Un estudio de la UV premiado internacionalmente destaca la eficaz respuesta del Clúster Textil Valenciano a la pandemia
Un estudio revela que las empresas del Clúster Textil Valenciano respondieron frente a la pandemia provocada por la Covid-19 con mayor rapidez y eficacia que otras empresas textiles españolas. Dicho trabajo destaca que los factores específicos de la ubicación más influyentes en dicha respuesta fueron la agrupación desarrollada, el apoyo institucional y una arraigada tradición en la producción de textiles técnicos y del hogar.
El estudio 'Coronavirus versus la industria textil: lecciones grupales para los futuros desafíos', de los doctores Francisco Puig, Santiago Cantarero y Francesco Verdone de la Universidad de Valencia, ha sido galardonado internacionalmente como el Mejor Artículo de Moda y Textil con el premio 2023 Fashion and Textiles Best Paper Award por The Korean Society of Clothing and Textiles, y publicado en la revista de la entidad. El premio reconoce artículos destacados que contribuyen al avance teórico y a facilitar estudios colaborativos en el campo de la moda y los textiles y, además, aporta datos de interés frente a futuros desafíos.
La investigación tenía como objetivo analizar la respuesta estratégica de las empresas pertenecientes al Clúster Textil Valenciano ante la crisis del coronavirus y los factores territoriales que influyeron, frente a otras zonas del país que no reaccionaron de manera tan eficaz y conjunta. El análisis revela que la industria textil española respondió de forma heterogénea. A nivel nacional, la mayoría de las empresas implementaron estrategias de reducción, mientras que, a nivel regional, en la Comunidad Valenciana, y de manera más intensa en la zona de Ontinyent, las empresas y organizaciones que formaban parte del Clúster Textil Valenciano desarrollaron estrategias innovadoras, que ayudaron a combatir la crisis sanitaria.
Hay que recordar que, cuando se anunció la pandemia a principios de 2020 y, entre otras muchas consecuencias, la producción en las empresas textiles chinas y de otros puntos del planeta se detuvo, las cadenas de suministro globales se quedaron sin materiales textiles y productos esenciales para hacer frente al coronavirus. La interrupción de la cadena de suministro hizo que las empresas textiles tuvieran que comprar los materiales a diferentes proveedores ubicados más cerca. En muy poco tiempo, el desabastecimiento de material sanitario en los hospitales se hizo evidente. La sociedad se encontró en una carrera a contrarreloj para combatir el virus de manera efectiva y, en medio de todo ese caos, “algunas zonas textiles, lejos del cierre de las fábricas y el cese de la producción, comenzaron a realizar actividades intensas e innovadoras, trabajando juntos y solidariamente para responder a las necesidades de los médicos y enfermeras que necesitaban suministros esenciales”, según se explica en el estudio.
En esos momentos de total incertidumbre e inseguridad, las empresas textiles valencianas reaccionaron reinventándose e invirtiendo en momentos muy complicados para dar respuesta a la demanda de la sociedad. Fueron capaces de proporcionar equipos de protección personal, a mascarillas y todo tipo de material sanitario textil, mientras afrontaban problemas de suministro, confinamientos y un importante esfuerzo innovador.
De la respuesta estratégica de estas empresas textiles el estudio analiza la velocidad en la rápida identificación de las causas y la efectividad de las respuestas implementadas, algo fundamental en tiempos de crisis.
Sobre esta respuesta organizada y los recursos compartidos, el estudio evidencia “la arraigada tradición en la producción de textiles técnico-hogar y un modelo organizativo formando un clúster que proporcionó información y conocimientos valiosos a las empresas”. Además, destacan que también se observan “actos rápidos de solidaridad y una fuerte cooperación entre todos los actores del territorio (instituciones, asociaciones y gobierno) favorecidos por el eco que estaban teniendo en la prensa”. De esos actores, señala el gobierno local y regional, los institutos de investigación como AITEX y organizaciones empresariales como ATEVAL.
Dada la complejidad del actual escenario competitivo internacional y el riesgo de acontecimientos futuros inesperados, del estudio pueden extraer tres claves esenciales:
- A nivel estratégico la importancia del control sobre la cadena de suministro y valor.
- Respecto a las ventajas competitivas y específicas de la ubicación, como la proximidad y la agrupación pueden proporcionar a las empresas información, conocimiento, confianza, flexibilidad.
- El valor estratégico del sector textil y de la confección, en particular para la sociedad y la economía.
Con todo, los resultados del estudio resaltan el efecto clúster y ofrece lecciones que puedan ayudar a gestionar eventos futuros inesperados de manera más organizada y efectiva.