La tasa de abandono educativo temprano se mantiene estable
La Encuesta de Población Activa publicada revela que el abandono educativo temprano en 2022 se mantuvo estable con un 13,9% de personas de 18 a 24 años, que no había completado la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no seguía ningún tipo de formación.
Tras dos años de pronunciada caída influida por la pandemia (1,2 y 2,7 puntos porcentuales en 2020 y 2021, respectivamente), la tasa se ha reajustado en 2022 con un ligero aumento (0,6 puntos porcentuales) respecto al año anterior y marca la segunda cifra más baja de la serie histórica.
Desde 2012, la tasa de abandono temprano en España ha disminuido casi 11 puntos, pasando del 24,7% al 13,9%. La diferencia entre hombres (16,5%) y mujeres (11,2%) sigue siendo muy significativa (5,3 puntos porcentuales), pero cabe destacar que la tasa de abandono temprano masculino mejoró en 2022 con un descenso de 0,2 puntos.
El objetivo del Gobierno es continuar reduciendo la tasa de abandono educativo temprano. Para ello, se han impulsado medidas de atención a la diversidad en la Educación Secundaria Obligatoria, se han recuperado e implantado los Programas de Diversificación Curricular, conducentes al título de Secundaria, y se ha reforzado el Programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo #PROA+, que en 2023 contará con una inversión de 120 millones de euros para su implantación en 3.600 centros. Además, se van a crear más de mil unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado con necesidad de apoyo, gracias a una inversión de 55,71 millones.
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El importante incremento del nivel de formación de la población joven en la última década, clave en la reducción del abandono educativo temprano, queda también reflejado a través de la evolución del porcentaje de población de 20-24 años que ha alcanzado al menos el nivel de segunda etapa de Secundaria. En 2022 este indicador se sitúa en el 78,7%, 15,7 puntos porcentuales más que en 2012 (63%) y cada vez más próximo a la media europea (84,6% en 2021).
En cuanto a la Educación Superior, la EPA señala que el 50,5% de la población de 25 a 34 años ha alcanzado este nivel, 1,8 puntos más que el año anterior y claramente por encima de la media europea de 2021 (41,2%). En esta categoría destacan las mujeres, con una tasa del 57%, muy por encima de los hombres, con un 44,1%.
Por último, el indicador de la formación permanente de la población adulta muestra un crecimiento muy significativo. En 2022, el 15,3% de las personas de 25 a 64 años había seguido algún tipo de formación en las cuatro últimas semanas, casi un punto más que el año anterior.
Estos indicadores se utilizan para el seguimiento del marco de la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación 2021-2030.