Entrevista a Carles Colominas, Francesc Montalà y Víctor Cot, del equipo directivo de Flubetech
El ámbito de los recubrimientos superficiales ha evolucionado exponencialmente en los últimos años, gracias a la constante innovación en materiales y la mejora de las tecnologías de depósito que han permitido avanzar hacia la funcionalización avanzada de superficies de materiales y piezas. La empresa catalana Flubetech, asociada del Clúster MAV, se ha especializado en las tecnologías de depósito: PVD (Physical Vapor Deposition), HF-CVD (Hot Filament Chemical Vapor Deposition) y HiPIMS (High Power Impulse Magnetron Sputtering), para el desarrollo, la fabricación y la comercialización de recubrimientos duros cerámicos que confieren propiedades anti-desgaste, anti-adherencia y biomédicas a superficies.
Carles Colominas, CEO, Francesc Montalà, responsable del Departamento Técnico, y Víctor Cot, responsable de Producción de Flubetech, exponen las tecnologías de recubrimientos que ofrecen y las ventajas de la tecnología HiPIMS en relación con los recubrimientos PVD convencionales. Durante la entrevista también nos presentan la estrategia de expansión de la empresa con la apertura de una nueva planta en el País Vasco.
Nacida en 2006 como spin-off de la IQS School of Engineering, ¿podrían resumir la creación y la evolución de Flubetech a lo largo de estos años?
El origen de Flubetech tiene poco que ver con la tipología de recubrimientos que ofrecemos hoy en día. De hecho, el nombre de la empresa hace referencia a nuestra propuesta de valor inicial: la fabricación de recubrimientos en lecho fluidizado (Fluidised Bed Technologies), una tecnología CVD basada en partículas en suspensión que reaccionan con gases para la creación de capas superficiales. Con esta tecnología trabajamos, entre otros, con el sector de la construcción, concretamente recubriendo partículas por mármol sintético, hasta la crisis que sufrió este sector en 2008.
Dada la fuerte caída del sector de la construcción nos reinventamos y pivotamos la propuesta de valor hacía las tecnologías PVD y CVD aplicadas al sector metalmecánico que complementamos más adelante con la tecnología HiPIMS. Como resultado, nos ha permitido diferenciar y aportar valor añadido a nuestras soluciones de recubrimiento, y abrir camino a nuevos mercados, principalmente en el sector de la movilidad, el de la maquinaria industrial, el de la industria médica o el de la industria alimentaria.
¿De qué tecnologías disponen actualmente?
Tras la crisis de 2008, nos especializamos en los recubrimientos PVD, basados en evaporar un metal por medios físicos que reaccionan con un gas ionizado para obtener un compuesto cerámico que se adhiere a la superficie del sustrato objetivo. A diferencia de otros competidores, nosotros no trabajamos con el arco eléctrico como fuente energética para la evaporación del metal, sino con la tecnología Magnetron Sputtering, la cual permite la obtención de recubrimientos en forma de capa delgada más homogéneos y uniformes sin la presencia de defectos, como las micro-gotas; aunque el proceso de depósito es un poco más lento.
También estamos implicados en tecnologías CVD, que se basan en hacer reaccionar precursores químicos en estado gaseoso para obtener un nuevo componente químico; por ejemplo, el metano y el hidrógeno que reaccionan y permiten la obtención de enlaces de carbono de tipo diamante.
Somos pioneros en el sur de Europa en ofrecer recubrimientos para tecnología HiPIMS, basada evaporar metales reactivos mediante pulsos de alta energía.
Finalmente, hará unos seis años que incorporamos la tecnología HiPIMS y nos convertimos en la primera empresa del sur de Europa en disponer de esta tecnología, que nos ha permitido crecer y trabajar con empresas con necesidades extremas de recubrimientos.
¿Cuáles son las principales ventajas de la tecnología HiPIMS, en comparación con los recubrimientos PVD convencionales?
La tecnología HiPIMS evapora discontinuamente aplicando pulsos altamente energéticos sobre el metal a evaporar a la frecuencia de microsegundos; mientras que la tecnología PVD convencional somete el material a una fuente menos energética y de manera continuada. Consecuentemente, en el caso de un recubrimiento por HiPIMS, se consigue que los cristales del recubrimiento sean nanoestructurados y por tanto sea más denso, homogéneo, y muestre una mayor adherencia con la pieza, aumentando sus propiedades mecánicas y su capacidad de resistencia a la corrosión y a la oxidación en caliente.
Recientemente han abierto una nueva planta en el País Vasco. ¿Qué nos pueden contar?
Estamos muy contentos de haber podido establecernos en la localidad de Idiazabal, en Gipuzkoa, este 2021. Nos permitirá fortalecer nuestra presencia en el País Vasco y reducir los plazos de entrega en el norte de España. La planta, que ya está operativa y cuenta con cinco trabajadores, también está especializada en recubrimientos industriales de altas prestaciones mediante la tecnología PVD.
Anteriormente, en 2018, creamos, junto con la empresa Tantal, Coating Tech, una planta en Argentina que nos permitió aterrizar en el mercado latinoamericano. Ha sido una gran experiencia de internacionalización. Hemos aprendido mucho y nos ha demostrado que somos capaces de expandir nuestras soluciones a nivel global. Ahora estamos trabajando intensamente para trasladar todo el conocimiento de Flubetech en la planta del País Vasco y hacerla crecer.
Después de nuestra experiencia en Argentina, nos adentramos ahora en el tejido industrial vasco con la apertura de una nueva planta en Gipuzkoa.
¿Qué tipología de piezas recubren y para qué mercados?
Recubrimos piezas de sectores diferentes, moldes y matrices, herramientas de corte, componentes sometidos a desgaste, piezas para la fabricación de envases para el sector alimentario, cosmético y farmacéutico, implantes y prótesis para el sector médico con propiedades biocompatibles y sobre todo antidesgaste. Para trabajar en el ámbito biomédico contamos con el certificado ISO 13485.
Buscamos siempre ofrecer a la pieza unas prestaciones significativamente mejoradas, dotándola de mayor durabilidad y resistencia al desgaste, a la fricción y la corrosión, así como una mayor resistencia a altas temperaturas, reduciendo y retrasando la aparición de defectos físicos.
Actualmente, estamos explorando nuevos sectores donde el PVD no está tan implementado y queremos bascular hacia aquellos en los que la tecnología presente un alto potencial, como, por ejemplo, la industria de componentes del sector químico, del petróleo e inyección y estampación, donde se conocen los recubrimientos convencionales y podrían beneficiarse de los nuevos recubrimientos de alta tecnología.
Sus clientes les confían sus piezas, es mucha responsabilidad. ¿Cómo lo gestionan?
Tenemos claro que somos una empresa de servicios, ya que nuestros productos van, literalmente, unidos a los de nuestros clientes, que a la vez tienen un cliente final. Trabajamos, pues, en equipo y colaboración con nuestros clientes para mejorar el rendimiento de sus piezas. Su éxito es el nuestro y si ellos pierden, nosotros también perdemos. Así pues, nuestros clientes nos confían sus piezas y nosotros tenemos una gran responsabilidad y compromiso para aportarles una solución rápida y efectiva con recubrimientos excelentes.
A veces nos sentimos como cirujanos de materiales, es decir, ofrecemos tratamientos preventivos y soluciones a las piezas para que puedan volver a su estado productivo. Estamos preparados para ofrecerle soluciones tanto a clientes con una única pieza, series cortas o clientes con un alto volumen de piezas.
¿En el ámbito de la innovación, están desarrollando algún recubrimiento nuevo?
Sí, estamos desarrollando nuevos recubrimientos HiPIMS y entre ellos, los que se encuentran a medio camino entre los recubrimientos PCD (Polycrystalline Diamond) y los recubrimientos DLC (Diamond-Like Carbon), los cuales pueden aportar coeficientes de rozamiento muy bajos. Sabemos que entre el diamante y el grafito hay una gama de recubrimientos (llamados carbón amorfo tetraédrico, TaC, por sus siglas en inglés) que presentan más dureza y pueden tener una muy buena acogida en aplicaciones de herramientas quirúrgicas.
También participamos en diferentes proyectos de I+D regionales, nacionales y europeos, a través de convocatorias de ACCIÓ, el CDTI y convocatorias europeas, que nos permiten estar al día del estado del arte, las necesidades industriales y avanzar en la investigación aplicada haciendo pruebas con nuevos materiales avanzados y tecnologías de última generación.
¿Cómo trabajan la Responsabilidad Social Corporativa en la empresa?
Lo planteamos a través de acciones directas, como, por ejemplo, abrir las puertas a los estudiantes que quieran realizar unas prácticas en la empresa, trabajos de investigación, de final de grado o máster relacionados con nuestra tecnología o los recubrimientos en general. También colaboramos con proyectos de alumnado universitario, como ejemplo MOTOSPIRIT. Somos miembros activos de asociaciones sin ánimo de lucro como el Clúster MAV, AIAS y ASAMMET desde donde se impulsan presentaciones y cursos para dar a conocer el ámbito de los recubrimientos, tratamientos superficiales y metalurgia en general para animar a los jóvenes, y en especial a las chicas, a estudiar ingeniería u otras carreras STEM.
Entrevista realizada por el Clúster de Materials Avançats de Catalunya - MAV
