Nuevas tecnologías en las aulas: Cómo convertirlas en poderosas herramientas
Nick Mazur, Senior Manager para Europa de Cambridge Assessment International Education
03/01/2019La tecnología se ha convertido hoy en día en la piedra angular de la sociedad actual, convirtiéndose en un elemento inherente a todos los aspectos de la vida. Casi la totalidad del tejido empresarial, tanto en España como en el resto del mundo, se está digitalizando para mantenerse al día con un entorno global en constante cambio.
Es normal que tanto el mercado laboral como la vida demanden cada vez más personas que entiendan y dominen el entorno tecnológico, a través de herramientas, sistemas, programas y aplicaciones, así como de un conocimiento profundo de un sector que evoluciona constantemente. Por ello, es natural que en el ámbito de la educación la tecnología se encuentre en su punto más álgido, algo que en las escuelas se traduce tanto en el uso las últimas herramientas educativas, como en el desarrollo de nuevas áreas de formación.
Nick Mazur, Senior Manager para Europa de Cambridge Assessment International Education.
Escuelas y docentes: La implementación de herramientas tecnológicas con fines educativos
Que la tecnología se ha instalado en las aulas es un hecho incontestable. Prueba de ello es que el 41% de los profesores españoles consultados durante el último censo internacional de Cambridge Assessment International Education utilizan pizarras inteligentes.
Si bien es cierto que la tecnología mejora la enseñanza, las escuelas y los docentes se enfrentan al reto de saber cómo utilizarla en un entorno educativo, teniendo en cuenta la amplia variedad de dispositivos y sistemas. Por ello, es de vital importancia evaluar adecuadamente la contribución que supone la implementación de este tipo de herramientas con el claro objetivo de mantener el balance entre la innovación y la formación tanto de asignaturas como de valores.
Desde los centros educativos deben resolver la pregunta ¿cómo la tecnología puede mejorar la experiencia de aprendizaje dentro de la escuela? Un debate que ellos mismo y la comunidad docente han de abordar conjuntamente, analizando todos los puntos y tomando la decisión de qué herramientas son las que contribuyen a mejor la experiencia formativa, como utilizarlas y cómo ayudan a mejorar en los resultados de los exámenes.
Por otra parte, su implementación no debe resultar necesaria en cada una de las lecciones, si bien es necesario incorporar la tecnología en al menos una parte de la enseñanza, evaluando los beneficios planificando el uso de las nuevas tecnologías orientadas a ampliar los conocimientos de los alumnos tanto en la materia como en el manejo de todo tipo de herramientas.
Ciencias y tecnología: materias en auge entre los estudiantes españoles
Las escuelas españolas que pertenecen al sistema educativo internacional Cambridge Assessment International Education han experimentado en el último curso un aumento del 120% en la demanda de la asignatura Tecnologías de la Información por parte de los alumnos de los cursos más avanzados – A y AS Levels, el equivalente al Bachillerato en el sistema educativo español -.
A este respecto, hay que destacar la clara predisposición de los alumnos, nacidos en plena era de la revolución tecnológica, hacia este tipo de formación. Una elección que se combina con la formación en materias como el inglés, las matemáticas y otras lenguas, las más escogidas por los estudiantes españoles, con un 94%, 89% y 83% respectivamente, según el último censo internacional realizado por Cambridge International.
Por otra parte, los ordenadores se han convertido en la herramienta tecnológica más utilizada por los estudiantes (51%), mientras que los smartphones ya son utilizados por el 64% para realizar sus deberes, solo superado por los ordenadores portátiles (73%), según el estudio.
En un mundo que avanza tan rápido no solo es cuestión de utilizar las últimas tecnologías, sino de sabes cómo aplicarlas para conseguir un balance junto con la educación en materias, la formación en valores y el desarrollo de capacidades que debe conformar cualquier programa educativo. Un nuevo panorama educacional en el que, por un lado, se debe tener en cuenta el uso debido por parte del docente, y por otro cómo repercutirá en el alumno, puesto que el dominio de las tecnologías, así como la capacidad de adaptación a los diferentes avances son imprescindibles en cualquier realidad, tanto personal como profesional.