Expertos de HPE Aruba Networking revelan las claves para potenciar la educación, a través de soluciones de red avanzadas

Para arrojar luz sobre estos temas, los expertos de HPE Aruba Networking en el campo de la tecnología educativa han compartido su visión, aportando soluciones innovadoras al identificar cuatro desafíos clave y tendencias en torno a la tecnología en la educación en 2023.

En todos los niveles de educación, los dispositivos digitales siguen proliferando tanto en el aula como entre estudiantes y trabajadores. Desde dispositivos móviles hasta sensores de IoT, los usuarios esperan poder conectar lo que deseen, independientemente de la antigüedad, el tipo o la función del dispositivo, a la red de su institución. Y hacerlo de manera fácil y segura. Pero también hay una creciente demanda para que todos estos terminales interactúen entre sí de manera fluida para crear entornos de aprendizaje más inteligentes. Esto ejerce una gran presión sobre las redes, tanto en términos de rendimiento continuo como de mantenimiento. Para que los equipos de TI puedan responder a esa demanda, deben cumplir con una serie de requisitos.

El primero de ellos es asegurar el ancho de banda adecuado para tener en cuenta el aumento del tráfico, seguido de cerca por el soporte a densidades de dispositivos más altas. Con dispositivos de estudiantes, personal, profesores e instalaciones que van desde equipos nuevos hasta algunos obsoletos, también se necesita compatibilidad con versiones anteriores para facilitar una experiencia de usuario óptima. Por último, hay consideraciones de seguridad: la infraestructura de red debe ser capaz de aplicar automáticamente políticas de acceso para asegurar incluso decenas de miles de conexiones diarias.

La educación basada en datos es esencial para el éxito estudiantil. La infraestructura de red moderna recopila datos valiosos, que se pueden convertir en información para mejorar la eficiencia y el rendimiento académico. Las instituciones aprovechan el análisis de datos sofisticados para incrementar la matriculación, transformar la enseñanza y mejorar las tasas de graduación. A medida que la infraestructura de red recopila continuamente datos de comportamiento de usuarios y dispositivos, puede ser la fuente de datos más completa de una institución. La clave está en convertir todos estos valiosos datos en información que permita la mejor toma de decisiones.

Con estudiantes, profesores y personal que acceden regularmente a recursos y sistemas a través de laptops, teléfonos móviles y otros dispositivos, ya sea de forma remota o no, la superficie para posibles ataques de ciberseguridad nunca ha sido tan amplia. Mientras tanto, las amenazas actuales pueden no involucrar solo actores delictivos, sino también compartir credenciales de usuario internamente o prácticas de seguridad inadecuadas por parte de proveedores escolares.

Con la proliferación de dispositivos y el acceso a recursos en línea, las amenazas cibernéticas son una preocupación creciente. Las estrategias de seguridad deben evolucionar para abordar las amenazas actuales y garantizar la protección de los datos de los estudiantes y el personal. Desde el aula hasta la administración, las instituciones educativas enfrentan desafíos únicos en la era digital. Para afrontar estos retos, es crucial adoptar un enfoque multifacético que aborde las demandas de conectividad, la seguridad de datos y la igualdad de acceso a la tecnología.

Con la pandemia y otras fuerzas sociales resaltando las disparidades en el acceso a la tecnología, las instituciones educativas están trabajando para abordar la equidad digital de diversas maneras. No sorprende que la infraestructura de red de cable e inalámbrica desempeñe un papel crítico en cerrar la brecha digital.

Mientras los educadores enseñan, los departamentos de TI deben asegurarse de que los estudiantes tengan un acceso fluido y fácil a los recursos que necesitan desde donde sea que estén. Para los departamentos de TI, la base para apoyar el éxito educativo de los estudiantes comienza a nivel de la red. Ya sea a través de soluciones con cable, inalámbricas o SD-WAN, el enfoque debe estar en mejorar continuamente la eficiencia y la seguridad de las redes.

Con las tendencias y desafíos mencionados en mente, HPE Aruba Networking ha identificado varias tecnologías y estrategias clave que pueden brindar a los equipos de TI educativos una ventaja diferencial al principio del nuevo curso. La adopción de la inteligencia artificial para operaciones de TI (AIOps) permite optimizar la resolución de problemas y la automatización de flujos de trabajo, liberando a los equipos de TI para tareas estratégicas. Además, los modelos de red como servicio (NaaS) brindan flexibilidad y escalabilidad, adaptándose a las necesidades cambiantes de la matrícula estudiantil y contribuyendo a los objetivos de sostenibilidad institucional. Por último, desbloquear información con conciencia de ubicación gestionada en la incorporación de soluciones de red avanzadas ayuda a recopilar datos y ubicaciones precisas, analizándolos en la nube. Elegir una plataforma conforme a regulaciones como GDPR es esencial, al igual que ofrecer paneles para técnicos y no técnicos.

Chris Tingley, Senior Solutions Education Marketing Manager, HPE Aruba Networking, señala: “La tecnología continúa transformando la educación en todos los niveles. La conectividad, la seguridad cibernética y la equidad digital son pilares clave en este cambio. Cualesquiera que sean las prioridades de los equipos de cara a este nuevo curso escolar, la modernización de la infraestructura de red es una base fundamental sobre la que construir. Con las soluciones y partners adecuados, los equipos de TI pueden ofrecer a profesores, alumnos, personal, e invitados un entorno de aprendizaje seguro, fluido, conectado y siempre activo, que les permita crecer y tener éxito”.