Datos, IA, Automatización, 5G y Seguridad: un repoker de elementos que definen el futuro de las telcos

La rápida adopción de la inteligencia artificial, la automatización de redes y servicios digitales, la creciente demanda de velocidad junto a una disminución drástica de la latencia y el consumo de energía están redefiniendo el panorama de las telecomunicaciones. Sin duda, con la expansión de los servicios móviles y la implementación del 5G, las telcos deberán priorizar la agilidad, la automatización, la inteligencia artificial y la seguridad para mantenerse competitivas. De hecho, se encuentran en un punto clave: deben ir más allá de proporcionar solo conectividad, abrazar tecnologías basadas en la nube y adaptarse a las cada vez más cambiantes necesidades de los clientes. Detengámonos en algunos de estos puntos.

A la hora de modernizar sus entornos tecnológicos, las empresas de telecomunicaciones en la actualidad se encuentran con dos grandes obstáculos: la seguridad de los datos y la necesidad de una aún mayor flexibilidad. La proliferación de datos a través de las redes, junto a sus muy diversas formas de entrada, requiere medidas de seguridad robustas e integradas, para generar confianza tanto para sí mismas, como para las empresas que transmiten grandes volúmenes de datos a través de redes públicas. En este ámbito, es importante abogar por un enfoque proactivo para la ciberseguridad, más allá de depender de soluciones fragmentadas y costosas: es mejor optar por una estrategia integral de seguridad y resiliencia, que consolide diversas aplicaciones de ciberseguridad en una interfaz unificada, asegurando la confiabilidad.

Simultáneamente, la búsqueda de una mayor flexibilidad responde a la necesidad de satisfacer las demandas cambiantes de los clientes, quienes exigen acceso óptimo a sus aplicaciones desde cualquier ubicación y en cualquier momento. La tecnología juega un importante papel en la gestión eficaz de grandes volúmenes de datos, ya sea a través de infraestructuras de nube públicas o privadas. Estas últimas mejoran el rendimiento y las capacidades, elementos esenciales para aprovechar la inteligencia artificial a través de dispositivos IoT.

La llegada del 5G continúa dando forma a la industria de las telecomunicaciones, centrándose en la experiencia del cliente. Observamos que muchas organizaciones abogan por una infraestructura multicloud, combinada con redes, que permite a las empresas alojar contenido, aplicaciones e información más cerca de los usuarios finales mediante el edge computing. Este cambio facilita una conectividad segura y de baja latencia, respaldando aplicaciones en tiempo real como la realidad aumentada o virtual, así como los drones.

Además, gracias a la Inteligencia Artificial, las empresas de telecomunicaciones podrán transformar datos en información significativa, permitiéndoles tomar decisiones informadas y ofrecer servicios mejorados. En este contexto dinámico, es esencial que estas organizaciones se preparen para un futuro cada vez más digital, priorizando la agilidad, la seguridad y la flexibilidad para mantenerse competitivas.

La automatización es uno de los pilares que apalanca y soporta la transformación de los otros anteriormente mencionados. Tiene dependencias y genera importantes beneficios para el operador en su viaje de transformación. Una correcta, y eficaz política y estrategia de automación se basa en los datos, igual que a la hora de instalar un chatbot de usuario que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos; y en una estructura, o data lake, dotada de perfecta organización, coherencia, refinería, ownership y calidad, que actuará como base sobre la que se apoyará, y aprenderá el modelo de automatización.

Algunas capacidades como la de self-automation, permitirá al sistema seguir aprendiendo y mejorar la calidad de ejecución en las siguientes automatizaciones.

Esta automatización es clave porque aporta la flexibilidad y eficiencia que permite la automatización de procesos repetitivos, y que, dotados de la adecuada IA, cada vez será más y más eficiente, con lo que implica en cuanto al ahorro de costes.

Sin embargo, no debemos olvidar el beneficio en la “otra cara de la moneda”; esta automatización permitirá la creación e industrialización de nuevos modelos de servicio e ingresos para la compañía.

Para resumir, la automatización nos permitirá implementar flexibilidad y eficiencia, modelos de soporte tecnológico predictivo, así como generación automatizada de nuevos modelos de servicios y negocio.

En definitiva, la convergencia de la inteligencia artificial, la automatización, la seguridad, el 5G y la nube redefine el papel de las telecomunicaciones, exigiendo una adaptación ágil y proactiva para satisfacer las demandas del cliente y para aprovechar al máximo las oportunidades tecnológicas emergentes. Para seguir en este camino de la modernización, las empresas de telecomunicaciones necesitan partners tecnológicos de confianza, con un amplio know-how en el ámbito de la ciberseguridad y la presentación de servicios gestionados, además de relaciones sólidas con los principales hiperescalares del mercado que resultan claves en el nuevo ecosistema de edge computing, donde convergen las tecnologías de red, la nube y otras infraestructuras.