La tecnología, palanca para la transformación digital de la educación
Roberto Ranz, director de la Fundación ASTI
28/09/2020La aceleración digital que ha sufrido la educación durante el confinamiento por la pandemia y ahora con la vuelta a los colegios y las universidades, con el escenario de crisis sanitaria, ha dejado entrever carencias importantes en la aplicación de la tecnológica a los actuales métodos de aprendizaje, centrados en una enseñanza presencial. La revolución tecnológica a la que asistimos hoy, aunque no solamente, se debe convertir en un driver clave para hacer frente a la transformación digital de la educación, garantizando un acceso más ágil y efectivo al conocimiento y fomentando la creación de espacios de enseñanza-aprendizaje innovadores y flexibles.
Pero la transformación digital de la educación no puede ni debe basarse exclusivamente en trasladar ésta a un entorno online. Es evidente que puede ser un primer paso, pero la revolución tecnológica va mucho más allá y se traduce en múltiples posibilidades gracias al uso de dispositivos y herramientas cada vez más avanzadas. Cabe destacar, a este respecto, que un gran número de instituciones educativas en el mundo están liderando procesos de transformación digital identificando las tecnologías emergentes que pueden tener un mayor impacto en la enseñanza. En este sentido, la inteligencia artificial se erige en una de las que más beneficios puede reportar en el aprendizaje de los alumnos y en las metodologías docentes.
Podríamos decir que existen tres aspectos donde el empleo de la inteligencia artificial mejora los procesos de enseñanza-aprendizaje actuales. Por una parte, esta tecnología reduce las tareas mecánicas y repetitivas que suelen acaparar el tiempo dedicado por profesores durante el proceso de enseñanza, ya sea dentro o fuera del aula. La IA es capaz de automatizar muchos de esos trabajos como es el caso de la evaluación de los alumnos o la corrección de exámenes, permitiendo que éstos se realicen a una gran velocidad y con una mayor precisión, pero, además, con la posibilidad de detectar, al mismo tiempo, lagunas de conocimiento y soluciones para afrontarlas. Un ejemplo de ello es el proyecto basado en IA que ha desarrollado el Instituto Tecnológico de Monterrey, que no solo analiza la información académica del estudiante, sino otra información “no estructurada”, que tiene que ver con la alimentación, la calidad del sueño, el control del estrés o la detección de la ansiedad, ya que en el proceso de aprendizaje intervienen muchos factores relacionados con la conducta humana.
La segunda de las aplicaciones de uso de esta tecnología, muy relacionada con la primera, es la personalización del aprendizaje, un objetivo casi imposible de conseguir a través de las metodologías tradicionales. La IA ofrece la posibilidad de diseñar unidades didácticas adaptables dinámicamente al estudiante, proporcionándoles itinerarios y contenido ajustados a sus necesidades y a su ritmo de aprendizaje.
Finalmente, esta tecnología puede ayudar al aprendizaje colaborativo de los alumnos a partir de prácticas en las que tengan que desarrollar proyectos a partir del uso de algoritmos, por ejemplo. Se fomenta, de este modo, la cooperación y la interacción de los participantes, algo que, por otro lado, es hoy una característica esencial del mundo laboral. Las empresas necesitan profesionales que aporten diferentes puntos de vista a las iniciativas que ponen en marcha en ambientes colaborativos y de aportación de valor. El trabajo en equipo exige, además, una mayor preparación de las tareas y que los miembros del grupo de involucren al 100%.
Roberto Ranz, director de la Fundación ASTI.
Soluciones innovadoras
Existen otras tecnologías emergentes que también se están aplicando al ámbito educativo como es el Internet of Things (IoT, en sus siglas en inglés), que puede ayudar a los docentes a ahorrar tiempo, agilizando las rutinas diarias, así como potenciar las capacidades de interacción y acceso al conocimiento de los alumnos, entre otras funcionalidades. En Tailandia, por ejemplo, los colegios han implantado un dispositivo basado en IoTT (Educational Internet of Things) y diseñado para mejorar la participación de los estudiantes en el aula. El dispositivo permite a los niños conectar diferentes sensores ambientales para después mandar esa información mediante una conexión inalámbrica. La plataforma integrada en el aparato, con apariencia de juguete, procesa el contexto en el que se ha desarrollado el ejercicio, cómo se ha desarrollado y los resultados obtenidos, lo que facilita la introducción de mejoras.
Sin embargo, la transformación digital no solo se fundamenta en la aplicación y uso de la tecnología, palanca esencial para llevarla a cabo. Es imprescindible que se apueste en paralelo por la introducción de soluciones innovadoras en los espacios de aprendizaje y en las metodologías de enseñanza, promoviendo la flexibilidad y la adaptabilidad de los agentes que participan en el proceso educativo. Para ello, se requiere una formación continua de los docentes no solo en el manejo de las herramientas tecnológicas, sino en la asunción de un nuevo rol hacia un papel de facilitadores o mentores, que conlleve un mayor protagonismo de los alumnos mediante metodologías activas. Pero, también es fundamental que las instituciones educativas, lejos de perpetuar las dinámicas del pasado, aborden los cambios a los que se está enfrentando la educación hoy con respuestas basadas en la innovación y en el emprendimiento.
La nueva alfabetización del siglo XXI pasa igualmente por el aprendizaje de otras competencias no tecnológicas, pero muy relevantes para la carrera profesional como es el pensamiento crítico, la creatividad, la empatía y la capacidad de liderazgo. De ahí la importancia de que contemos con un plan nacional de aprendizaje de las áreas STEM sólidamente construido y desplegado de forma consistente, pero complementado con metodologías de aprendizaje por proyectos que permitan el desarrollo de estas competencias y talento 4.0 que hibrida lo digital y técnico con las habilidades “soft” específicamente relacionadas con las humanidades.