TP-Link organiza una mesa redonda de expertos para debatir en torno a Wi-Fi 6
El pasado 16 de junio TP-Link organizó una mesa redonda con expertos en redes entorno al nuevo estándar a Wi-Fi 6, el último estándar de conectividad Wi-Fi que empezamos a ver cada vez en más en routers y otros dispositivos.
El debate organizado por TP-Link estuvo presentado por su director técnico Ricardo Campos Areias y contó con la intervención, entre otros participantes, de José Antonio Espiu, creador de la plataforma IT Naseros; Carlos Gascón, ingeniero preventa en Landatel, partner del fabricante, y Víctor de la Nuez, CEO de Wi-Fi Canarias, distribuidor de sus productos, además de otros portavoces de TP-Link como Álvaro Ausín, director de Ventas y Canal para Iberia de la compañía.
La principal diferencia de Wi-Fi 6 con el Wi-Fi tradicional es que este alcanza una banda de ancho de 80 MHz mientras que el nuevo estándar se expande a 160 MHz. Es decir, esta tecnología necesita el doble ancho del canal para funcionar. Por tanto, tiene mayor cobertura y mejor rendimiento en zonas con más cantidad de usuarios conectados a la vez.
Mejora de la estabilidad
Wi-Fi 6 ha sido diseñado para ofrecer una respuesta más eficiente ante la masificación de dispositivos que se está volviendo cada vez más habitual en los hogares y en el ámbito empresarial con la irrupción de los dispositivos del Internet de las cosas (IoT).
En la actualidad, a medida que las organizaciones aumentan el uso de vídeo, se enfrentan a un número cada vez mayor de dispositivos de cliente y de IoT conectados a sus redes, la demanda de Wi-Fi sigue aumentando. Como resultado, las redes inalámbricas se están saturando, lo que reduce el rendimiento de las aplicaciones.
Aunque muchas veces los hogares van por delante en la adopción de las nuevas tecnologías, para Álvaro Ausín, la gran ventaja de Wi-Fi 6 está en la empresa, “es donde tiene más sentido, no tanto por una cuestión de la velocidad o de costes, sino por el número de conexiones concurrentes en una misma red”.
Y es que el estándar Wi-Fi 6 es capaz de subdividir el ancho de banda disponible asignando a cada dispositivo el ancho de banda que necesita de forma dinámica.
Ricardo Campo Areias coincide en que esa concurrencia que permite Wi-Fi 6 es el aspecto más importante, pero “cada compañía deberá analizar si ha llegado el momento de cambiar a la nueva tecnología, porque el cambio va a conllevar invertir en equipos e infraestructura de red y en el ámbito empresarial se valora mucho la amortización de los equipos”.
Educación, uno de los sectores clave
Aunque, según coincidieron los participantes en el debate, de momento no se está produciendo una gran demanda por parte de las empresas del nuevo estándar, para los fabricantes e integradores esta tecnología es clave, especialmente para sectores como Educación, Sanidad o Restauración, que no suelen contar con un gran departamento de TI pero son espacios que concentran un gran número de dispositivos.
En el ámbito educativo se hace una tecnología muy necesaria dada la cantidad de datos gestionados y gran el número de usuarios conectados, que exigen un alto nivel de calidad y velocidad de conexión para muchos dispositivos.
En restauración y hostelería, donde prima la velocidad y eficiencia para poder cubrir las necesidades de consumidores y clientes, también pueden aprovecharse de las ventajas de Wi-Fi 6, que les facilita la interconexión de los dispositivos entre los empleados, aportando más movilidad y alcance.
Complementaria con 5G
Tanto Wi-Fi 6 como 5G han supuesto una evolución notable respecto a sus antecesores, Wi-Fi 5 y 4G, respectivamente, pero, ¿hablamos de tecnologías rivales o se complementan la una a la otra?
Para los participantes en el debate, se trata de dos tecnologías que, al menos en este momento, son perfectamente compatibles entre ellas. En todo caso, muchos dispositivos solo trabajan con una de ellas y ambas tecnologías tienen ciertas deficiencias de cobertura, ya que ninguna de las dos llega a todas partes, o sí lo hace puede no ser la mejor alternativa. De cara a futuro, en principio, parece que todo indica a que Wi-Fi 6 dominará los entornos interiores mientras que 5G competirá por una amplia cobertura exterior.
El nuevo Wi-Fi 6E
WI-Fi 6, aunque aún no se encuentra demasiado extendido, ya cuenta con una actualización anunciada, Wi-Fi 6E, también conocido como Wi-Fi de 6 GHz.
Se trata de una evolución del Wi-Fi 6, y que trae mejoras ya no sólo en la velocidad, sino sobre todo en la robustez de la conexión en el caso de que haya muchas redes y dispositivos.
“El principal cambio es que se le agrega la banda de 6 GHz al Wi-Fi 6. Su llegada va a acelerar mucho la adopción del estándar y va a suponer un salto muy importante, pero en Europa, incluida España, aún debemos esperar a que se liberalice el espectro de los 6 GHz para su uso sin licencia”, comentaron en la mesa de debate.
En definitiva, hemos visto como Wi-Fi 6 es una tecnología que introduce mejoras significativas, minimizando los problemas de congestión de la red.
Como conclusión destacada de la mesa, con velocidades más rápidas, mejor priorización del tráfico y seguridad añadida, Wi-Fi 6 es un avance importante en tecnología de redes inalámbricas y es una tecnología que ha llegado para quedarse. Durante el coloquio se insistió en la importancia del partner e integradores, figuras que están en contacto con el cliente final. “Escoger a un partner tecnológico de confianza, que sea especialista en diseño e implantación de proyectos Wi-Fi es de vital importancia para que nuestro proyecto sea un éxito. En TP-Link hemos construido un canal que funciona muy bien. Figuras como la de Landatel o Wi-Fi Canarias son fundamentales para nosotros”.
TP-Link, como fabricante de equipos ya ha adaptado su oferta al nuevo estándar con Omada, su gama de soluciones Wi-Fi empresariales de última generación. Omada permite una gestión cloud más inteligente, totalmente centralizada y con mayor capacidad para redes comerciales. Integra puertas de enlace, switches y más puntos de acceso Wi-Fi 6 en sus soluciones de redes definidas por software.