La Consejería de Educación de Castilla y León colabora con la Fundación MAPFRE en talleres sobre el uso de las TIC
Fundación MAPFRE presenta, en un acto llevado a cabo en el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) 'Ignacio Martín Baró' de Valladolid, el programa educativo ‘ControlaTIC’. Esta campaña, que se lleva a cabo en colaboración con la Consejería de Educación, facilitará a cerca de 14.850 escolares de 90 colegios de la Comunidad los conocimientos y las herramientas apropiadas para que sean conscientes de que hay que utilizar las nuevas tecnologías de forma responsable, controlada y segura.
El consejero de Educación, Fernando Rey, con la Infanta Doña Elena y a Antonio Vigil-Escalera, director general territorial de MAPFRE en Castilla y León, en la presentación del programa educativo ‘Talleres ControlaTIC’.
Durante el acto ha participado SAR, la Infanta Elena, directora de Proyectos de Fundación MAPFRE, quien ha destacado que “el mundo actual, y cada vez más el de los adolescentes, además de ser real es también virtual”, motivo, indica, por el que es necesario enseñarles a vivir en la red. “Para ello las familias y los docentes necesitamos tener conocimientos que nos permitan detectar y dar respuesta a las conductas inadecuadas, que es en definitiva el objetivo de ‘ControlaTIC’”. En este sentido, la directora de Proyectos de Fundación MAPFRE ha hecho hincapié, además, que “la prevención y la educación son el mejor camino para mejorar el bienestar de la sociedad”.
Fundación MAPFRE desarrollará talleres prácticos en este y otros centros educativos, donde psicólogos y expertos en la materia les ayudarán a evaluar su situación, identificar señales de alarma, qué hacer ante un problema, cómo ayudar a un amigo que está enganchado y cómo resolver situaciones conflictivas en la red.
Preguntas como ¿eres capaz de salir de casa sin el móvil?, ¿lo desconectas para estudiar?, ¿cuántas aplicaciones usas a diario? o ¿crees que deberías utilizar menos la mensajería instantánea, las redes sociales e Internet? son algunas sobre las que reflexionarán los escolares de estos centros, con edades comprendidas entre los 11 y 16 años, con el fin de que conozcan si usan las nuevas tecnologías de forma responsable, sin que interfiera en su vida familiar, escolar y social, o si abusan de ellas o son adictos.
En esta línea, les explicarán que cuando la utilización de Internet genera complicaciones en los estudios o en las relaciones sociales por un uso excesivo o nocivo, es muy probable que se produzca una situación de abuso. Si además necesitan estar conectados durante más tiempo para sentirse satisfechos, dejan de lado sus obligaciones para estar conectados, prefieren las ‘ciber-relaciones’ a las relaciones personales y mienten en relación al tiempo y la frecuencia con la que se conectan, entonces es muy posible que sean personas adictas que necesitan ayuda.
De este modo, el titular de Educación, Fernando Rey, subraya que la Consejería contempla dentro de sus líneas estratégicas el uso seguro, crítico y responsable de las TIC entre los miembros de la comunidad educativa, haciendo especial hincapié en el desarrollo de la confianza digital del alumnado. “Por esta razón, desde la Consejería de Educación pusimos en marcha el Plan de seguridad y confianza digital en el ámbito educativo”, ha subrayado Rey.
La iniciativa se dirige a los escolares de entre 11 y 16 años para que aprendan a usar las nuevas tecnologías de forma controlada y segura.
Guías didácticas
Para poner freno a este tipo de conductas, Fundación MAPFRE también distribuirá guías didácticas para profesores y familias, en las que se establecen las pautas necesarias para tratar estos síntomas, evitar riesgos futuros y reducir el nivel de dependencia de los jóvenes con el móvil, las tabletas, el ordenador y los videojuegos, entre otros aparatos.
Estos documentos recomiendan a los profesores que estén pendientes de si sus alumnos disminuyen el rendimiento escolar, dan muestras de cansancio físico por no haber dormido lo suficiente y sufren cambios importantes en sus relaciones personales y en su comportamiento, situaciones en las que se aconseja hablar con ellos para transmitirles su preocupación, conocer si el alumno es consciente del problema y si está dispuesto a dejarse ayudar.
En este sentido, al ser una responsabilidad de familias y educadores, se les aconseja además que deben mostrarse firmes en todo momento ante la necesidad de que los padres deben conocer el alcance del problema para que puedan ayudar, ya que son ellos los que podrán aconsejar al menor acerca de cómo organizar su tiempo libre e incluso facilitarle la posibilidad de ponerse en manos de un especialista.
También sugieren a los padres fijar unas normas de uso concretas que estén lo más consensuadas posibles; limitar el tiempo que los menores dedican a las nuevas tecnologías, estableciendo lugares abiertos y comunes y tiempos limitados -no superiores a las dos horas al día- para utilizarlos; supervisar el uso, especialmente hasta que los menores tengan 12 años; y evitar que utilicen el ordenador y el móvil para rellenar tiempos muertos y antes de cumplir con sus responsabilidades.
Los expertos advierten, además, que los padres deben explicar a sus hijos el riesgo de ponerse en contacto con desconocidos a través de la red y enseñarles a proteger su privacidad, dejándoles claro los riesgos que conlleva compartir con desconocidos datos de carácter personal como fotografías o la dirección del domicilio, por ejemplo.
Plan de seguridad y confianza digital
Hace ya cuatro cursos, en el 2014-2015, se puso en marcha el Plan de seguridad y confianza digital en el ámbito educativo, como elemento de coordinación, información, difusión y promoción del uso seguro de Internet por todos los miembros de la comunidad.
El proyecto, bajo la coordinación de la Dirección General de Innovación y Equidad Educativa, pretende impulsar la alfabetización digital de todos los miembros de la comunidad educativa; formar sobre el uso seguro de Internet, especialmente a los menores; informar sobre las situaciones de riesgo más habituales a las que deben hacer frente los jóvenes cuando navegan por Internet; elaborar planes de formación; ofrecer ayuda y consejos a seguir ante situaciones no deseadas que los menores pueden encontrarse en Internet como usurpaciones de identidad, comportamientos inadecuados o contenidos inapropiados o ilegales; promocionar y difundir el buen uso de las TIC en la educación mediante la organización de cursos, talleres, encuentros, jornadas, etc.; y dinamizar el uso seguro de las TIC en los centros educativos.
La formación dirigida a la comunidad educativa es una de las principales actuaciones de este plan y se ha materializado, en el curso escolar 2016-2017, en 3.238 cursos, actividades y talleres en todas las provincias, con la asistencia de 110.723 personas. De ellas, la mayor parte han sido alumnos de Primaria y Secundaria, en concreto, 100.901 escolares. De los 3.238 cursos, 60 se destinaron a docentes con la participación de 1.627 profesores; 478 talleres se dirigieron a las familias con 8.195 participantes y, el resto, 2.700 acciones formativas tuvieron como público al alumnado con 100.901 asistentes.
Para este curso, está prevista la elaboración de materiales específicos sobre seguridad y confianza digital, que sirvan para el diseño de talleres y jornadas formativas con temáticas sobre búsquedas en Internet, consejos de seguridad para redes Wifi, control parental, identidad y privacidad digital, navegación segura, redes sociales y uso seguro de dispositivos móviles. Además, para el profesorado se desarrollarán 156 actividades para 1.700 docentes; para las familias, 478 talleres y unas 8.000 plazas; y para los alumnos, 3.000 talleres para más de 100.000 escolares. Finalmente, se creará un espacio web en el Portal de Educación dedicado a la navegación segura y el ciberacoso.