AEI Tèxtils: una herramienta de competitividad para el sector catalán de textiles de uso técnico
Lo cierto es que desde la prehistoria de la industria textil, se vienen fabricando textiles de uso técnico (productos textiles en los que las propiedades de comportamiento a diferentes solicitaciones son más importantes que las estéticas): telas para su empleo en velas de barco, usos hospitalarios y en sanidad e higiene, sacos y contenedores para transporte, cintas de refuerzo, interiorismo de automóviles, geotextiles para ingeniería civil, telas de protección para cultivos o prendas de protección personal, entre otras.
Este entramado de mercados tan diversos y diferentes al tradicional de la moda, constituye un sector que, aunque menos sensible a los efectos de la liberalización de los flujos de productos textiles y con una demanda ligada a otros condicionantes ajenos a los tradicionales de la indumentaria y el textil-hogar, también ha tenido que adaptarse a las nuevas condiciones del entorno.
En este sentido, el mercado de los textiles de uso técnico sigue más los patrones de los ciclos industriales (que no los de la moda), muy relacionados con la evolución de la ciencia y la tecnología y las perspectivas de crecimiento del mercado, considerado globalmente, son más elevadas que las de los textiles convencionales. En este contexto, es lógico que las estrategias competitivas que han seguido las empresas catalanas de textiles de uso técnico, y que les han permitido mantenerse en el sector, se hayan centrado básicamente en la internacionalización y la I+D+i.
En el ámbito de la innovación, las empresas del sector han ido transformando el modelo tradicional de gestión integrada de la innovación hacia el modelo de innovación abierta (‘Open Innovation’). A diferencia del modelo de innovación integrada, en el que la empresa realiza el proceso de investigación y desarrollo a nivel interno, dentro de sus límites, en el nuevo modelo, los nuevos productos provienen tanto de fuentes internas como externas, y éstas pueden entrar a formar parte del proceso de innovación en todos los puntos de la cadena hasta llegar al producto final.
Proveedores y clientes, junto con universidades y centros de investigación participan en las secuencias de investigación y de desarrollo, en un proceso abierto para satisfacer necesidades de los mercados, o crear nuevos mercados para los nuevos productos que se generan a partir de ideas propias de la empresa o aportadas por los restantes actores.
Una de las herramientas fundamentales para una colaboración abierta para el desarrollo de la innovación, es la estructura organizativa denominada clúster que Michael Porter en su libro ‘The Competitive Advantage of Nations’, publicado en 1990, define como “concentración de empresas relacionadas entre sí, en una zona geográfica relativamente definida, que comparten retos estratégicos, proveedores especializados, empresas de servicios e instituciones asociadas”.
En este contexto, el clúster se ha convertido en el nuevo paradigma de estructura organizada que da mejor respuesta a las necesidades de las empresas de textiles de uso técnico y que les aporta mejores ventajas competitivas.
En el ámbito catalán, la Agrupació d’Empreses Innovadores Tèxtils (AEI Tèxtils), el clúster catalán de empresas de textiles técnicos, tiene como objetivo ser la herramienta que promueva la competitividad de las empresas del sector, aglutinando a empresas y otras entidades del territorio vinculadas directa o indirectamente con el sector de textiles de uso técnico, conformando un polo productivo especializado que genera con ventajas competitivas para sus asociados.
En Cataluña, que produce aproximadamente el 50% de los textiles de uso técnico fabricados en España, el sector de textiles de uso técnico representa un 20% del total del sector textil catalán, con unas 110 empresas que ocupan a más de 5.000 trabajadores y que generan una producción de unos 1.000 millones de euros.
Comprende empresas de toda la cadena de valor, desde la hilatura hasta la confección y con productos de aplicación en todos los mercados de los textiles de uso técnico: ingeniería civil, agricultura y pesca, construcción y arquitectura textil, automoción y transporte de viajeros, uso médico-higiénico-sanitario, embalaje y transporte de mercancías, deporte, protección personal, usos industriales y protección medioambiental.
En este sentido, la especialización geográfica en una determinada área de aplicación o en una tecnología de fabricación, puede ser viable para un grupo muy reducido de empresas, pero no generalizable al clúster. Como en Cataluña, en todos los clústeres de textiles de uso técnico de Europa, conviven empresas con dedicación a una o más áreas de aplicación de los materiales textiles, con problemáticas comunes de gestión de la innovación, la calidad, de la información, de la formación, del marketing, de la logística, etc., aunque sus productos pertenezcan a áreas de aplicación muy dispares.
Mayoritariamente, los casos de éxito de regiones europeas con una concentración significativa de dedicación a la fabricación de textiles de uso técnico coinciden con los entornos geográficos en los que las empresas dedicadas a estos mercados se encuentran organizadas dentro de una estructura formal de clúster especializado en este sector, tanto con orientación en mercados nicho como a mercado de masas.
La AEI Tèxtils agrupa 21 empresas de toda la cadena de valor del sector y 10 organizaciones (universidades y centros de formación, institutos de investigación, centros tecnológicos, asociaciones patronales, etc.).
Desde su creación, en el año 2008, el clúster se ha focalizado en fomentar la I+D+i en cooperación entre las empresas y con los centros de I+D+i, en aumentar la visibilidad internacional del sector catalán de textiles de uso técnico y en la cooperación con entidades y empresas análogas a nivel europeo. Entre las principales actividades desarrolladas destacan:
- La participación en comités de los principales eventos relacionados con el sector, como el ‘Dornbirn Man-Made Fibers Congress’, el principal congreso internacional del ámbito de las fibras químicas, celebrado anualmente en la ciudad austríaca de Dornbirn.
- La difusión del clúster y de sus actividades, mediante ponencias, en congresos internacionales del sector, como el propio ‘Dornbirn Man-Made Fibers Congress’, la ‘Internacional Conference on Textile Coating and Laminating ‘o el ‘Techtextil Symposium’.
- La generación y gestión de proyectos de I+D+i, especialmente en cooperación, como el proyecto Sos Textil, llevado a cabo por 7 socios y cofinanciado por ACC1Ó y Feder, con el objetivo de investigar y desarrollar materiales, estructuras y acabados textiles y diseño de piezas de indumentaria para soluciones globales de protección personal del fuego para personal del servicio de extinción de incendios.
- Participación como partner o colaborador en proyectos europeos, como el proyecto Fibnatex, liderado por cinco centros del Sur Oeste Europeo (SUDOE), con el objetivo de desarrollar tecnologías para generar textiles técnicos innovadores y ecológicos elaborados a partir de fibras naturales de cáñamo, más respetuosos con el medio ambiente que los textiles convencionales realizados a partir de fibras sintéticas; el proyecto Reqtextil – ‘Requalification workers from textile sector’, cofinanciado por el programa europeo Leonardo da Vinci, liderado por Fundació Cecot Formació y en el que se ha desarrollado una metodología para la recolocación de los trabajadores excedentes del sector textil, hacia otras actividades dentro del sector o hacia otros sectores económicos con mayor demanda de trabajadores; o el proyecto Textile 2020, que se describe más adelante.
- Organización de jornadas técnicas relacionadas con el sector (La Innovación al Día), en colaboración con otras entidades: Centro Tecnológico Leitat, Centro de Innovación Tecnològica CTF y Gremi de Fabricants de Sabadell. Se han tratado temáticas como: composites, textiles para deporte o textiles para protección personal.
Como otras actividades cabe mencionar la edición de estudios del sector para los asociados, participación en la principal feria de textiles de uso técnico (Techtextil) o la celebración de un workshop anual para los socios.
Finalmente, como una de las principales actividades iniciadas el año 2012, destaca la participación de la AEI Tèxtils como partner del proyecto Textile2020.
Textile2020
El proyecto, cofinanciado por el programa CIP de la Comisión Europea, tiene como principal objetivo la creación de un cluster europeo de textiles de uso técnico para desarrollar e implementar una estrategia internacional conjunta a largo plazo que contribuya a consolidar, fortalecer y extender su competitividad a nivel internacional.
Los otros socios que conforman el consorcio del proyecto son: NFID – Nord France Innovation Development (coordinador, Francia) y los clusters UP-Tex (Francia), Clutex (República Checa), INNtex (Alemania), NWTexnet (Reino Unido), Po.In.Tex (Italia), Techtera (Francia) y Fomentex (Comunidad Valenciana).
Desde su inicio en setiembre de 2012, Textile2020 ha llevado a cabo diversas actividades, entre las que destacan: la celebración de dos Workshops con el objetivo de desarrollar una hoja de ruta para la internacionalización del clúster europeo de textiles técnicos: la estrategia interna que permita comunicarse con una voz común a nivel internacional y la estrategia externa para mejorar la posición en las negociaciones con actores internacionales (proveedores, contratistas, etc.) y la organización de una misión a Túnez junto con el clúster tunecino MFC Pôle, con el que se firmó un ‘Memorandum of Understanding ‘con el objetivo de reforzar el desarrollo económico de las empresas europeas y tunecinas del sector mediante la transferencia tecnológica y puesta en común de medios, innovación y comercio internacional.
Actualmente, Textile2020 está planificando sus próximas actividades, entre las que se incluyen la organización de una misión a Brasil y otra a Japón o la organización de una conferencia en Techtextil.
La ventajas que presenta la participación de la AEI Tèxtils en este proyecto, para sus asociados, se centran en la posibilidad de establecer colaboraciones con partners internacionales, tanto a nivel comercial como tecnológico, aumentar su visibilidad internacional y, en general, incrementar su cuota de mercado fuera de la Unión Europea.