Entrevista a Julie Harris, directora de Oak House School
El empleo de las tecnologías de aprendizaje y conocimiento está en el ADN del centro formativo trilingüe Oak House School. Ya desde los primeros años de aprendizaje, el colegio barcelonés ofrece a sus alumnos la posibilidad de aprender a través del uso de las nuevas tecnologías. Todas las clases están equipadas con pizarras interactivas, proyector, sistema de altavoces y acceso a Internet. Todo ello con una finalidad: enriquecer la enseñanza y “fomentar el desarrollo de habilidades que van mucho más allá de lo que se pueda aprender en una asignatura concreta”, en palabras de su directora Julie Harris.
En su opinión, ¿qué le puede aportar a la educación de los niños el empleo de TIC? ¿Qué ventajas destacaría con respecto a la educación tradicional?
El empleo de las TIC representa un valor añadido en dos sentidos. Por un lado, son necesarias en cualquier contexto de la vida moderna, ya que, como todos sabemos, hoy en día están en todos los aspectos de nuestras vidas.
Por otro lado, permiten ampliar enormemente las posibilidades de aprendizaje de los alumnos haciéndolos más protagonistas en la búsqueda de información y en la elaboración de trabajos.
Un alumno con acceso a Internet dispone de multitud de contenidos en formato de enciclopedia virtual, blogs, conferencias, video tutoriales, etc. Ya no tiene que basarse sólo en lo que le diga el profesor o en un libro de texto sino que puede trabajar con muchas más fuentes y ampliar donde tenga más intereses.
Además, un alumno con un dispositivo electrónico puede realizar trabajos en formatos muy variados y que antes estaban reservados para el mundo profesional, como por ejemplo editores de documentos, de fotografía, de vídeo, de música, etc. Estas herramientas permiten desarrollar los diferentes talentos de cada alumno y personalizar mucho más la educación.
Otra gran ventaja de las TIC es la posibilidad de trabajar en equipo. Trabajar sobre un documento al mismo tiempo o juntar diferentes elementos (audio, texto escrito, fotografía, etc.) creados por diferentes alumnos en un producto final es cada vez más fácil y fomenta el desarrollo de habilidades que van mucho más allá de lo que se pueda aprender en una asignatura concreta.
¿Cuán importante son para su centro las TIC?
Las TIC son importantes en nuestro centro porque son instrumentales. Igual que las lenguas o las matemáticas los alumnos han de poder utilizarlas para trabajar en diferentes asignaturas y proyectos.
¿Con qué tecnología cuentan en este sentido?
En Primaria contamos con aulas móviles de tabletas, ordenadores y robots, así como con un aula fija de informática.
En Secundaria también disponemos de ordenadores portátiles, de un aula de informática y de una de robótica. Pero en esta etapa los alumnos han de tener su propio iPad.
En Bachillerato/IB cada alumno trae el dispositivo que más le conviene y tenemos dispositivos para uso compartido si alguien lo requiere.
Las aulas están dotadas de proyectores, pizarras táctiles y/o pantallas interactivas, así como las bibliotecas y salas de estudio que cuentan también con ordenadores. Por último, pero muy fundamental, tenemos una red wifi muy bien estructurada y con suficiente capacidad.
¿Qué materias son más susceptibles de emplear TIC?
Todas las materias son susceptibles de emplear las TIC y que se usen más o menos depende del enfoque que le da el profesor o de los objetivos de aprendizaje que tenga marcados en ese momento.
¿Para qué edades son aconsejables?
Las TIC se pueden utilizar en todas las edades pero la realidad sensorial debería ser la protagonista durante los primeros años. El cerebro del niño necesita aprender de los sentidos: vista, olfato, tacto y gusto para poder desarrollar bien sus conexiones neuronales. Por este motivo, la experiencia digital puede existir pero en un segundo plano, después de haber podido estar en contacto con el mundo físico.
¿A qué retos se han enfrentado a la hora de introducir las TIC?
El principal reto ha sido mostrar a algunas de las familias las ventajas de las TIC por encima de sus dificultades, que también existen. Los padres ven a veces estas herramientas como un motivo de distracción para sus hijos o como un elemento difícil de controlar porque ellos no saben exactamente cómo se han de utilizar en su vertiente educativa. En este sentido, hay que aclarar que existen mecanismos muy prácticos de control de las herramientas y que los centros nos tenemos que esforzar por darlos a conocer. Pero también hay que entender que el navegar por Internet o el probar diferentes aplicaciones y/o programas puede ser también muy enriquecedor y formativo. Es importante que dejemos a nuestros hijos y alumnos explorar con las TIC pero es fundamental que pongamos pautas y límites para asegurarnos de que lo hacen de forma correcta y equilibrada.
¿Tienen previsto incorporar algún dispositivo nuevo en los próximos meses? ¿Cuál?
Nuestro proyecto empezó hace tres años y no tenemos previstos cambios en los dispositivos para el próximo curso escolar. En cambio sí que introducimos cada año nuevas aplicaciones y programas para trabajar.
¿Cree que hoy son una herramienta imprescindible en los colegios?
Cada colegio decide su línea educativa en respuesta a su forma de ver el mundo en general y la educación en concreto. En una sociedad plural debemos valorar de forma muy positiva el tener diferentes opciones y poder escoger la que más se adapta a nosotros.
Mirando hacia el futuro, ¿cómo cree que serán las aulas en 10 años? ¿Cómo se imagina la educación entonces?
Creo que en el futuro la oferta educativa será mucho más abierta, variada y personalizada. Venimos de un modelo en el que todos los colegios se parecían mucho en cuanto a lo que hacían y cómo lo hacían. Pero ahora hay cada vez más autonomía para poder desarrollar un proyecto propio que se adapte a tu visión pedagógica y a las necesidades o intereses de tus alumnos.
Por otro lado, pienso que muchos de estos proyectos educativos se abrirán al mundo que hay fuera de las aulas y crecerá el contacto y el trabajo colaborativo entre los colegios y las empresas privadas, entidades públicas, organizaciones civiles, ONG, etc. Este mayor contacto con la vida real será muy enriquecedor para todos y, en este sentido, las TIC jugarán un papel muy importante.
Una escuela internacional y en contacto con la naturaleza
Oak House School abrió sus puertas en 1968 en una antigua finca rústica situada en la parte alta de Barcelona. A medida que Oak House School fue creciendo en número de alumnos, se fueron ampliando las instalaciones del colegio con una serie de edificios acordes a los nuevos tiempos y a la expansión del centro. La ubicación del colegio permite a los alumnos estar en contacto directo con la naturaleza, gracias a las características del espacio que les rodea.
En septiembre de 1989 se convirtió en la actual Fundación privada Oak House School, sin ánimo de lucro. En diciembre de 2013 comenzó la construcción del nuevo edificio destinado a Bachilleratos y a Bachillerato Internacional, que se inauguró en junio de 2015.
En la etapa de Primaria, Oak House School es un colegio británico en el que la mayoría de materias se imparten en inglés. En la etapa de Secundaria, los alumnos reciben un educación trilingüe, con asignaturas impartidas en inglés, catalán y castellano, pudiendo los alumnos escoger también un cuarto idioma. La enseñanza y el aprendizaje en Oak House School se caracterizan por ser estimulante, activo y participativo. “Incorporamos una variedad de herramientas didácticas y el uso de las nuevas tecnologías. Mediante el trabajo en equipo, los alumnos aprenden a colaborar y a aportar lo mejor de cada uno para alcanzar un objetivo común. Todos ellos reciben una atención personalizada, con una acción tutorial continua y una estrecha colaboración con las familias. Valoramos y promovemos activamente la formación y la evaluación constructiva del profesorado. La diversidad, la profesionalidad y el compromiso de todo el equipo humano son rasgos distintivos de Oak House School”, afirma la directora del centro.
“Ayudar a cada uno de nuestros alumnos a alcanzar su máximo potencial mediante el fomento y el desarrollo de sus talentos particulares, estimulando la curiosidad intelectual, la inquietud artística y los valores del deporte”, esta es la principal misión de esta escuela, además de enseñarles a ser autónomos, “para hacer frente a las demandas de una sociedad en constante cambio, también para asumir los desafíos que se encuentren en sus propias vidas”, señala Harris.
En cuanto a valores, destacan la tolerancia y el respeto hacia la diversidad cultural, animando a sus alumnos “a tener una perspectiva abierta e internacional de la vida”, afirma. También “el afán de superación personal aplicando para ello el esfuerzo continuo, el rigor y la responsabilidad y la valoración del trabajo bien hecho. La honestidad y el respeto a uno mismo, a los compañeros, a todos los miembros de la comunidad escolar, así como a la sociedad en general”, concluye la directora de Oak House School.
