El sector textil evalúa a las pymes valencianas ante la nueva ley del reciclaje
El sector textil de la Comunidad Valenciana se enfrenta a un panorama complejo con la entrada en vigor en 2025 de nuevos marcos legislativos que abordan el reciclaje y la Responsabilidad Ampliada al Productor. La Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), en colaboración con diferentes entidades del sector, se reunieron el 3 de febrero con el objetivo de articular el SCRAP que permita impulsar esta transformación eficientemente. Además, analizaron cómo estas normativas afectarán a las pymes y cómo pueden adaptarse de forma colectiva y eficiente.
En este encuentro participaron representantes de entidades clave del sector, entre ellos Ana López-Casero Beltrán, presidenta ejecutiva de Arte – Asociación Retail España; Juan Ramón Meléndez, director general de Re-Viste, y José Monzonís, director general corporativo del Observatorio Textil y Moda. Además, la comitiva estuvo acompañada por Pepe Serna, presidente de Ateval , y Salomé Beneyto, gerente de la entidad.
La jornada comenzó con una visita a las instalaciones de Recuperados Llácer, en Ontinyent, donde se visibilizaron los retos a los que se enfrentan las pequeñas industrias textiles. Luego, en Banyeres, continuó con las visitas a las industrias R. Belda Llorens, especializada en hilatura, y Fernando Cerdá Blanes, de tejeduría.
El 5 de febrero, la comitiva se trasladará hasta el centro de innovación e investigación del textil, Aitex, siguiendo con un recorrido por la empresa de estampación TEX-ATHENEA, en Villena, y por Inescop, Centro de Innovación y Tecnología para el sector del calzado. El objetivo es conocer los últimos avances en economía circular y sostenibilidad, fundamentales para la adaptación del sector textil.
Pepe Serna, presidente de Ateval, destacó que “conseguir una verdadera transformación del sector requiere conocer la realidad de la que partimos. En la Comunidad Valencia, estamos hablando mayoritariamente de pymes que también se van a ver afectadas por la legislación y la problemática de articular la normativa de responsabilidad ampliada del productor de la misma manera que las grandes empresas”. Serna subrayó que la colaboración es esencial para que este proceso de transformación sea efectivo.
Serna también remarcó que cumplir con la legislación de Responsabilidad Ampliada al Productor implica asumir costes de recogida, reciclaje y gestión de residuos textiles, lo que puede resultar complicado para las pequeñas empresas con menos recursos. Sin embargo, la creación de un SCRAP podría ser una solución viable para aliviar estas cargas, promoviendo un sistema de reciclaje eficiente que beneficie a todas las partes implicadas.