¿En qué trabajarán los niños de la sociedad actual?
Emma Pérez Madorrán, directora del Colegio Europeo de Madrid.
Hace unos años, hablar de un desarrollador web, un ‘community manager’, de un lingüista profesional o un programador de PHP, por ejemplo, era impensable, porque ni siquiera sabíamos que existían, pero debido a la transformación digital que el mundo está experimentando, en todos los aspectos, debemos fomentar en nuestros alumnos a esta competencia desde los primeros años académicos.
Según un análisis desarrollado por la consultora Randstad Professionals, algunos de los perfiles más valorados y demandados por las empresas en España y Europa, son los programadores.Net y Java, los consultores de CRM o los desarrolladores de aplicaciones móviles. La inteligencia artificial forma parte de nuestra vida y esto no hará más que incrementarse en un periodo corto de tiempo. Es evidente que todo ha cambiado, todo se ha digitalizado. Así pues, ante esta realidad de la que todos somos conscientes, ha llegado el momento de que todo cambie en el sector educativo.
En la actualidad, hay multitud de nuevos perfiles tecnológicos que todavía no tienen una especialización concreta ni siquiera en las universidades, aunque pronto lo harán. Ante este periodo de adaptación, los colegios debemos apoyar y potenciar esta formación académica desde la base de nuestro sistema educativo. Debemos empezar a ofrecer en el aula la oportunidad de trabajar con herramientas digitales y preparar así a nuestros alumnos para el futuro real que les espera.
Los alumnos que ahora están en nuestras escuelas se dedicarán a profesiones que hoy en día ni si quiera existen, pero, casi al cien por cien, todas ellas irán relacionadas con la era digital. Las tablets, los ordenadores y los teléfonos móviles serán fieles compañeros de su futuro laboral y, por ello, es importante que aprendan a utilizarlos como herramienta educativa desde los primeros años de escolarización.
No podemos anclarnos en la enseñanza tradicional únicamente, es imprescindible adaptarnos a los cambios de nuestra sociedad y colaborar en el crecimiento de esta, desde el ámbito educativo.
Las pizarras digitales y aulas de informática, ya no son suficientes. Los estudiantes del siglo XXI necesitan desarrollar una competencia digital que favorezca su comprensión e integración en la sociedad de la que ya forman parte. Es necesario desarrollar proyectos que puedan dotar a los alumnos de las herramientas para entender y experimentar con la tecnología. Este tipo de proyectos fomentan la creatividad y el espíritu innovador, habilidades imprescindibles para el éxito profesional de nuestros alumnos.
No sabemos en qué trabajarán los estudiantes del presente, pero estamos seguros que debemos ofrecer una propuesta metodológica diferente a la tradicional y en unos espacios educativos diferentes a los que se utilizan en la escuela actualmente.