Ultrasonidos: la tecnología de ahorro de agua para la industria textil
Los fabricantes de maquinaria textil, empujados por las demandas del mercado y por la creciente concienciación medioambiental, están tratando de desarrollar nuevas tecnologías que permitan reducir la huella hídrica del sector. En este sentido la utilización de la técnica de ultrasonidos puede ayudar a reducir la huella hídrica considerablemente.
Una prenda para cada día
Este modelo se basa también en producir prendas de baja calidad y vida útil corta. A nivel mundial se producen alrededor de 80.000 millones de prendas anualmente y la tendencia sigue al alza.
La huella hídrica de la industria textil
Pero es en los procesos posteriores de tintura y acabado donde el consumo de agua aumenta drásticamente. Se estima que para producir una camiseta se requieren unos 2.900 litros de agua. Para producir unos vaqueros la cantidad es aún mayor y puede llegar hasta los 5.000 litros.
La cantidad de agua utilizada para el acabado textil tiene un efecto directo en el precio final del producto y aquellas empresas que consigan utilizar menos agua en sus procesos obtendrán unas ventajas competitivas en el mercado. Además, la utilización de métodos de producción más ecológicos, puede convertirse en una potente herramienta de diferenciación en un mercado cada vez más concienciado con la conservación del planeta.
Debido, entre otras razones, al incremento de la población y los efectos del cambio climático está previsto que el agua sea cada vez un bien más escaso. Esto inevitablemente conllevará a un incremento en el precio que a su vez repercutirá en el precio de las prendas y puede poner en riesgo la viabilidad del modelo Pronto Moda.
Ultrasonidos para el tratamiento de textiles
Los fabricantes de maquinaria textil, ya sea por su propia concienciación medioambiental o por la presión que ejerce la sociedad o consumidores finales de productos textiles, están invirtiendo en desarrollar nueva maquinaria y tecnologías que permitan reducir los consumos de agua. En este sentido, la empresa PRO-SMH, nueva empresa representada por Ferrer-Dalmau Textil en 2019, presentó en la pasada ITMA de Barcelona la tecnología de ultrasonidos.
La tecnología de ultrasonidos ofrece varias ventajas a los acabadores textiles. Por un lado, la cantidad de agua necesaria para los procesos de lavado, descrudado, blanqueado y mercerizado se puede reducir hasta un 35%. Y, por otro lado, la cantidad de productos químicos necesarios puede también reducirse un 30%.
Esto es debido a que las ondas de ultrasonido incrementan la capacidad de absorción de los tejidos y los productos químicos pueden penetrar en el tejido de forma más rápida y efectiva. Además, el efecto ultrasónico incrementa la capacidad de limpieza del agua en los posteriores procesos de lavado. El hecho que el tratamiento con ultrasonidos se pueda realizar a menores temperaturas, también supone un ahorro energético.
¿Cómo funcionan los Ultrasonidos?
Cuando la cavitación ocurre cerca de un tejido sucio, la acción de vacío producida por los miles de burbujas explosionando, crea una onda de presión que penetra profundamente en la tela. La onda de presión despega la suciedad del tejido y la libera al medio.