistema de carreteras y ferrocarriles, así como el río Danubio y su corredor hacen posible que las empresas de transporte tengan un buen acceso a los puertos del Mar Negro y el Adriático, y los mercados del norte, este y sureste de Europa de manera fácil y rápida. Las compañías multinacionales industriales y logísticas reconocen esta ventaja comparativa que se ha visto promovida por las facilidades ofrecidas a los inversores por el gobierno húngaro, lo que ha acelerado aún más si cabe el proceso de decisión a la hora de establecerse en el país. En estos momentos hay 750.000 metros cuadrados de parques logísticos para alquiler en los alrededores de Budapest, y es de esperar que dada la gran aceptación que estos desarrollos están teniendo se incrementará el ritmo de construcción de nuevos proyectos en otras partes del país que cuenten con accesos a autopistas, ferrocarriles y puertos fluviales.

Como consecuencia de la gran competencia que existe en el mercado, los alquileres de estas superficies tenderán a subir en los próximos años; ahora se paga alrededor de 5 euros por metro cuadrado por mes más IVA, como mínimo.

El entusiasmo mostrado por adquirir espacios en Budapest, en el sector industrial/distribución, es comprensible. El nivel de desocupación se encuentra en el 5 por ciento, a pesar de un incremento en la oferta. Alrededor de un 70 por ciento de las exportaciones de productos fabricados en Hungría proceden de las compañías internacionales que se han instalado en la zona para aprovechar los costes más bajos y su ubicación estratégica en Europa. Los almacenes son modernos y cumplen con las necesidades logísticas que se amplían con la expansión de las actividades, y todo parece indicar que el crecimiento no se detendrá. No hay duda de que hubo un gran ‘boom’ en la demanda durante la preparación al acceso a la Unión Europea, y parece que el buen momento continúa. También es un excelente momento desde el punto de vista inversor, lo que se ha traducido en una rentabilidad del 10 por ciento.

El objetivo del Grupo Milton en Hungría es transformar el país en un centro de distribución regional para Europa del Este. Con una superficie total superior a 15 millones de metros cuadrados, y 15 localizaciones en todo el país, la empresa ofrece concesiones en puertos fluviales, aeropuertos y líneas férreas, con la previsión de desarrollo en 10 años. El proyecto en Hungría se enfoca en desarrollos inmobiliarios con excelentes comunicaciones, concesiones aeroportuarias, portuarias y ferroviarias y a operaciones logísticas y está dirigido a empresas del sector energético para la ubicación de depósitos de almacenamiento, empresas de distribución que busque una sede del ‘hub’ regional de distribución europea o a operadores logísticos. Entre otros, destacan los proyectos de Sávoly y Páty.

El proyecto en Páty está situado junto a la autopista M1 y cuenta con una extensión total de 1.200.000 metros cuadrados. El plan parcial del proyecto se encuentra aprobado y permite una densidad de 35 a 45 por ciento, una altura de construcción de 10,5 a 12 metros y una mínima zona verde del 20 por ciento. Páty esta concebido para uso comercial, oficinas y logísticos y sus servicios estarán disponibles en breve.

Por su parte, Sávoly ofrece una extensión total de 7,5 millones de metros cuadrados, y está a la espera de la aprobación del plan parcial. El parque dispone de una conexión directa desde la autopista M7 y una conexión planificada con la M9 hacia Austria. El proyecto está pensado para uso residencial, comercial y logístico, sobre todo industria ligera, para la se reserva 350 hectáreas, con una densidad del 30-45 por ciento y una zona verde como mínimo del 40-55 por ciento.

Rumanía, interesantes oportunidades

Se puede decir que la entrada de Rumanía en la Unión Europea está ofreciendo unas interesantes condiciones de estabilidad y crecimiento al país, que a su vez están estimulando la llegada de muchos inversores extranjeros, tanto en el sector inmobiliario como en el conjunto de la economía nacional. Gradualmente se irán reduciendo las restricciones de la financiación bancaria local, lo cual unido al creciente poder adquisitivo de la población permitirá un sostenimiento de la demanda en el mercado inmobiliario.

Rumanía presenta claras posibilidades de desarrollo en todos los mercados: espacio industrial, residencial, de oficinas, etc. Dada la desigual distribución de la riqueza en el país, hay que dirigirse preferiblemente a las clases más pudientes, especialmente en la capital, Bucarest, y en otras ciudades de cierto tamaño, como Timisoara, Iasi, Galati, Brasov, Craiova, Cluj o Constanza.

Sin embargo, la inversión meramente especulativa en terrenos y en mercados maduros en Rumanía tiene cada vez menos recorrido. Podría decirse que ha llegado ya el momento de la promoción inmobiliaria, y de tener en cuenta las posibilidades de inversión en otras ciudades distintas a Bucarest.

A la hora de plantearse una inversión inmobiliaria en Rumanía, hay que tener en cuenta también los inconvenientes que suponen la burocratización, la corrupción, la compleja situación legal que afecta todavía a muchas propiedades, y las constantes variaciones legales que eventualmente pueden llegar a corregir el desordenado desarrollo urbano.